Navantia pone a flote el segundo submarino de la clase S-80 construido en Cartagena
El negocio de Sistemas ha desarrollado el sistema de combate y control de plataforma
Navantia ha puesto a flote el segundo submarino de la clase S-80, el S-82 Narciso Monturiol, que construye para la Armada española en el astillero murciano de Cartagena. La ceremonia ha estado presidida por la ministra de Defensa, Margarita Robles, mientras ha ejercido de madrina Isabel López, esposa del jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), el almirante general Teodoro López Calderón.
La ceremonia se ha celebrado junto a la nave en la que se ha realizado el armamento final del submarino. Es el paso previo a que se inicie el proceso por el que se pondrá en el agua mediante un dique flotante, una maniobra que requiere varias horas y que se realizará en las próximas semanas. A partir de entonces, el S-82 estará listo para comenzar sus pruebas de puerto y, posteriormente, las pruebas de mar, que incluyen navegación en superficie e inmersión hasta alcanzar la cota máxima. Este paso confirmará el avance del programa de los submarinos S-80, un proyecto fundamental que la compañía naval reconoce fundamental para la defensa española y para su soberanía industrial y tecnológica.
El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras; la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce; la secretaria de Estado directora del CNI, Esperanza Casteleiro; el delegado del Gobierno en Murcia, Francisco Lucas; y la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo; han asistido al acto. También estaban el almirante jefe de Estado Mayor de la Armada (Ajema), el almirante general Antonio Piñeiro Sánchez; y el director de Operaciones y Negocios de Navantia, Gonzalo Mateo-Guerrero.
El encargado de dar la bienvenida a los asistentes ha sido el director de Negocio de Submarinos de la compañía, Agustín Álvarez, que ha destacado y agradecido "el incansable e impecable trabajo" realizado por los empleados de Navantia y su industria colaboradora. Gonzalo Mateo-Guerrero ha señalado, por su parte, que "el programa S-80 es una contribución directa a la defensa, a la soberanía y a la proyección internacional de nuestra industria". "Nos sentimos honrados de seguir construyendo capacidades que refuercen la seguridad de España y de nuestros aliados. Este programa tiene una importancia industrial, estratégica, comercial y de defensa significativa. Industrialmente, impulsa la modernización de procesos y tecnologías; estratégicamente, proporciona una ventaja tecnológica, reforzando la seguridad y la soberanía nacional; comercialmente, abre oportunidades de exportación y, en términos de defensa, contribuye a la protección de los intereses nacionales", ha concluido.
El almirante general Piñero ha defendido que "el submarino es el elemento disuasorio por excelencia: discreto y letal. Su sola presencia contribuye al control del mar y a negar al oponente su libertad de maniobra. El arma submarina es una capacidad que la Armada ha mantenido durante más de cien años, y que ahora potencia de forma exponencial con los submarinos S-80", ha añadido.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha recordado que este programa "es la continuación de un camino de éxito, de trabajo, de progreso y de futuro para hacer grande a nuestra Armada, a Cartagena, a la región de Murcia y, sobre todo, a España". Isabel López ha calificado esta cita como "hito histórico para Cartagena".
El programa de submarinos S-80 genera empleo directo, indirecto e inducido para más de 6.000 personas y un impacto anual en el PIB español (contribución directa, indirecta e inducida) superior a los 250 millones de euros, de los que más de 80 millones son aportación directa al PIB regional (el 1% del PIB de la Región de Murcia). Además, en él participan un centenar de empresas colaboradoras.
El segundo submarino de la serie S-80 lleva el nombre de Narciso Monturiol Estarriol, ingeniero, intelectual, político, pintor e inventor español, nacido en Figueres (Girona) en 1819. Es reconocido, junto a Cosme García Sáez e Isaac Peral como uno de los pioneros de la navegación submarina mundial.
El resultado de sus trabajos se recoge en su obra póstuma Ensayo sobre el arte de navegar por debajo del agua, editado en 1891. Fue el inventor del Ictíneo, un submarino que fue botado en Barcelona en 1859. En septiembre de ese año, realizó una exhibición pública en la que consiguió que el submarino permaneciese sumergido durante más de dos horas, a 20 metros, y hacerlo volver a la superficie.
Un submarino español
Los submarinos S-80 tienen una eslora total de 80,8 metros, un diámetro de 7,3 metros y un desplazamiento en inmersión de alrededor de 3.000 toneladas. Entre sus aportaciones tecnológicas destacan el sistema de combate y control de plataforma desarrollado por la unidad de negocio de Sistemas de Navantia, y un sistema de propulsión anaeróbico revolucionario que aporta gran sigilo en inmersión, denominado BEST-AIP. Este sistema de propulsión independiente de la atmósfera permitirá obtener energía eléctrica a partir de pilas de combustible que utilizan tecnología procedente del sector aeroespacial, a cualquier profundidad. Así, podrán permanecer semanas sin salir a cota periscópica, lo que mejorará su discreción, principal atributo de un submarino, lo que situará a los S-80 entre los submarinos convencionales (no nucleares) más avanzados del mundo.
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