La prima de riesgo española cae por debajo de 43 puntos básicos, nuevos mínimos desde 2008

La prima de riesgo de España (diferencia de rentabilidad entre el bono español a diez años y el de Alemania del mismo plazo y considerado el más seguro de Europa), sigue descendiendo este miércoles y se sitúa por debajo de los 43 puntos básicos, con lo que revalida nuevos mínimos desde septiembre de 2008.

Según datos del mercado recogidos por EFE, a las 8.30 horas (7.30 GMT), la prima de riesgo española alcanzaba los 42,9 puntos básicos.

Esto se produce después de que, en la apertura del mercado secundario de deuda, el bono español a diez años se haya situado en el 3,260% (frente al 3,278% en el que cerró ayer).

Los títulos alemanes han iniciado la jornada de este miércoles en el 2,831 % (frente al 2,843 % del martes).

La prima de riesgo, que mide el sobrecoste de invertir en un país respecto a otro, ha estado bajando este año en el caso de la deuda española, que se ha situado en niveles inferiores a la francesa por la crisis de gobierno vivida en ese país hace unos meses.

La secretaria general del Tesoro, Paula Conthe, señaló en la víspera, durante la presentación de la Estrategia del organismo para 2026, que la prima de riesgo de la deuda española podría seguir bajando.

Fuerte interés del capital internacional

El organismo adscrito al Ministerio de Economía, Comercio y Empresa prevé mantener en 2026 un volumen de emisiones de 55.000 millones de euros, la misma cantidad que en el ejercicio actual, pese a que el importe bruto aumentará un 4,2%. La reciente mejora del rating soberano de España favorecerá una mayor entrada de inversores procedentes del norte de Europa y de Asia, así como de países de Oriente Medio. De hecho, en los últimos cuatro años, el capital extranjero ha gastado 208.000 millones de euros en deuda pública, lo que ha servido para compensar la retirada progresiva del Banco Central Europeo (BCE), cuya exposición se ha reducido en 65.000 millones durante ese mismo periodo, marcado por el endurecimiento de la política monetaria.

Paralelamente, los principales organismos, tanto nacionales como internacionales, han revisado al alza sus estimaciones de crecimiento para la economía española. Este mejor comportamiento se apoya en el dinamismo del consumo privado -impulsado en parte por la bajada de los tipos de interés- y en el aumento de la inversión empresarial, favorecida por los fondos europeos Next Generation. Este contexto llevó también al Gobierno a elevar su previsión de crecimiento para este año hasta el 2,9%, según el cuadro macroeconómico que sustenta los Presupuestos Generales del Estado del próximo ejercicio, aún pendientes de tramitación parlamentaria.