Alya y Alamak, las primeras plantas solares de BNZ en España, reciben un regalo verde en su primer cumpleaños
La Asociación Claner ha galardonado el proyecto por su sostenibilidad gracias al diseño ecológico de las instalaciones
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Alya y Alamak son los nombres con que la productora independiente de energía BNZ bautizó a sus primeros proyectos en España. Ambas plantas se inauguraron en junio de 2024 en Alcalá de los Gazules, a las puertas del Parque Natural de Los Alcornocales. Justo un año después, la Asociación de Energías Renovables de Andalucía (Claner) les otorgaba unos de sus premios Horizonte Sostenible 2025 por liderar la transición hacia un modelo energético más limpio y eficiente en Andalucía.
El primero de sus al menos treinta años de explotación ha concluido con este regalo en forma de reconocimiento. Las plantas fueron construidas por Grupotec, cuyo director general alabó durante su inauguración la integración en el maravilloso paisaje alcalaíno. Durante el periodo en el que se levantaron las instalaciones el proyecto empleó a más de 500 personas para producir hoy día, totalmente operativas, el 25% de las necesidades anuales de electricidad de Cádiz, según la información que maneja BNZ. Su capacidad instalada alcanza los 74 MWp, evitando la emisión de 39.031 toneladas de CO₂ cada año.
Pero, ¿qué les hace merecedoras a estas dos plantas del Premio Verde Andaluz de Claner? Dicho galardón premia a BNZ por su compromiso especial con la sostenibilidad ambiental, la economía circular y la conservación de ecosistemas, por el proyecto 'Alya y Alamak: impulsando el cambio hacia un futuro más verde desde Cádiz'.
El compromiso ambiental
Los proyectos Alya y Alamak cuentan con un diseño ecológico que permita coexistir la producción energética de manera respetuosa con su entorno natural. En lugar de realizar una limpieza total del terreno, explican que han dejado corredores ecológicos entre filas de paneles donde prosperan pastos y flores silvestres para mantener la continuidad del paisaje, pero también para favorecer la biodiversidad local.
El cerramiento perimetral de las plantas ha sido diseñado para ser permeable al tránsito de la fauna silvestre, donde en vez de alambre de espino u otros elementos cortantes, se ha empleado una malla con luz amplia en los cuadros inferiores o más próximos al suelo, sin zócalo ni sujeción inferior al terreno. Además, se han incorporado gateras y pasos de fauna de dimensiones generosas (40x50 cm) cada 100 metros como máximo, facilitando así el movimiento libre de especies y la conectividad ecológica.
Ambos parques fotovoltaicos están atravesados además por el histórico Camino Real, un corredor cultural utilizado durante siglos. El diseño de las plantas permite que la ruta permanezca sin obstrucciones para el paso tradicional de ganado y fauna silvestre a través de los terrenos. De hecho, gracias a esta planificación cuidadosa, los paneles ofrecen sombra y refugio al ganado que pasta, mientras los animales contribuyen al mantenimiento natural del terreno mediante el pastoreo controlado.
Otro elemento que destaca BNZ en su compromiso ecológico se basa en las medidas activadas para proteger al águila imperial ibérica, una especie críticamente amenazada. Se han instalado dispositivos anticolisión y antielectrocución en las líneas eléctricas para prevenir accidentes con avifauna, además de implantar elementos para reforzar la habitabilidad en las zonas colindantes para la nidificación de esta especie.
La energética explica también el Plan de Vigilancia Ambiental de Alya y Alamak por el que monitorean los cambios ecológicos en tiempo real, identificando áreas de alta biodiversidad y permitiendo acciones rápidas de mitigación. Los datos de 2024 permiten conocer que durante los primeros seis meses de vida de las plantas se evitó la emisión de 12.538 toneladas de CO₂ a la atmósfera.
Pero estas no son las únicas medidas enfocadas a mejorar la biodiversidad local, donde sintetizan otras acciones desarrolladas con autoridades ambientales locales con el objetivo de crear hábitats favorables como la colocación de 150 cajas nido para aves insectívoras con el fin de controlar plagas naturalmente y fomentar la población de aves beneficiosas,, la habilitación de puntos de agua para la hidratación de múltiples especies o la creación de muelas de piedra que sirven de refugio para conejos silvestres. A este respecto, se hace especial hincapié en la reintroducción de 250 conejos autóctonos vacunados en el área, bajo supervisión de la Junta de Andalucía, para recuperar la base alimentaria del águila imperial y restablecer el equilibrio ecológico.
Además de la rama ambiental, BNZ informa también de los cuatro proyectos sociales que financia para fortalecer el tejido social de la zona. Dos de ellos tienen que ver con la educación ambiental y la concienciación de los más jóvenes, uno en el Aula de la Naturaleza El Picacho, impulsado por la Cooperativa Vereaventura, y con Plant-for-the-PlanetEspaña en el Parque Natural de Los Alcornocales. A otras iniciativas de la Asociación TILES para excursiones inclusivas a espacios naturales de la Sierra de Cádiz y de la Asociación Casa VeDa, en Arcos, se unirá pronto el convenio de colaboración con Ayuda en Acción destinado a programas de inserción laboral para colectivos vulnerables de la zona. Además, participan a través de un patrocinio con las fiestas de San Jorge.
Expansión de BNZ
Alya y Alamak supusieron el primer paso de BNZ en España, pero en tan solo un año ese camino ha ido ganando metros gracias a una rápida expansión. Para final de año están desarrollando su proyecto más ambicioso, con cuatro nuevas plantas en la provincia de Almería con capacidad instalada de 182 MWp. Estas nuevas instalaciones formarán parte del conjunto de activos renovables que gestionan directamente desde BZN como parte de Nuveen Infraestructure, en una estrategia enfocada a consolidar su presencia en Europa. Su intención es ampliar la capacidad solar en España hasta superar los 600 MWp de capacidad instalada en el país para 2026, un mercado clave para el despliegue de su cartera de renovables.
Fruto de esta estrategia que ha llevado a BNZ a un rápido crecimiento por España, Italia y Portugal, a las plantas de Alcalá de los Gazules pronto le siguieron otras instalaciones en Jaén (Santa Catalina, con 34,5 MWp), en Mérida (Emérita y Tremisol, ambos de 9,6 MWp instalada) y Moratalla, en Murcia (36 MWp). A estas se les unirán los parques solares Hornosol, Ventura, Alhamilla y Terrera, las cuatro plantas que están en fase de desarrollo entre los municipios almerienses de Lucainena de las Torres y Tabernas.
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