La AIReF propone una reforma integral del marco fiscal nacional para corregir sus debilidades

Cristina Herrero, presidenta de AIReF.
Cristina Herrero, presidenta de AIReF. / Europa Press

La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, ha abogado este lunes por una reforma integral del marco fiscal nacional, que incluya planes fiscales estructurales de medio plazo para los diferentes subsectores (administración central, Seguridad Social, comunidades autónomas y grandes ayuntamientos).

En un encuentro con medios para presentar su Opinión sobre la reforma del marco fiscal nacional, Herrero ha insistido en que este "tiene que adaptarse a las novedades, requisitos y orientación del marco fiscal europeo" tras su reforma el pasado año.

La presidenta de la AIReF ha instado a aprovechar la transposición de la directiva europea, que tiene que realizarse antes de final de año y que ya exige cambios como la orientación a medio plazo o la realización de un análisis independiente de los errores de previsión, para abordar una reforma en profundidad del marco fiscal nacional, que ahora es "poco creíble".

Aunque "sin duda" hay que reformar la ley orgánica de estabilidad presupuestaria, la presidenta ha subrayado que, si esto no es posible, hay un "amplio margen de mejora" sin necesidad de modificar esa norma aunque sea un "parche" porque un marco "sólido y coherente, necesita estar regulado en una ley orgánica".

Precisamente la pasada semana, la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, señaló que antes de que acabe el año aprobará dos decretos para adaptar el marco fiscal nacional al europeo -uno de ellos, ha apuntado Herrero, para establecer una evaluación externa de la AIReF-.

Sin embargo, la AIReF defiende que se necesita una reforma más profunda y lanza una propuesta que incluye desarrollar los principios generales de eficiencia, eficacia, lealtad y transparencia, lo que implica desde una mayor corresponsabilidad fiscal de todas las administraciones hasta concretar los acuerdos de no disponibilidad.

Para que todas las administraciones contribuyan al cumplimiento de los objetivos, Herrero ha planteado que administración central, Seguridad Social, comunidades autónomas y grandes entidades locales hagan su propio plan fiscal estructural en el que describan cómo van a controlar sus cuentas en los siguientes años, como el que ya exige Bruselas a nivel nacional.

En opinión de la AIReF, estos planes podrían permitir, por ejemplo, que las comunidades autónomas que ya cumplen los compromisos de deuda puedan gastar por encima de la regla de gasto, mientras que los ayuntamientos más endeudados requerirían planes de viabilidad.

Además, la reforma tiene que poner la regla de gasto en el centro y armonizar la nacional y la europea, ha añadido, así como "redefinir el procedimiento de fijación de objetivos", de manera que sea transparente y fundamentado, para que tenga en cuenta la situación de partida de cada administración para fijar metas factibles.

A esto añade que la supervisión "tiene que ser aplicable" -de nada sirve, ha apuntado, que se aprueben planes económico financieros a final de año o que no se tomen medidas si se incumplen-, por lo que aboga por una adopción de medidas correctoras de manera automática, con enfoque plurianual y con un mayor uso de incentivos positivos.

La AIReF también ha evaluado la aplicación del marco actual y calcula que, si se hubieran cumplido las reglas de forma estricta todos los años, la deuda pública hubiera cerrado 2024 en torno al 69% del PIB, aunque ello hubiera exigido ajustes adicionales de entre 0,6 y 1,7 puntos de PIB entre 2013 y 2015, unos años de crisis en que estos ajustes podrían no haber sido factibles.

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