Los buques oceanográficos de Navantia ya cuentan con el diseño verificado
El programa para la renovación de la flota que se está elaborando en San Fernando da un paso más en el camino hacia su fabricación
Los buques FSS de Navantia para Reino Unido superan la revisión crítica de diseño y pasan a fase de fabricación
El programa para la renovación de la flota de buques oceanográficos para la Armada da un nuevo paso con el fin de un proceso clave como es la verificación del diseño. Navantia ha informado de que ha completado el denominado procedimiento de Revisión de Diseño Preliminar, de modo que avanza hacia la siguiente fase para su construcción.
Son dos los buques hidrográficos costeros cuya orden de ejecución data de diciembre de 2023. En esta fase que acaba de concluir, la compañía comprueba que el diseño de los buques es coherente con los requisitos establecidos, y de acuerdo al plazo y coste previsto en la mencionada Orden de Ejecución.
De este modo se realiza una revisión exhaustiva de la documentación y los productos de diseño, que especifican y definen los sistemas del buque. Además, se ha validado la documentación más relevante, centrada en aquellos sistemas que condicionan funcionalmente el buque, asegurando así la solidez del diseño. Asimismo, se han establecido cuáles son las acciones para avanzar hacia las siguientes fases del programa.
La realización de esta fase que ahora concluye ha sido posible gracias a la estrecha colaboración con la Oficina de Programa de la Flotilla Hidrográfica de la DGAM, junto a la Inspección de Construcciones y Obras del Arsenal de Cádiz y al trabajo en equipo de las unidades de negocio de Navantia que participan en el proyecto.
Los buques oceanográficos permitirán a la Armada renovar su Flotilla Hidrográfica, ya que tienen como misión principal la publicación, difusión y mantenimiento de la cartografía náutica oficial del Estado en aguas y costas españolas, un cometido del Instituto Hidrográfico de la Marina, responsable de operar estos buques y garantizar el cumplimiento de dichas misiones.
Los barcos tendrán 50 metros de eslora y un desplazamiento de alrededor de 1.000 toneladas. Con una dotación reducida de 30 personas, por su alto grado de automatización, tendrán una autonomía de 3.000 millas para mantenerse operando en aguas poco profundas durante 15 días y podrán operar con biocombustibles.
Los buques serán capaces de realizar levantamientos hidrográficos que permitan la elaboración de la cartografía, apoyo a la Flota con información geográfica, medioambiental y meteorológica y protección del patrimonio arqueológico subacuático.
El programa, que se está ejecutando en el astillero de Navantia en San Fernando, está orientado a la modernización de la cartografía náutica oficial y la mejora de la capacidad de levantamiento hidrográfico nacional. El contrato, con un plazo de 51 meses, generará aproximadamente 700 empleos y más de 870.000 horas de trabajo en la Bahía de Cádiz.
Hace apenas dos días que Navantia comunicó también que otro programa, en este caso el de las fragatas FSS (Fleet Solid Support) de buques logísticos para Reino Unido superó la revisión crítica de diseño del Ministerio de Defensa británico, por lo que ese contrato transita hacia la etapa de fabricación.
Los astilleros de la Bahía de Cádiz también han participado en esa fase de revisión de diseño cuya etapa preliminar culminó hace un año, superando ahora un segundo proceso de evaluación, en el que también han participado los astilleros de Belfast.
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