Andalucía Film Commission cuantifica en unas 400 las empresas locales que se benefician del rodaje de grandes producciones

Los incentivos fiscales se han convertido en un factor clave para la atracción de grabaciones y su repercusión en el territorio, donde se generan nueve euros por cada euro invertido

El cambio de modelo económico para relanzar las series audiovisuales desde España al mundo

Imágenes de la grabación de la serie 'Young Sherlock' en Cádiz
Imágenes de la grabación de la serie 'Young Sherlock' en Cádiz / Jesús Marín

El rodaje de grandes producciones tiene un importante impacto económico en los lugares de acogida. Por poner dos ejemplos recientes, la grabación de la serie Young Sherlock que se estrenará el año que viene en Prime Video dejó dos millones de euros solo en la ciudad de Cádiz, mientras que la de HBO, Cuando nadie nos ve, supuso otro par de millones para el municipio sevillano de Morón. Según la directora de Andalucía Film Commission, Piluca Querol, hasta 400 empresas locales pueden verse beneficiadas de contrataciones gracias a las grandes producciones que se llevan semanas de rodaje.

Durante estos días se ha celebrado en Cádiz la III South International Festival Series en los que la industria audiovisual ha podido exhibir sus nuevos trabajos pero también ha servido para analizar y debatir la situación actual del sector, así como su implicación en el territorio. En Cádiz, sin ir más lejos, el impacto económico en la ciudad de los rodajes de 2024 y lo que va de 2025 asciende a 5,7 millones de euros, además de lo que supone en la propia industria local la llegada de grabaciones a la localidad.

"Cada euro público invertido a través del programa de incentivos fiscales a las producciones internacionales generó 9 euros adicionales para la economía española", según se recoge del estudio realizado por Olsberg para la Spain Film Commission entre 2019 y 2022 y cuyas conclusiones siguen pudiéndose extrapolar a día de hoy según Piluca Querol.

La Andalucía Film Commission aún está pendiente de presentar los datos de impacto económico del ejercicio de 2024 en la comunidad cuya memoria tienen preparada pero aún no han publicado. El último documento al que alude es el de 2023, cuando se atendieron 1.381 producciones en suelo andaluz que generaron 21.018 puestos de trabajo y dejó un impacto directo e indirecto superior a los 110 millones de euros.

El estudio de Olsberg para el periodo 19-22 en España arroja que las 165 producciones internacionales que se beneficiaron de incentivos fiscales en España, generaron un gasto total de más de 1.300 millones de euros en la economía del país. Este gasto tuvo un impacto tan significativo en la economía, que su Valor Agregado Bruto (VAB) se calcula en casi 1.800 millones de euros.

Además, estima que se crearon una media de 7.080 empleos a tiempo completo al año: aproximadamente 1.300 directamente relacionados con la industria audiovisual y 5.780 empleos derivados de los impactos indirectos e inducidos, es decir, empleos creados en la cadena de suministros y como resultado del gasto de los empleados de las producciones en el territorio.

Los incentivos fiscales

Los incentivos fiscales han supuesto un factor clave para explicar la consolidación de las producciones y, sobre todo, para que las empresas locales se vean beneficiadas con la llegada de contrataciones. Ahora les interesa contar con el mayor número de profesionales posible en el terreno, por lo que la directora de la Andalucía Film Commission invita a que el público se quede a ver los títulos de crédito, para ver cuánta gente hace falta para una producción.

Tan vital es el tema de la fiscalidad en el sector que las mejores condiciones que presentan País Vasco y Canarias las convierten en escenarios en otra liga con las que no se puede competir. Nuestros 'rivales' son el resto de comunidades con las que compartimos régimen fiscal, aunque hay comunidades como Cataluña que cuentan con líneas de apoyo directas a la producción que son muy buenas.

Querol destaca que el incentivo fiscal en la producción audiovisual está muy bien fiscalizado, revisado y analizado, desde la contratación, los permisos, los riesgos laborales... "hasta cuando sale una imagen de dron se busca si se han tomado las medidas de seguridad adecuadas", ejemplifica.

El origen

Piluca Querol cuenta que el relato sobre la historia de los incentivos fiscales comenzó allá por 2013, cuando Ridley Scott rodó en España y cumplió la promesa que hizo a la Andalucía Film Commission de facilitarle los datos económicos de la repercusión de su rodaje. "Entonces, de 200 millones que era la producción, 43 millones se quedaron en España", expone.

Carlos Rosado, presidente de la entidad y entonces en la Spain Film Commission, se convierte en esta historia en actor protagonista al remitir ese documento al entonces ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, "que no se había reunido todavía, ni tenía intención de hacerlo, con los profesionales del cine". Al ver los números tan claros del impacto económico que suponía se decidió a abrir el proceso.

Además, durante las fechas en las que se produjo esa reunión con el ministro, desde Andalucía Film Commission estaban trabajando con el equpo de HBO para la llegada de Juego de tronos, aunque eran negociaciones secretas que no se podían anunciar. Rosado peleó entonces que los incentivos fiscales no se limitaran al cine por la tendencia ya iniciada a nivel internacional de atracción de series importantes. "Y así fue como pude traducir y mandarle a la productora ejecutiva de Juego de tronos el borrador de la ley", relata Querol, una norma que entró en vigor en 2015 y que facilitó el boom de las grandes producciones que llegó posteriormente, sobre todo tras la pandemia cuando se multiplicaron los rodajes.

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