Asaja denuncia que el nuevo acuerdo UE-Marruecos vulnera el derecho internacional y rompe la equidad del mercado

La asociación pide al Parlamento Europeo y a los eurodiputados que rechacen frontalmente su ratificación

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Detalles de plantas de tomate en una explotación agraria en Sidi El Yahya, Rabat.
Detalles de plantas de tomate en una explotación agraria en Sidi El Yahya, Rabat. / EFE

Asaja ha denunciado ante la Comisión Europea que la renovación por vía exprés del acuerdo comercial con Marruecos ignora los principios básicos de transparencia y respeto al derecho internacional, al tiempo que reproduce los mismos errores que llevaron al Tribunal de Justicia de la Unión Europea a anular el acuerdo anterior.

La organización advierte de que este nuevo pacto no responde a las realidades actuales del comercio internacional, dejando de lado compromisos fundamentales como el cumplimiento del Acuerdo de París, la ley de desforetación o las exigencias medioambientales y sociales que se imponen a los productores europeos.

Asimismo, Asaja lamenta que no se incluyan mejoras en la coordinación de los controles fronterizos, lo que no permitirá detectar con eficacia productos tratados con fitosanitarios prohibidos en la Unión Europea. Tampoco se contempla ninguna garantía en materia laboral o de derechos sociales, generando una competencia desleal para los agricultores europeos que sí cumplen con la normativa comunitaria.

Esta situación afecta especialmente a los productores de España, Portugal, Italia, Grecia y Francia, que comparten una estructura agraria similar y sufren directamente la entrada de productos de terceros países con menores exigencias normativas. Según datos de la propia Comisión Europea, apenas el 0,0082% de las importaciones son inspeccionadas en las aduanas, un nivel de control tan bajo que pone en entredicho la seguridad alimentaria y la igualdad de condiciones en el mercado europeo.

La organización considera que lo realizado por la Comisión Europea es un ejercicio de equilibrismo político, que evita deliberadamente consultar al pueblo saharaui y que, de forma "cínica", utiliza fondos europeos para financiar la modernización de regadíos e infraestructuras agrícolas en los territorios ocupados, favoreciendo así la producción y exportación de productos que se benefician injustamente de las preferencias arancelarias.

Asaja recuerda que la propia Comisión Europea es consciente de que, en el pasado, Marruecos ha triangulado productos procedentes del Sáhara Occidental para introducirlos dentro de los contingentes comerciales asignados, eludiendo así los aranceles y normas de origen.

Por todo ello, Asaja reitera su rechazo total al acuerdo y llama al Parlamento Europeo y a los eurodiputados a rechazar frontalmente su ratificación, al considerar que vulnera el principio de equidad, compromete la seguridad alimentaria europea y contradice las resoluciones internacionales sobre el estatus del Sáhara Occidental.

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