Miguel López da el relevo en COAG Andalucía a Juan Luis Ávila con una advertencia: "Puede surgir un conflicto y no vamos a tener asegurado un plato de comida"

Sevilla/Miguel López se ha despedido este miércoles de la dirección de COAG Andalucía, tras casi 40 años en el cargo, en una multitudinaria XI Asamblea en el recinto Cartuja Center de Sevilla, y ha dado el relevo a Juan Luis Ávila, olivarero de Jaén y secretario general de la organización en esa provincia.

Ávila es, pues, el nuevo líder de la asociación, tras ser proclamado en un acto en el que se ha mezclado la emoción y los recuerdos por la dilatada trayectoria de López con los problemas que afectan al sector agrario en el presente y lo que puede ser el futuro. Han estado presentes representantes de administraciones como el consejero de Agricultura, Ramón Fernández-Pacheco, la consejera de Empleo, Rocío Blanco, alcaldes de todas las provincias, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Joaquín Paez, representantes de organizaciones agrarias como Asaja y Cooperativas Alimentarias, la eurodiputada Carmen Crespo y la ex eurodiputada Clara Aguilera, ambas ex consejeras de Agricultura.

El secretario general saliente ha asegurado, en lo personal, que después de 46 años trabajando en COAG, se ha tomado la organización “como una gran familia”. “Hemos hecho de esto nuestro gran proyecto de vida”, ha dicho, para añadir a continuación que su previsión es “tomarse un montón de días de asuntos propios”, algo que ejemplificó sacando al escenario a sus dos nietas.

Pero fue más allá y dejó una especie de testamento de su ideario. Defendió el “modelo profesional, familiar y social” de agricultura y se lamentó de que Europa da pasos atrás en este sentido, al alejarse cada vez más del objetivo inicial de la Política Agraria Común, la soberanía alimentaria. “Se la están cargando a base de acuerdos preferenciales (con otros países) que nos están jodiendo, y eso no nos afecta solo como productores, afecta a la sociedad porque meten productos que en ocasiones vienen contaminados”. Si la situación continúa así, aseguró, “puede surgir un conflicto en cualquier momento y no vamos a tener asegurado el plato de comida”.

Su sucesor, Juan Luis Ávila, fue en la misma línea. “Necesitamos establecer una alianza con la sociedad para que entienda que nos jugamos la salud y la certeza de que podamos comer tres veces al día”, dijo, para a continuación alertar de que “hay un problema tremendo con las importaciones. En 2025 ha habido 333 alertas en frutas y verduras importadas. El vaso hace tiempo que se rebasó. Es una vergüenza tratar a la agricultura europea con normas del siglo XXI y tratar las exportaciones con normas siglo XIX. Están envenenando a la población y lo saben”, afirmó, contundente.

El nuevo secretario general de COAG alertó también sobre los riesgos que suponen fondos de inversión que están apostando por comprar tierras, también en Andalucía, ya que buscan en exclusiva el beneficio económico (“están hoy y mañana desaparecen”) e impiden el relevo generacional, al “elevar artificialmente los precios de la tierra”. Por eso abogó por dejar de dar ayudas de la PAC a este tipo de explotaciones -que, dijo, se han multiplicado por 15 en la comunidad en los últimos años hasta alcanzar el número de 700- y por priorizar sobre todo al agricultor profesional, incluso por encima de los pequeños propietarios que cobran un sueldo y que tiene la agricultura como un complemento de rentas. Llamó a este tipo de agricultura “emocional, de fachada, de postureo. Que no genera nada”.

Deberes a las administraciones

Ávila, en su primer día, ya puso deberes a las administraciones y dejó claro cuál va a ser su agenda. Pidió, por ejemplo, un "plan estratégico" para el Guadalquivir que implique a las administraciones autonómica y nacional y que priorice en el reparto del agua al agricultor profesional. También abogó por una alianza con las empresas turísticas para que los productos emblemáticos de mayor calidad (mencionó el aceite de oliva, el queso de cabra o las frutas y hortalizas de Almería) sean consumidos en Andalucía y "los turistas sean nuestros principales prescriptores cuando vayan a sus países".

Abogó por introducir la agricultura en las escuelas para enseñar a los niños a comer y también habló de empleo. Ávila afirmó que, ahora mismo, "no hay forma de encontrar una cuadrilla" y se sabe que "hay muchos parados en los pueblos". "Tenemos que buscar la fórmula para que al parado le sea más rentable trabajar que quedarse en casa, y si no lo conseguimos, habrá que buscar contingentes. No puede ser que en Jaén se estén poniendo superintensivos de olivar no por motivos económicos sino porque no se encuentran trabajadores".

El acto contó también con la intervención de Miguel Padilla, secretario de COAG a nivel nacional, quien se mostró muy preocupado por la deriva de la nueva PAC a partir de 2027, ya que se anticipan recortes, la desaparición del segundo pilar (el del desarrollo rural) y un cheque para cada estado en el que esta política estará de alguna manera en el mismo paquete que los fondos de cohesión. El consejero de Agricultura, quien cerró el acto,ratificado el compromiso de la Junta de seguir trabajando con las organizaciones agrarias en favor de una PAC fuerte e independiente de otros fondos europeos.

La nueva ejecutiva de COAG Andalucía la componen Andres Gongora (COAG Almería), Miguel Pérez Aguilar (COAG Cádiz). Carmen Quintero (COAG Cordoba), Miguel Monferrer (COAG Granada), Enrique Acción (COAG Huelva), Francisco Elvira (COAG Jaén). Antonio Rodriguez (COAG Málaga) y Francisco Rodríguez, de COAG Sevilla, quien será el secretario de Organización y sustituirá en el cargo a otro histórico, Eduardo López, quien también se despidió, muy emocionado, de los afiliados de la organización.