Escribano acepta tener una participación menor que la del Estado en Indra si finalmente hay fusión

Las acciones de EM&E se quedarían por debajo del 28% que tiene la SEPI, que seguiría siendo el principal accionista de la multinacional española

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Ángel Escribano, presidente ejecutivo de Indra Group
Ángel Escribano, presidente ejecutivo de Indra Group / Archivo

03 de septiembre 2025 - 13:41

La participación de Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) en Indra tras la potencial operación de fusión en la que se está trabajando se quedará por debajo del 28% que posee el Estado a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), según adelantó el diario 'El Economista' y han confirmado a Europa Press fuentes del mercado.

El motivo de que Escribano haya accedido a afinar su participación en Indra tras la potencial fusión es que el Estado se mantenga como el principal accionista de una empresa estratégica que opera en un sector crítico como el de la defensa, al que el Gobierno destinará más fondos al calor del contexto geopolítico actual y a fin de cumplir sus compromisos internacionales en gasto militar.

Indra constituyó a finales del pasado julio una comisión integrada por vocales independientes para supervisar "el cumplimiento de las reglas aplicables para la correcta gestión de los conflictos de interés" ante esta potencial operación.

Cabe recordar que el presidente de Indra desde el pasado 19 de enero, Ángel Escribano, es copropietario de EM&E junto a su hermano y presidente de EM&E, Javier Escribano.

Asimismo, EM&E posee un 14,3% de Indra y es el segundo mayor accionista de la compañía, solo por detrás del 28% del Gobierno, a lo que se suma que Javier Escribano forma parte del consejo de administración de Indra en representación de EM&E.

El vocal independiente del consejo de administración de Indra Bernardo Villazán presentó su dimisión como miembro de la citada comisión por "razones personales".

En este contexto, los trabajos para esta posible operación siguen su curso y uno de los asuntos que todavía están pendientes es la valoración de la misma, un aspecto en el que entran en juego múltiples factores y para lo cual Indra ha contratado los servicios de los bancos de inversión Morgan Stanley y Goldman Sachs.

Asimismo, apuntan que la operación cuenta con un apoyo mayoritario dentro del consejo de administración de Indra.

Aumentar su perímetro en defensa

La potencial fusión con EM&E supondría para Indra incorporar a su perímetro una empresa de armamento, un negocio por el que apuesta la compañía y en el que busca expandirse.

En ese sentido, EM&E desarrolla, entre otros productos, torretas para tanques y vehículos blindados, un mercado este último en el que la compañía también participa junto a Indra, Sapa Placencia y Santa Bárbara Sistemas (propiedad de General Dynamics) a través de Tess Defence, firma controlada ahora por Indra y adjudicataria de la fabricación para el Ejército español de los 8x8 Dragón y del Vehículo de Apoyo Cadenas (VAC), dos contratos valorados cada uno de ellos en torno a 2.000 millones de euros.

De hecho, Indra ha creado una nueva filial para fabricar vehículos militares (Indra Land Vehicles) y ha adquirido recientemente la antigua planta de calderería pesada de Duro Felguera en Gijón, la cual reconvertirá para fabricar blindados en ella.

A ello se suma que a finales del pasado junio Indra lanzó una división de armamento, denominada Indra Weapons & Ammunitions, que estará centrada en capacidades de guiado, en sistemas no tripulados y de energía dirigida, así como en sistemas antidrón y de autodefensa en plataformas (como vehículos blindados, por ejemplo).

De hecho, un mes después del anuncio de esta nueva división Indra adquirió el negocio de drones de la firma española Aertec (Aertec Defence & Aerial Systems), una operación de la que no se ha desvelado el importe y con la que ha reforzado Weapons & Ammunitions.

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