BBVA Research eleva al 3,2% el crecimiento de Andalucía en 2025 y prevé 180.000 empleos hasta 2026
El empuje del turismo continúa siendo uno de los grandes motores de la región
Andalucía crecerá un 3,1% en 2026, más que España, por el aumento del empleo y del consumo de los hogares
La economía andaluza encara el cierre de 2025 con pulso firme. BBVA Research sitúa el crecimiento del PIB regional en un 3,2% para 2025, ligeramente por encima del avance previsto para el conjunto del país (3,0%) y por encima también de la estimación realizada en el primer semestre (3,1%). Se trata de un ritmo que mantiene a Andalucía claramente por encima de la media de la eurozona y que confirma la resistencia de su economía en un entorno todavía marcado por la incertidumbre internacional.
El informe Situación Andalucía. Segundo semestre de 2025, presentado este martes por Miguel Cardoso, economista jefe de BBVA Research para España, junto al director territorial Sur de BBVA, Francisco Javier Jerez, señala que el dinamismo de la región se apoyará en los próximos trimestres en un conjunto amplio de factores: menor inflación, un repunte de las rentas salariales, la caída de los tipos de interés, la buena evolución del empleo ligado a la construcción, la inversión canalizada por los fondos europeos, el incremento del gasto en defensa y unos presupuestos autonómicos expansivos, que impulsarán la demanda interna.
De cara a 2026, BBVA Research prevé que el crecimiento modere su ritmo hasta el 2,3%, una previsión sensiblemente más favorable que la publicada en mayo (1,6%). Con este perfil, el PIB andaluz podría cerrar 2026 12 puntos por encima del nivel previo a la pandemia, mientras que la tasa de paro se situaría en el 15% en 2025 y bajaría al 14% en 2026.
Empleo: 180.000 puestos más en tres años
La región podría sumar 180.000 empleos entre 2024 y 2026, un avance sostenido que este año mantiene la afiliación por encima del promedio nacional. Málaga y Sevilla consolidan su liderazgo en creación de empleo, mientras que la agricultura sigue mostrando más debilidad. El dinamismo del sector público, de las actividades profesionales y del comercio compensa la moderación de la industria y del campo. En conjunto, el empleo mantendría un crecimiento medio trimestral del 0,6% entre julio y diciembre, en línea con el primer semestre.
El sector servicios continúa siendo la principal palanca de actividad, aunque con un ritmo más moderado que el del año pasado. Tras avanzar un 24% en 2024, el gasto con tarjetas de extranjeros en TPV de BBVA se desacelera, pero aún crece un 10,4%, frente al 6,5% de España. En turismo nacional, el gasto presencial de clientes de BBVA no residentes en la región pasa del 6,3% en 2024 al 5,1% este año. El consumo de los hogares sigue firme: el gasto total con tarjeta aumentó un 11,2% en 2024 y suma un 8,9% en 2025, con especial protagonismo de grandes superficies, ocio, restauración y hogar.
El impulso fiscal y los fondos europeos
El informe subraya que la política fiscal seguirá actuando como motor del crecimiento. Hasta septiembre, en Andalucía se habían licitado y concedido 6.690 millones de euros vinculados al Plan de Recuperación, el equivalente al 3,1% del PIB regional. La Junta anticipa para 2026 un incremento del gasto público superior al crecimiento del PIB nominal, con refuerzo de las plantillas de sanidad y educación y la continuidad de las rebajas fiscales. Junto a un nivel de deuda contenido, este margen presupuestario permitirá afrontar con más garantías la doble transición digital y energética.
Además, BBVA Research considera que la ejecución de los fondos europeos podría acelerarse y completarse al 100% antes de agosto de 2026 en el escenario más favorable. Esto tendría un impacto directo en la productividad, la inversión y la creación de empleo a medio plazo.
Otros elementos contribuirán al avance económico: la caída del precio del petróleo y el empuje de las energías renovables, que mejoran la competitividad y el poder adquisitivo de los hogares; una inflación media cercana al 2%, en línea con el objetivo del BCE; y unos salarios pactados en convenio que crecerán por encima del 3%, reforzando el consumo. La bajada de tipos favorecerá a sectores intensivos en financiación como la construcción o el inmobiliario, donde los visados de obra no residencial repuntan y la afiliación aumenta a ritmos del 1,5% intertrimestral en los primeros meses del año.
Industria a medio gas y construcción al alza
La industria, en cambio, continúa por debajo de los niveles de 2019. Los bienes intermedios y la energía mantienen un comportamiento débil y solo los bienes de equipo muestran cierto dinamismo. Las exportaciones de bienes caen un 1,5% interanual hasta agosto, afectadas por la menor demanda externa y por el retroceso de las ventas energéticas y de equipamiento.
La construcción, por su parte, ofrece señales positivas: los visados de vivienda nueva crecen un 10,9% en los ocho primeros meses del año y los créditos hipotecarios avanzan un 35%, anticipando una mejora de la inversión residencial en 2026.
Riesgos y cuellos de botella
El informe apunta varios riesgos que podrían frenar el ritmo económico: la incertidumbre regulatoria y arancelaria, el impacto de una posible apreciación del euro sobre la competitividad exterior o la persistente debilidad industrial. A ello se suma la falta de vivienda asequible en algunos núcleos urbanos, la escasez de mano de obra en sectores como la construcción o determinados servicios, y el bajo crecimiento de la productividad.
Un repunte de los precios de la electricidad desde abril añadiría tres décimas a la inflación y restaría una décima al PIB en 2025. También preocupa la lenta recuperación del automóvil y las tensiones del mercado de la vivienda por falta de oferta.
En el ámbito agrario, Andalucía consigue dejar atrás los peores efectos de la sequía. El valor añadido del sector recuperó los niveles previos en 2024 y los stocks de aceite de oliva volvieron a la normalidad tras una campaña de 1,4 millones de toneladas, aunque la caída de precios limita la rentabilidad de los productores.
El diagnóstico final de BBVA Research es claro: Andalucía avanza hacia un crecimiento más equilibrado y con bases más sólidas para reducir sus brechas estructurales en empleo y renta. Con una inflación contenida, condiciones financieras más favorables y una ejecución eficaz de los fondos europeos, la región mantiene capacidad para consolidar un desarrollo sostenible e inclusivo en los próximos años.
También te puede interesar
Lo último