La propuesta de retribución de la CNMC provoca una caída en Bolsa de 2.000 millones a las eléctricas

Redeia, matriz de Red Eléctrica de España, fue el valor que mejor capeó la jornada

Marina Serrano, presidenta de Aelec: "Las redes deben acompañar para que Andalucía pueda ser líder en energías renovables"

Torres de alta tensión junto a una subestación eléctrica
Torres de alta tensión junto a una subestación eléctrica / Jesús Hellín/EP

Madrid/Las compañías eléctricas han sufrido este lunes un revés en Bolsa que les ha hecho perder casi 2.000 millones de euros en su capitalización, lastradas por una propuesta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de tasa de retribución financiera para el nuevo marco a las redes de distribución y transporte de electricidad 2026-2031 por debajo de las expectativas del sector.

La más castigada en la jornada fue Endesa, que cerró la sesión con un retroceso del 2,33% en su cotización, hasta los 26,42 euros por título, dejándose así unos 667 millones de euros en su capitalización. Le siguió Iberdrola, que retrocedió un 1,07% en el día, hasta los 15,73 euros por acción, para perder más de 1.060 millones de euros en su valor. Mientras, Naturgy bajó un 0,94% en Bolsa, cerrando en los 27,26 euros por título y dejándose unos 250 millones de euros de su capitalización.

Al final de la jornada el valor del sector que mejor esquivó el golpe de la CNMC fue Redeia, que apenas terminó cediendo un 0,17%, retrocediendo hasta los 17,74 euros por acción, y perdiendo apenas 16 millones en su capitalización.

El organismo presidido por Cani Fernández lanzó la pasada semana a audiencia pública, hasta el 4 de agosto, sus circulares sobre la modificación de la tasa de retribución financiera (TRF) y sobre la metodología retribución distribución eléctrica, en la que propone fijar la tasa de retribución en el 6,46% para los próximos seis años, lo que representa un incremento desde el 5,58%, pero se queda lejos de lo solicitado por el sector, que pedía en torno al 7-7,5%.

Marina Serrano, presidenta de la asociación de eléctricas Aelec, ya advirtió en una entrevista publicada este lunes en El Conciso que el sector eléctrico necesitaba una TRF competitiva con el resto de Europa para atraer inversión en redes. "El Gobierno le dice a la CNMC que tenga en cuenta lo que han fijado otros países europeos y, si nos parece inferior, alegaremos. Es un elemento decisivo para hacer inversiones", expresó.

Las principales firmas de banca de inversión valoraron este lunes que la propuesta de la CNMC no ofrece un incentivo real para aumentar la inversión en redes en un momento crítico para satisfacer la demanda eléctrica y que, con esa tasa, España se quedaría a la cola de Europa, por lo que apostaban una mejora en la audiencia pública.

En un informe, Banco Sabadell consideró la noticia "negativa, especialmente para aquellas compañías con mayor exposición a negocio regulado doméstico (Redeia, el 81% del Ebitda estimado en 2025) y a la tasa de retribución financiera (Endesa, el 36% del Ebitda estimado en 2025)".

En la misma línea, los analistas de Goldman Sachs apostaron por el hecho de que "la determinación final probablemente mostrará mejoras debido a la necesidad estructural de modernizar las redes eléctricas españolas". "Las mejoras podrían incluir una rentabilidad más alta, la inclusión de la remuneración de trabajos en curso (eliminando el desfase de dos años entre 'capex' y flujos de caja) y la posibilidad de superar objetivos", afirmó la firma.

Por su parte, los analistas de UBS advirtieron de que la tasa puesta sobre la mesa por el regulador, en términos reales (asumiendo 2% de inflación), equivale a un 4,46%, siendo así inferior a la de países como Reino Unido (4,49-4,7%) o Italia (5,5-6,2%), lo que vieron que "podría afectar al atractivo del mercado español".

Asimismo, los analistas de Caixabank alertaron de que, sin ajustes adicionales en la tasa de retribución financiera, ven un "riesgo real de que el impulso inversor no alcance los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), especialmente por parte de las distribuidoras que tienen flexibilidad estratégica para asignar capital en el extranjero".

La propuesta de la CNMC afecta a la retribución que recibirán para el periodo 2026-2031 tanto la actividad de la red de transporte -la de alta tensión y gestionada por el operador del sistema Red Eléctrica- como a las de las redes de distribución -en manos principalmente de las grandes eléctricas Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP España, aunque también existen casi 330 empresas distribuidoras que tienen menos de 100.000 clientes conectados a sus redes, correspondiéndole a las mismas algo más del 7% de la retribución total-.

Dos escenarios

El superregulador ha considerado en su propuesta de circular dos escenarios diferentes. El primero de ellos, en el que asume que la base regulatoria de activos (RAB) se mantiene constante, lo que supondría asumir que el volumen de nuevas inversiones es similar a la amortización regulatoria de los activos, implicaría que las inversiones estimadas en transporte ascenderían a 2.933 millones de euros y en distribución eléctrica a 9.961 millones de euros, en el conjunto del periodo 2026-2031.

Así, en este primer escenario un aumento de la tasa de retribución financiera del 5,58% al 6,46% conllevaría un aumento anual de, aproximadamente, 297 millones de euros en la retribución conjunta de las actividades de transporte y distribución de energía eléctrica, que corresponden a 71 millones de euros en transporte y a 226 millones de euros en distribución. Este incremento representa un 4,4% de la retribución total de ambas actividades, y un 0,8% del total de costes anuales del sistema eléctrico.

De esta manera, la retribución al transporte -Red Eléctrica de España- se elevaría en 426,8 millones de euros en el periodo 2026-2031 y la de las distribuidoras en 1.355,34 millones de euros.

El segundo escenario planteado por la CNMC considera las inversiones ejecutadas y planes de inversión declarados al organismo, así como las previsiones del PNIEC, que contempla 308.000 millones de euros de inversiones en 2021-2030, de las cuales el 17% (52.360 millones de euros) se corresponden con redes.

En este escenario, el regulador estima que la inversión anual promedio en redes de transporte y distribución eléctrica sería de 4.255 millones de euros, que duplica la inversión anual promedio realizada entre los años 2018 y 2023, que asciende a 2.149 millones de euros.

Asimismo, se considera que en el conjunto del periodo 2026-2031 se retribuirían inversiones en transporte eléctrico por valor de 6.557 millones de euros, y en distribución eléctrica por valor de 18.973 millones de euros. En este segundo escenario, un aumento de la tasa de retribución financiera del 5,58% al 6,46% conlleva un aumento anual estimado de la retribución del transporte y distribución eléctrica de 301 millones de euros en 2026, que se incrementaría progresivamente hasta 408 millones de euros en 2031.

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