El centro de formación de tripulaciones militares ITC de Airbus en Sevilla cumple 15 años

El Internacional Training Centre tiene un significativo impacto local y regional con la creación de empleo y la contratación de empresas del ecosistema andaluz

Un instructor del International Training Centre de Airbus en Sevilla, en un simulador de vuelo.
Un instructor del International Training Centre de Airbus en Sevilla, en un simulador de vuelo. / Antonio Pizarro

El centro de formación para tripulaciones de aviones militares de Airbus en Sevilla, el International Training Centre, celebra 15 años de actividad en los que ha adiestrado a más de 20.000 profesionales en el manejo de las aeronaves A400M, A330 MRTT, C295 y CN235. A lo largo de su trayectoria, el conocido como ITC, que se ubica en las instalaciones de San Pablo, ha destacado, además, por un significativo impacto en la economía local, regional y nacional con la creación de empleo de alto valor añadido y la contratación de empresas del ecosistema andaluz.

El International Training Centre es el centro de formación privado de aviones militares más grande de Europa. Es el único centro de entrenamiento de transporte militar donde se reúnen tantas plataformas (A400M, A330 MRTT, C295 y CN235) en un único lugar, a la que se añaden otras futuras como el Eurodrone, en cuyo desarrolla trabaja Airbus. Pilotos, supervisores de carga, jefes de salto, mecánicos y operadores de sistemas de misión se forman en estas instalaciones, por las que han pasado en sus quince años de funcionamiento más de 20.000 profesionales. La media de formación es de 2.500 personas anuales. A este centro formativo acuden profesionales proceden de 90 operadores de todo el mundo, desde España hasta Turquía, pasando por Malasia, Kazajistán, la Guardia Costera de Estados Unidos, Singapur o Indonesia, entre otros muchos.

Personal y equipamiento

Actualmente trabajan en el ITC 250 personas de diferentes nacionalidades -españoles, británicos, polacos, franceses, portugueses, entre otros-, con un perfil entre los instructores de ingenieros, mecánicos y pilotos, muchos con experencia en operadores militares.

Al adiestramiento contribuyen los cinco simuladores de vuelo completo (FFS, por sus siglas en inglés) de los que dispone el centro. Estos cuentan con la certificación más alta por parte de las autoridades de seguridad aérea, al ser capaces de replicar movimiento, sonido, imágenes y reacción de todos los sistemas del avión. Por ejemplo, pueden simular un vuelo en condiciones extremas sobre la Antártida o un incendio en un motor para que el piloto sepa cómo reaccionar en caso de que esto sucediera en la realidad. El realismo de estos cinco simuladores hace que una hora de vuelo equivalga a una hora de vuelo en un avión real. En estos quince años se han alcanzado 150.000 horas de vuelo en total en los simuladores.

Los equipos de este espacio incluyen un entrenador de carga para el A400M (Cargo hold), trece dispositivos de entrenamiento con distintos niveles de simulación, como por ejemplo, la consola de reabastecimiento en vuelo del A330 MRTT, que incluye la simulación del reabastecimiento automático, único en el mundo; y 22 aulas y salas multiuso orientadas al cliente.

El ITC ofrece cursos para todo tipo de personal. Desde el punto de vista operativo, se cubre tanto el entrenamiento logístico -transporte de carga y personal como el entrenamiento orientado a misiones tácticas del avión -lanzamientos de carga y personal, operaciones en pistas no preparadas, vuelos a baja cota, vuelos en zonas de amenazas, vuelos en formación, reabastecimiento en vuelo o vuelo con gafas de visión nocturna-. La duración de la formación básica para pilotos dura 50 días, para los técnicos de mantenimiento, 60 días; y para los supervisores de carga del A400M (loadmasters), 30 días.

Estas dependencias lideran el desarrollo del entrenamiento futuro, que está en plena transformación hacia un ecosistema más conectado, digital y personalizado. Esto incluye proyectos de inteligencia artificial para generar contenidos de forma más ágil y la nueva solución Hybrid Cockpit, que son cabinas de bajo coste combinadas con realidad virtual/mixta, para una formación más inmersiva y eficiente.

El origen de la formación en las instalaciones de Airbus en Sevilla se remonta a los años 80 con el Centro de Instrucción de San Pablo (CISP) y sus dos simuladores del CN235. En 2010, se inaugura el ITC y se pone en marcha el simulador del C295, junto a un simulador del CN235. Tres años más tarde entra en servicio el simulador del A400M, en 2018 el del A330 MRTT y en 2019 el segundo del C295 con aviónica Collins.

Impacto local

Desde Airbus destacan que la actividad del ITC impacta significativamente en la economía local, regional y nacional, con un fuerte impulso en la creación de empleo de alto valor añadido, como ingenieros, pilotos, operadores de sistema de misión e instructores. También contribuye al ecosistema industrial andaluz, con la contratación de empresas locales de tamaño mediano y pequeño, como Atexis o Skylife.

La huella del ITC se prolonga a otros centros de formación de clientes, a los que dan soporte sus empleados. Son, concretamente, 14 instalaciones ubicadas en todo el mundo, desde Bélgica hasta Canadá, pasando por Francia.

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