Loyola prevé un fuerte crecimiento del PIB y del empleo andaluz en 2025

La economía andaluza cierra el ejercicio 2025 con una evolución más favorable de lo anticipado. Así lo confirma el 39º Informe Loyola Economic Outlook (LEO), elaborado por el Departamento de Economía de la Universidad Loyola, que revisa al alza las principales previsiones macroeconómicas para la comunidad. El Producto Interior Bruto (PIB) crecerá un 2,8%, ocho décimas por encima de la estimación publicada en primavera, mientras que el empleo aumentará un 2,2%, frente al 1,2% previsto hace seis meses.

Este nuevo escenario sitúa a Andalucía en una posición de fortaleza dentro del contexto nacional, en un año marcado por la moderación de las grandes economías, las tensiones comerciales y la volatilidad de los mercados internacionales. A pesar de este entorno incierto, el informe destaca la resiliencia del tejido productivo andaluz, que ha sabido sostener el crecimiento gracias a la inversión, la recuperación del consumo interno y el dinamismo del mercado laboral.

Según María del Carmen Delgado, directora ejecutiva del informe y responsable del Departamento de Economía de la Universidad Loyola, “Andalucía afronta 2025 con una base sólida de crecimiento sostenido. Las revisiones al alza del PIB y del empleo confirman la fortaleza de su economía, impulsada por el consumo, la inversión y las exportaciones, en un entorno de inflación moderada y tipos de interés más bajos”.

El comportamiento de la economía andaluza se alinea con el conjunto del país. España también crecerá un 2,8%, impulsada por el aumento de la formación bruta de capital (+6,1%), el consumo de los hogares (+3,6%) y la mejora del mercado laboral. En el caso andaluz, el dinamismo se apoya especialmente en el sector servicios, el empuje de las exportaciones agroalimentarias y la buena evolución del turismo, que continúa registrando cifras récord de ocupación y gasto medio por visitante.

La mejora del empleo en Andalucía es uno de los datos más relevantes del informe. El crecimiento del 2,2% en la ocupación sitúa la tasa de paro en el 15,1%, lo que supone una reducción significativa respecto a ejercicios anteriores. En España, el desempleo baja hasta el 10,1%, confirmando una tendencia positiva en la creación de puestos de trabajo. Los sectores más dinámicos en este ámbito son los servicios, la construcción y determinadas ramas industriales, que consolidan su recuperación.

El sector exterior continúa siendo un motor clave para la economía regional. Las exportaciones andaluzas crecieron un 4,2% en 2024 y se espera que mantengan su ritmo en 2025, especialmente por la demanda europea de productos agroalimentarios y minerales. Este impulso se suma al buen comportamiento del turismo, que se consolida como una de las principales locomotoras económicas de la comunidad.

Otro de los sectores que vive una etapa de expansión es la construcción, tanto en Andalucía como en el conjunto del país. El consumo de cemento y el aumento en la firma de hipotecas reflejan el dinamismo del ámbito residencial, favorecido por la bajada de los tipos de interés, que ha hecho más atractiva la financiación.

En cuanto a los precios, el informe prevé un crecimiento del Índice de Precios al Consumo (IPC) del 2,8% en 2025, lo que representa una revisión al alza respecto a la estimación anterior. Esta evolución se explica principalmente por el encarecimiento de los carburantes y la energía, aunque se mantiene dentro de un rango considerado moderado.

Previsión para 2026

De cara a 2026, el informe anticipa una desaceleración del crecimiento del PIB, que se situará en el 2,4% tanto para Andalucía como para España. La inflación se moderará hasta el 2,2% en Andalucía y el 2,1% en España, mientras que la tasa de paro seguirá descendiendo, alcanzando el 13,9% en Andalucía y el 9,3% en el conjunto nacional.

El 39º Informe Loyola Economic Outlook concluye que la economía andaluza mantiene su dinamismo y capacidad de adaptación en un contexto internacional complejo, afianzando su recuperación tras los años de incertidumbre y consolidando una tendencia de crecimiento equilibrado.