Ana Moya y Cristina Abad refuerzan la dirección de Navantia liderando las áreas de Tecnología y Estrategia
Ambas cuentan con una dilatada trayectoria dentro de la compañía pública
La empresa se acerca a la paridad en su organigrama ejecutivo con la suma de dos nuevas mujeres
Navantia incrementa su cifra de negocio hasta los 1.528 millones en 2024

La empresa pública Navantia anuncia cambios en su cúpula directiva, con el refuerzo de las áreas tecnológicas y estratégicas. Ambas estarán dirigidas por mujeres, Ana Moya y Cristina Abad, de modo que desde Navantia destacan el hecho de que se acerquen un nuevo paso hacia la paridad en el organigrama ejecutivo de la empresa.
Las dos nuevas directoras de área cuentan con una amplia trayectoria en Navantia, llevando ambas casi 25 años dentro de la empresa. Con sus ascensos, el comité de dirección sitúa en el primer nivel de la compañía las áreas de Tecnología y Estrategia de la que pasarán a ser responsables. En su lugar, cae la dirección de Sostenibilidad (que recae dentro de la de Estrategia) y Mejora Continua, que estaba liderada por Javier Romero.
La nueva Dirección de Tecnología y Transformación Digital estará a cargo de Ana Moya, que hasta ahora era responsable de Innovación y Tecnología. Ingeniera Naval por la Universidad Politécnica de Madrid y vinculada a Navantia desde 2001, Ana Moya será responsable de liderar todo el desarrollo tecnológico de la empresa, impulsando la innovación y la transformación digital, junto con las áreas de calidad y tecnologías de la Información.
Por su parte, la Dirección de Estrategia y Sostenibilidad reemplazará la Dirección de Sostenibilidad y Mejora Continua, y estará liderada por Cristina Abad. Ingeniera en Automática y Electrónica y vinculada a Navantia desde 2002, Abad asumirá, entre otras funciones, el seguimiento de las empresas participadas, la colaboración con otras empresas y la adquisición de nuevas capacidades críticas.
Para el presidente de la compañía pública, Ricardo Domínguez, "estos cambios organizativos están diseñados para fortalecer nuestra posición como empresa tecnológica en un entorno internacional cambiante y para alinear nuestra visión estratégica con la innovación y la investigación en tecnologías disruptivas”.
La compañía destaca que estos nuevos nombramientos suponen, además, que cuatro de los diez directores del Comité de Dirección Corporativo de Navantia serán mujeres, avanzando en los objetivos de igualdad de la compañía. Hasta el momento solo eran dos mujeres las que se encontraban en el organigrama ejecutivo de la compañía, frente a los siete hombres que completaban el plantel. Ahora, con la caída de Javier Romero y la llegada de Moya y Abad, se acercan al equilibrio con cuatro mujeres y seis hombres.
El resto de directores son Gonzalo Mateo-Guerrero (Operaciones y Negocios), Alejandro Rubio (Asesoría Jurídica), María de los Ángeles Trigo (Auditoría Interna), Patricia de Paredes (Recursos Humanos), Miguel Orozco (Secretaría del Consejo y Cumplimiento), Diego de Santiago (Financiero), Francisco Javier Herrador (Navantia Sinergies) y Francisco Damián Vílchez (Autoridad Técnica de Ingeniería)
Sobre Navantia
Con una historia de más de 300 años ligada a la construcción de buques para la Armada, Navantia es una empresa de tecnología pública y estratégica para la defensa de España. Sus áreas de especialización van desde la construcción naval (de superficie y submarina), al diseño e integración de sistemas de alto contenido tecnológico y el apoyo al ciclo de vida y servicios de alto valor añadido. Adicionalmente, con su marca Navantia Seanergies, es un proveedor global para el desarrollo de la energía eólica marina y otras energías verdes como el hidrógeno. Navantia emplea en España a cerca de 4.000 personas de manera directa, principalmente en sus sedes de Ferrol y Fene (A Coruña), Puerto, Real, San Fernando, Cádiz y Rota (Cádiz), Cartagena (Región de Murcia) y Madrid.
Comprometida con la construcción de un futuro seguro y sostenible mediante la excelencia tecnológica y la colaboración industrial, Navantia tiene contratos con Gobiernos, y compañías de todo el mundo y lazos con universidades y centros tecnológicos y académicos. Por su responsabilidad social como empresa pública y como empresa tractora de todo un ecosistema industrial, contribuye a la sostenibilidad y la innovación con su compromiso diario con las personas y el planeta, con prácticas responsables desde el punto de vista laboral, medioambiental y del desarrollo económico y tecnológico viable regional, nacional e internacionalmente. Está participada por la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI, adscrita al Ministerio de Hacienda y Función Pública de España) en un 100%.
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