Duro Felguera plantea un ERE para 699 empleados que afectará a dos centros del grupo en Huelva

La ingeniería asturiana, en plena prórroga del preconcurso de acreedores, activa una regulación de empleo que impactará en cinco de sus filiales a nivel nacional

Oficinas centrales de Duro Felguera.
Oficinas centrales de Duro Felguera. / M.G.
Jesús Pulido

24 de junio 2025 - 13:25

Huelva/Duro Felguera ha comunicado a los sindicatos su intención de aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 699 trabajadores en cinco de sus empresas. La medida se produce en plena situación de preconcurso de acreedores, tras haber obtenido la compañía una prórroga hasta el próximo 31 de julio para evitar su entrada en concurso y ganar tiempo en la negociación de un plan de viabilidad. Entre las empresas afectadas se encuentran DF Operaciones y Montajes y DF Energy Storage, ambas con centros de trabajo en Huelva, lo que sitúa a la provincia como una de las zonas directamente implicadas en este nuevo ajuste de plantilla.

El ERE se extiende también a las sociedades DF Sociedad Anónima (DFSA), DF Intelligent Systems y DF Green Tech, según ha confirmado la empresa en una comunicación formal remitida a la representación de los trabajadores. Las cifras aún no son definitivas y el número exacto de personas afectadas en cada centro de trabajo se concretará durante el periodo de consultas, previsto entre el 7 de julio y el 7 de agosto. No obstante, el grupo ha puesto sobre la mesa una estimación inicial de 699 personas, lo que supone aproximadamente el 47% de su plantilla total, cifrada en 1.479 trabajadores.

La empresa ha reconocido que la aplicación del ERE es una medida “imprescindible” dentro del proceso de reestructuración para garantizar su continuidad. En este sentido, fuentes de Duro Felguera señalan que el procedimiento se enmarca en la elaboración de un plan de viabilidad exigido por el juez mercantil de Gijón, que gestiona el preconcurso, y por sus principales acreedores, entre los que figuran Banco Sabadell, Banco Santander, Unicaja y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), ya implicada en anteriores procesos de rescate a la compañía.

El comité de empresa ha criticado la medida al considerar que no puede abordarse un ajuste de este alcance sin un plan de negocio definido. Los representantes sindicales han reclamado a la dirección un plan que permita conservar el mayor volumen de empleo posible, con proyectos y contratos suficientes que garanticen actividad a medio y largo plazo. Consideran que el recorte propuesto puede comprometer gravemente la capacidad operativa del grupo en el futuro.

La preocupación en los centros de trabajo de Huelva se suma a la de otras localizaciones donde operan las filiales afectadas, como Asturias, Madrid, Cartagena, Tarragona y Las Palmas. En el caso onubense, DF Operaciones y Montajes y DF Energy Storage mantienen instalaciones vinculadas a proyectos de servicios industriales y almacenamiento energético. Aunque todavía no se ha desglosado el impacto por centro, ambas sociedades están dentro del perímetro del ERE, por lo que la afectación en la provincia de Huelva se da por segura.

El procedimiento de despido colectivo se produce en paralelo a una negociación a contrarreloj con los acreedores para evitar el concurso. La empresa, que entró en preconcurso en diciembre de 2024, ha solicitado ya dos prórrogas judiciales para ganar tiempo en la definición de su plan de reestructuración y evitar la liquidación. Entre los pasos dados para reordenar su actividad se encuentra la venta de activos no estratégicos, como la planta de calderería pesada de Gijón (El Tallerón), cuya cesión a Indra no forma parte de este ERE, ya que se ha planteado con subrogación de plantilla.

El procedimiento actual es el segundo gran ajuste laboral acometido por Duro Felguera en los últimos dos años. El anterior se aprobó en noviembre de 2022 e inicialmente afectaba a 208 personas, aunque finalmente se ejecutó sobre un total de 180 trabajadores. El nuevo expediente triplica con creces esas cifras iniciales y, de ejecutarse en los términos planteados, podría convertirse en el mayor recorte laboral de la historia reciente de la compañía.

La representación de los trabajadores ha convocado asambleas informativas en distintos centros del grupo y ha advertido de que no permitirá que la empresa utilice el procedimiento para recortar costes de forma indiscriminada. Reclaman a la dirección transparencia y compromiso con el mantenimiento de la actividad, y han exigido la implicación tanto de la SEPI como de los gobiernos autonómicos donde el grupo tiene actividad.

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