"Las empresas van a ser fundamentales para sacar adelante los programas de Navantia Sistemas"
Sofía Honrubia, directora de Navantia Sistemas
La nueva directora de la división tecnológica de la compañía naval explica los retos que afrontan con una carga de trabajo garantizada para los próximos años, como la captación de talento o el desarrollo de nuevas tecnologías
La nueva directora de Navantia Sistemas, Sofía Honrubia, analiza los retos que la división afronta con la importante carga de trabajo que tiene por delante, y que fija para al menos siete años: la captación de talento, el desarrollo de nuevas tecnologías para estar preparados para la nube de combate naval o el mantenimiento de la excelencia que caracteriza a su departamento. Los cargos que ha desempeñado en la empresa, desde su entrada en ingeniería, pero con un paso vital por la dirección comercial, le permiten tener una visión 360 del negocio, enriquecida, además, por su experiencia en otras empresas.
Pregunta.–¿Qué le aporta su experiencia previa en la empresa para dirigir Sistemas?
Respuesta.–Haber estado en otras funciones te da una visión más amplia. Empecé hace muchos años en ingeniería, luego estuve en la dirección comercial. Esta te aporta una visión 360 de la empresa, y con Sistemas trabajé durante muchos años y conoces los productos, el mercado, las tendencias. Ahora en esta posición todo está más focalizado en las operaciones y en el futuro. También mi experiencia fuera de Navantia contribuye, te enriquece porque son otras maneras de llevar el negocio.
P.–Ha sido consejera delegada de la joint venture SAMI Navantia.
R.–Sí, ha sido una experiencia muy enriquecedora. Un modelo de negocio en el que Navantia hace unas transferencia de tecnología, del sistema de combate, a esta joint venture participada también por Arabia Saudí. Intentas crear allí la capacidad desde cero con ingenieros saudíes, buscas negocio. Ves en primera persona la evolución de esa sociedad y las oportunidades.
P.–¿Cómo resumiría a qué se dedica Navantia Sistemas?
R.–Navantia Sistemas es la división tecnológica y lo que hacemos son los sistemas de misión que dan valor añadido a una plataforma. Desarrollamos productos que son propios, y que están focalizados en los sistemas de mando y control, el sistema integral control de la plataforma comunicaciones, navegación, entre otros sistemas que son fundamentales para un buque militar. Ahora mismo estamos volcados en las soluciones tecnológicas innovadoras como el gemelo digital, sistema de servicios integrados y, también, la nube de combate naval. Somos integradores de sistemas complejos. La relevancia de Sistemas radica en que representa una capacidad tecnológica nacional. Nuestra labor no solo aporta soluciones avanzadas al sector de la defensa, sino que también refuerza la soberanía tecnológica del país, consolidando una autonomía estratégica clave para el futuro. Tenemos tres centros, San Fernando que es el más grande y donde está mayor número de personas, Cartagena y Ferrol.
P.–¿Cuál es la carga de trabajo actual de Navantia Sistemas?
R.–Estamos viviendo un momento muy particular en el sector defensa marcado por la situación geoestratégica. Esto ha impulsado un aumento significativo de los presupuestos de Defensa, algo que no habíamos visto antes en España. Gracias a ello, contamos con una carga de trabajo muy sólida para los próximos años, que además seguirá creciendo con nuevos encargos para este y el próximo año, también en el ámbito internacional. Es una excelente noticia, ya que nos aporta estabilidad, impulsa la creación de empleo y genera un impacto muy positivo en el ecosistema.
"La compra de los astilleros británicos nos posiciona en ese mercado para tener acceso a futuras oportunidades"
P.–¿Hasta cuándo se prolonga esa carga de trabajo?
R.–Tenemos los próximos siete años una carga de trabajo muy importante y sobre todo con una perspectiva de nuevos programas fundamentales para Sistemas. Esto nos permite aprovechar para evolucionar nuestros productos, implementando las nuevas tecnologías.
P.–¿Cuáles son los retos con esa carga de trabajo?
R.–Por un lado, queremos seguir avanzando en la senda del cumplimiento, entregar a nuestros clientes soluciones que respondan a sus necesidades, en plazo y con la calidad que siempre ha caracterizado a Navantia Sistemas, incluso en un momento en el que gestionamos un volumen de programas sin precedentes. Y, al mismo tiempo, mantener el foco en la innovación, mirando al futuro para desarrollar y madurar las evoluciones tecnológicas que demandarán los programas de los próximos años.
P.–¿Cuántos trabajadores directos tiene Navantia Sistemas?
R.–Tenemos alrededor de 600, entre nuestros tres centros de San Fernando, Cartagena y Ferrol, la mayoría concentrada en San Fernando, y esperamos en los próximos años que continúe creciendo. Aparte, tenemos una red de empresas colaboradoras que duplica el número de personas que están trabajando en los programas.
P.–Supongo que es fundamental lo que aportan.
R.–La industria auxiliar es un pilar fundamental. Colaboramos con cerca de un centenar de empresas, muchas de ellas ubicadas en Andalucía, aunque también trabajamos con compañías de otras regiones de España y a nivel internacional. Además de eso, la colaboración con las universidades es clave para impulsar la innovación y el desarrollo tecnológico.
P.–¿Existen en el mercado actualmente esos perfiles profesionales?
R.–Es uno de los grandes retos a los que nos enfrentamos. Es una situación que compartimos muchas empresas del sector defensa, tanto en España como en el resto de Europa. Todas las empresas coincidimos en que la demanda de ingenieros especializados es tan alta que todos estamos compitiendo por el mismo talento. En este contexto, y ante las necesidades crecientes de personal, hemos puesto en marcha la iniciativa Navantia Academy, con la que buscamos impulsar la formación en disciplinas clave para el futuro del sector.
P.–¿Qué tipo de empresas conforma el ecosistema del que habla?
R.–Colaboramos con empresas de distintos tamaños y especializaciones, desde compañías generalistas hasta otras centradas en nichos muy concretos. Mantenemos un diálogo constante con todas ellas, conscientes de que serán clave para afrontar con éxito los retos, para sacar adelante el trabajo de los próximos años. En este momento, España tiene una gran oportunidad para fortalecer su ecosistema industrial y avanzar en soberanía tecnológica. Como empresa tractora, en Navantia asumimos la responsabilidad de acompañar a nuestros socios para que crezcan con nosotros.
P.–¿Cuál es la implicación de Navantia Sistemas en el desarrollo del submarino S-80?
R.–Nuestra contribución al programa del S-80 ha sido clave en el desarrollo de sus capacidades tecnológicas más avanzadas. Desde Navantia Sistemas hemos diseñado e integrado el núcleo del sistema de combate y el sistema de control de plataforma, que permiten una gestión centralizada y eficiente de todos los sensores, armas y sistemas del submarino. Además, hemos desarrollado Navantis, un simulador de última generación que replica con gran realismo los sistemas del S-80, incluyendo escenarios de entrenamiento con realidad virtual, lo que permite preparar a la dotación incluso antes de la primera inmersión. Esta participación ha supuesto un importante salto tecnológico, especialmente en áreas como la ciberseguridad, la inteligencia artificial y la automatización, que ya forman parte de nuestras soluciones. Actualmente seguimos trabajando en la entrega de los submarinos restantes y, en paralelo, contamos con un equipo integrado en la Oficina Técnica de Apoyo al Ciclo de Vida, junto a la Armada y otras empresas. Esta colaboración no solo garantiza el mantenimiento y evolución del sistema, sino que también actúa como plataforma para la incorporación de futuras tecnologías y la gestión proactiva de obsolescencias.
P.–La Armada española es la principal contratista, pero también tienen otras armadas de cliente, como la saudí. ¿Qué otros ejemplos de mercado hay?
R.–Mantenemos la colaboración con Australia y en Arabia Saudí. La proyección internacional se refuerza con la adquisición de los astilleros en Reino Unido, con Navantia UK y nuestra participación en el programa Fleet Solid Support, lo que nos posiciona en ese mercado para futuras oportunidades. También estamos trabajando en el mercado en Asia y seguimos muy atentos a Latinoamérica, donde varios países ya operan nuestros sistemas en sus flotas. No podemos dejar de mencionar Marruecos ni nuestra participación en el programa European Patrol Corvette, junto a Italia y Francia, que busca avanzar hacia una mayor comunalidad europea.
"La nube de combate es un proceso largo, pero se va desarrollando por fases, y ya tenemos conceptos como el gemelo digital"
P.–Toca plantear el reto de la nube de combate naval.
R.–La nube de combate es, sin duda, una pieza clave del futuro. Representa un cambio de paradigma, porque nos lleva a un entorno multidominio en el que es imprescindible integrar información procedente de tierra, mar, aire, espacio y ciberespacio. Esto nos permitirá tomar decisiones de forma mucho más ágil, rápida y con un mayor nivel de conocimiento de la situación. El gran reto que afrontamos es compaginar esta apuesta por la innovación con una carga de trabajo sin precedentes. Tecnologías como la ciberseguridad, la inteligencia artificial, las comunicaciones avanzadas, la evolución de sistemas de combate tan consolidados como Scomba o el desarrollo de capacidades con vehículos no tripulados son áreas en las que estamos poniendo un fuerte foco y avanzando de forma decidida. Precisamente, muchos de estos temas han sido protagonistas en las jornadas que hemos organizado recientemente en el Centro de Excelencia de Sistemas Navales. Nuestra intención es que estas jornadas tengan continuidad anual, como un espacio de encuentro para compartir avances tecnológicos y reforzar la colaboración con la industria.
P.–¿Esa nube de combate es un futuro muy lejano o ya se ve?
R.–La nube de combate es una realidad en construcción. Como ocurre con cualquier transformación tecnológica de esta magnitud, su desarrollo se plantea por fases. Alcanzar una nube de combate plenamente operativa es un proceso a largo plazo, pero ya estamos dando pasos concretos y alcanzando hitos a corto y medio plazo. En el caso de la fragata F-110, por ejemplo, aún no estamos en un entorno de nube de combate como tal, pero sí hemos empezado a incorporar tecnologías clave que serán fundamentales en ese modelo, como el gemelo digital. Todavía queda mucho trabajo por delante, pero la dirección está clara.
P.–Hace unos años trabajaban en el desarrollo de sistemas para vehículos del Ejército de Tierra. No sé si continúan.
R.–Sí, seguimos trabajando en ese ámbito. Aunque la facturación en este segmento es menor en comparación con otras líneas de negocio, mantenemos nuestra actividad porque existe una fuerte comunalidad tecnológica con los sistemas navales que desarrollamos. Muchas de las capacidades que aplicamos en el entorno marítimo son perfectamente adaptables al dominio terrestre, lo que nos permite aprovechar sinergias y seguir aportando valor también en ese entorno.
P.-¿Los talleres están a pleno rendimiento?
R.–Efectivamente, con una carga de trabajo muy elevada que continuará creciendo en los próximos años. Estamos preparados para responder a esa demanda de producción. Además de nuestros sistemas propios, como la dirección de tiro Dorna, consolas y las soluciones de comunicaciones, estamos fabricando cañones bajo licencia, lo que refuerza nuestra capacidad industrial y nos permite ofrecer soluciones completas dentro de nuestros sistemas de combate.
P.–Y en toda la apuesta por la investigación, la innovación, ¿qué papel juega el Centro de Excelencia recién estrenado?
R.–Navantia ha invertido ahora en la red de COEX, seis centros de excelencia que estarán en distintos centros en España. Tres de ellos están directamente vinculados a Navantia Sistemas. En San Fernando se ubica el centro de sistemas navales, donde se está desarrollando la nube de combate y sus tecnologías asociadas, con participación activa en varios programas europeos. En Cartagena está previsto inaugurar próximamente el centro de servicios inteligentes, centrado en el análisis de datos para mejorar el mantenimiento de los buques y optimizar costes. Y en Ferrol, a principios de año, se abrirá el centro de gemelo digital, una tecnología estratégica para la fragata F-110 y futuros buques, que también integra el desarrollo del Sistema de Servicios Integrados (SSI). Estos tres centros permiten a Navantia avanzar en la evolución de sus productos, incorporar nuevas capacidades digitales y reforzar los programas actuales, posicionándose como referente en innovación dentro del sector naval de defensa.
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