Conductores de Uber en Sevilla denuncian ante Trabajo que no hay registro horario de sus jornadas

El comité de empresa afirma que Ares Capital no retribuye correctamente a los trabajadores y no contabiliza las horas extraordinarias

Sanción millonaria por las horas extras de un millar de conductores de Uber en Sevilla

En la provincia de Sevilla hay más de 1.300 conductores de Uber
En la provincia de Sevilla hay más de 1.300 conductores de Uber / Agencias

Sevilla/Los conductores de Uber en Sevilla han denunciado ante la Inspección de Trabajo en Sevilla que la empresa Ares Capital, del grupo Moove Cars y titular de 500 licencias de VTC en la provincia , "carece de un registro horario reconocible para los trabajadores", al tiempo que ponen sobre la mesa presuntas irregularidades en las condiciones de trabajo de un colectivo de 1.300 personas. A raíz de una denuncia de UGT en 2019, la Tesorería de la Seguridad Social ya reclamó a Ares Capital casi un millón por no haber cotizado por las horas extras presuntamente trabajadas por estos conductores de VTC, así como 785.000 euros por la sanción impuesta en el acta de infracción.

En la denuncia del comité de empresa, respaldada por los representantes de CCOO, Sindicato Libre de Trabajadores y CSIF, los conductores de Uber aseguran que Ares Capital les dice que "muy pocos completan su jornada laboral, sin mayores explicaciones ni aportación de datos cuando se les pide". Los denunciantes han protestado ante la Inspección de Trabajo que "ello hace que, de manera unilateral, el empresario no retribuya correctamente al mismo tiempo que se completan horas extraordinarias sin contabilizar".

"Al carecer los trabajadores de un registro por el cual puedan calcular el tiempo de trabajo que han realizado y ser totalmente manipulable por la empresa a posteriori, el comité de empresa ha decidido que es prioritario ajustar con mayor precisión un sistema fehaciente que no suponga la pérdida constante del dinero de los trabajadores", según un comunicado emitido po el comité de empresa, presidido por Javier Jaúregui, representante de CCOO, quien en declaraciones a este periódico ha indicado que a mediados de junio se presentó la denuncia por la falta de controles de la jornada laboral, junto a otras diez sobre presuntas irregularidades.

"Son once denuncias y podrían ser más por la cantidad de problemas que tiene el colectivo de conductores de Uber. Es algo que ocurre en Sevilla y también en otras provincias españolas. Se trata de un modus operandi. Ante la falta de diálogo, no ha habido otra salida que las denuncias porque la empresa se niega a atender nuestras peticiones". En el mismo sentido se pronuncia, Felipe Viladoms, secretario del comité de empresa de Ares Capital en Sevilla y representante del Sindicato Libre de Transporte, quien afirma que "Ares Capital no contabiliza como horas trabajadas las que el conductor de VTC está en un atasco con el coche parado".

"El control horario es uno los problemas mayores pero hay otros. Por ejemplo, las condiciones de trabajo que soportamos. No hay ni una fuente de agua en el parking donde esperamos hasta seis horas la asignación de vehículo soportando altas temperaturas. Una compañera se desmayó el pasado viernes por un golpe de calor y tuvo que atenderla una ambulancia", añade Jáuregui. Los sindicatos confirman que la Inspección de Trabajo ha comenzado ya a realizar indagaciones sobre algunas de las denuncias, como la referida a las condiciones de los conductores que aguardan hasta que se les asigna un vehículos en el parking que la compañía tiene en Nuevo Torneo, en la calle Astronomía. Así, señala que el centro de trabajo no proporciona un espacio mínimo mientras los conductores esperan la asignación de vehículos, no contando con "una climatización legal y saludable".

Precariedad

Otra de las denuncias de los trabajadores hace referencia a que "la empresa contrata a un alto porcentaje de personal en prueba, el cual recibe formación, que les fomenta a una incentivación ficticia del trabajador a costa de echar horas extras no remuneradas. A partir de facturar X, la empresa hace creer al trabajador que va a recibir un porcentaje de lo que consiga facturar. Ese mismo alto porcentaje de la plantilla novel, antes de finalizar el período, es finiquitado, no habiendo ofrecido o pagado al personal previo a la contratación las horas extraordinarias que por Ley pudieran realizar, precarizando infinitamente la plantilla".

Se trata, a juicio de Viladoms, de “ERE encubiertos porque la Ley dice que cuando más de un 10% de la plantilla sale tiene que negociarse con los sindicatos, mediación o autoridad laboral. Contratan, por ejemplo, en marzo y echan a los conductores en mayo, antes de los 90 días, con la excusa de que no superar el período de prueba”.

Uso indiscriminado de sanciones

La representación legal de los trabajadores ha puesto en conocimiento de la Inspección de Trabajo "el uso indiscriminado e injustificado de la potestad sancionadora de la empresa, que va contra el principio de continuidad de la relación laboral", así como "la negativa a facilitar qué criterios rigen para la aplicación de las sanciones por daños a vehículos" y la "arbitrariedad a la hora de interponer este tipo de sanciones cuando no son por 'bajo rendimiento'".

Otra de las denuncias de los conductores de Uber se refiere a la "carencia de un sistema de gestión de prevención de riesgos laborales que impide al comité de seguridad y salud la realización de sus tareas, tales como la identificación, evaluación y paralización de vehículos en situación de ausencia del empresario, poniendo en riesgo la actividad que el delegado de prevención se le encomienda". Al respecto, Viladoms afirma que "la compañía ha introducido cien vehículos eléctricos, que cargan en el parking subterráneo, sin que haya extintores aptos para estos coches".

Servicios en el aeropuerto

Además, han denunciado que "la empresa se ha negado a pagar los servicios que los conductores prestan en el aeropuerto, fomentando la cancelación por parte de éstos, que a su vez supone motivo de no cobro de parte del salario". Añaden que existe "peligrosidad en la zona de recogida del aeropuerto" al no estar habilitada para ello debido a la afluencia del taxi local. "La empresa se niega a recargar los títulos que Aena ofrece para operar sus instalaciones", protestan. Ares Capital, según la representación de los trabajadores, "fue requerida para la entrega de documentación contractual pro la terciarización de servicios, tales como la limpieza de los vehículos", sin que hayan tenido contestación a la fecha.

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