Andalucía ante el reto del reglamento Verifactu: una nueva era en la facturación digital

La aplicación gratuita de la Agencia Tributaria está habilitada desde este lunes

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Sistema de facturación electrónica. / M. G.

La transformación digital de la gestión fiscal entra en una nueva fase con la llegada de Verifactu, el sistema impulsado por la Agencia Tributaria (AEAT) y el Ministerio de Hacienda que cambiará la forma en que empresas y profesionales emiten y registran sus facturas. Enmarcado en la estrategia nacional de lucha contra el fraude y en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, este modelo busca garantizar la integridad, trazabilidad e inalterabilidad de los registros contables, reforzando la transparencia entre contribuyentes y Administración.

Como explica a El ConcisoJoaquín López Flores, jefe regional de Relaciones Institucionales de la AEAT en Andalucía, "el sistema Verifactu surge como parte de la estrategia para modernizar los sistemas de facturación y luchar contra el fraude. Está inspirado en documentos de la OCDE sobre la manipulación de registros electrónicas de ventas y da cumplimiento a los compromisos asumidos en el marco del Plan de Recuperación".

El nuevo reglamento, aprobado por el Real Decreto 1007/2023, no modifica los tipos impositivos ni los modelos fiscales, pero sí transforma la forma de emitir y gestionar las facturas. Las empresas deberán garantizar que sus programas de facturación cumplan los requisitos legales de integridad, seguridad, conservación y legibilidad. Para ello, podrán optar entre usar un software propio o comercial certificado, o bien emplear la aplicación gratuita que la AEAT pone a disposición de pymes y autónomos desde este lunes. En ambos casos, el sistema permitirá remitir los registros a la Agencia Tributaria de manera voluntaria y automática.

En cuanto al calendario de implantación, las empresas proveedoras de software debían adaptarse desde el 28 de julio de 2025, mientras que las sociedades tendrán de plazo hasta el 1 de enero de 2026 y los autónomos hasta el 1 de julio de ese mismo año. Sin embargo, se contemplan plazos de adaptación de hasta dos años, lo que permitirá una transición escalonada.

Desde la óptica de Deloitte, esta convivencia temporal entre distintas normativas y sistemas puede generar confusión. Según Juan Manuel García Rojas, counsel de Deloitte Legal, "es importante distinguir entre la facturación electrónica obligatoria derivada de la Ley Crea y Crece y el sistema Verifactu, que regula cómo deben funcionar los sistemas informáticos de facturación para garantizar la integridad y trazabilidad de los registros". En su opinión, el reto para las empresas estará en armonizar ambos marcos normativos, y por eso "conviene planificar la adaptación con antelación, evaluando la solución más adecuada según el tamaño, el volumen de facturación y la capacidad tecnológica de cada entidad".

En Andalucía, donde el 90% de las más de 650.000 empresas tienen menos de cinco empleados, el impacto de Verifactu será especialmente relevante. "Este perfil empresarial hace probable que muchas pymes y autónomos necesiten actualizar o renovar su software de facturación para cumplir con los nuevos requisitos", apunta García Rojas. Para quienes cuenten con menos recursos, la aplicación gratuita de la AEAT se presenta como una alternativa viable que permitirá emitir facturas verificables, con código QR y mención a Verifactu, facilitando que los clientes puedan comprobar su validez en la sede electrónica.

Desde la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) se subraya la importancia de acompañar este proceso con información y formación. Ya se están organizando sesiones divulgativas abiertas en colaboración con la AEAT y entidades empresariales. En ellas se anima a los empresarios a ver la implantación no como una carga, sino como una oportunidad para modernizar su gestión. Se recomienda aprovechar programas públicos como el Kit Digital o los créditos Fundae para financiar la actualización tecnológica y la formación del personal.

La AEAT, por su parte, ha desplegado un plan de actuaciones informativas en toda Andalucía, Ceuta y Melilla, con el apoyo de Cámaras de Comercio, asociaciones empresariales y colegios profesionales, además de recursos en línea como guías, asistentes virtuales y documentos FAQ. López Flores insiste en que "para pymes y autónomos la adaptación será sencilla: basta con contactar con su proveedor de software o su gestoría para identificar la solución más adecuada".

En cuanto a las ventajas del sistema, tanto la Agencia Tributaria como los expertos consultados coinciden en que Verifactu aportará mayor control y transparencia a corto plazo y eficiencia administrativa y competitividad empresarial a medio. Para la Administración, supondrá un control en origen de las operaciones, la eliminación del software de doble uso y un cruce automatizado de datos más fiable. Para las empresas, significará cumplimiento normativo asegurado, reducción del riesgo de sanciones, mejor control contable y mayor confianza por parte de clientes y entidades financieras.

Deloitte resume el horizonte de este cambio en una sola idea: digitalización real. "El objetivo es clarificar el impacto de la norma y desarrollar planes de cumplimiento que integren fiscalidad, procesos y tecnología. Solo así las empresas podrán aprovechar esta transición para ganar eficiencia y competitividad", concluye García Rojas.

En definitiva, Verifactu no solo representa una obligación normativa, sino una oportunidad para acelerar la transformación digital del tejido empresarial andaluz. Su éxito dependerá de la capacidad de las empresas para anticiparse y apoyarse en la formación, la asesoría y las herramientas públicas que acompañan esta nueva etapa de la economía digital.

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