Las empresas eólicas defienden esta energía renovable como una fuente segura, estable y predecible
La AEE resalta en un documento que la energía eólica ofreció aportaciones estables al sistema eléctrico español en los días previos y posteriores al apagón
El inicio del apagón se produjo en Sevilla, Granada y Badajoz

Cádiz/Las empresas eólicas defienden la energía del viento como una fuente segura, estable y predecible en su integración con el sistema eléctrico español. La asociación que aglutina a las productoras (la AEE) salen al paso del debate generado en España sobre el papel de las renovables tras el apagón del pasado 28 de abril con un documento en el que destacan, entre otros datos, su capacidad de prever su producción con un 95% de precisión.
"Los modelos de predicción del viento son cada día más fiables, con niveles de precisión superiores al 95%", señala el informe de la entidad empresarial eólica, que quiere sacar del imaginario colectivo la idea de que el viento es una fuente de energía impredecible y, por el contrario, argumentar que ofrece una generación fiable.
Desde la AEE recuerdan que se trata de una tecnología "madura", que lleva más de 25 años implementada España, con más de 1.300 parques eólicos activos con una capacidad productiva de 32.000 megavatios. De ellos, el 70% lleva más de 12 años integrado en el sistema eléctrico nacional. Es, insiste, una tecnología diseñada para integrarse de forma segura y estable. El diseño de los aerogeneradores, sus sistemas de operación y la ubicación de los parques en distintas regiones con patrones de comportamiento -no produce igual un parque en Galicia, en Aragón o en Cádiz, pone de ejemplo la asociación- del viento diferenciados, pero bien estudiados y predecibles, permiten una generación estable, porque estas diferencias además permiten una producción complementaria a lo largo del día, "con fluctuaciones previsibles y sin cambios bruscos".
Según las explicaciones de la patronal, si hay un pico de demanda o una caída inesperada, los parques eólicos ajustan su producción en cuestión de segundos para ayudar a equilibrar el sistema. Los aerogeneradores tienen tiempo de respuesta rápida para dar soporte a la red, mientras que no resulta igual en sentido inverso, es decir, en provocar alteraciones en esta. Las turbinas, expone, tienen partes que giran, lo que se puede utilizar para aportar estabilidad. Según las necesidades del sistema, puede utilizar el rotor como almacén temporal de energía cinética para absorber o descargar los picos de energía. Si baja la tensión, por el contrario, aporta una energía reactiva que ayuda a levantarla y evitar apagones. Ambas soluciones en la línea de un generador síncrono. De hecho, el avance tecnológico hace que los nuevos aerogeneradores estén en proceso de incluir característica de funcionamiento grid forming, lo que permitirá a los parques eólicos comportarse como si fueran centrales síncronas convencionales.
La eólica ha ido adaptando su producción, siguiendo las consignas del operador del sistema para reaccionar de manera controlada. En los tres primeros meses del año se le demandó parada por parte de Red Eléctrica Española (REE) por un 0,83% de su producción programada, incluso en momentos puntuales hasta ser limitada en más de un 5%, como el 12 enero y el 2 febrero. En ninguno de estos episodios se generó riesgo para la operación del sistema, deja claro la Asociación Empresarial Eólica.
Tanto los días previos como los posteriores al apagón nacional del 28 de abril la aportación eólica al mix, según los datos que maneja la entidad, fue estable: entre los 2,5 GW y los 3,8 GW. El 22 de abril a las 12:30 horas era de 3,6 GW, por ejemplo, mientras que a esa hora del día 29 llegó a los 3,8 GW. Justo antes de producirse la caída del sistema, la eólica aportaba a la red 3,5 GW. Esto es aproximadamente el 10% de la demanda existente en el sistema.
La AEE apunta que ha llegado a superar en determinados momentos más del 60% de la cobertura de la demanda, sin que el sistema se haya resentido, lo que demuestra, a su juicio, la posibilidad de operar el sistema eléctrico de forma segura incluso cuando una fuente renovable no síncrona es mayoritaria. A que esta situación sea continúa aspira esta fuente de energía con las "repotenciaciones de los parques eólicos", es decir con la sustitución de las máquinas más antiguas por otras más modernas y de mayor rendimiento, porque permitirá mejorar la integración en el sistema eléctrico, aumentar la capacidad eólica terrestre utilizando menos turbinas y reducir el impacto ambiental y el uso de suelo.
"Veremos cada vez más parques eólicos hibridados, es decir, combinados con otras tecnologías como la solar fotovoltaica o sistemas de almacenamiento con baterías. Esta combinación permite aprovechar mejor la infraestructura eléctrica existente, reducir la variabilidad de la producción renovable y aportar aún más flexibilidad al sistema eléctrico. Gracias al almacenamiento, por ejemplo, se podrá guardar la energía generada cuando hay mucho viento y liberarla cuando sea más necesaria, ayudando a mantener el equilibrio entre oferta y demanda en todo momento, proporcionando de este modo servicios de estabilidad al sistema", plantea el documento de la AEE.
Las empresas eólicas apuestan por un avance equilibrado hacia el mix que contempla el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) que es el camino correcto. "Las energías renovables son y van a seguir siendo la columna vertebral de la generación eléctrica en nuestro país, por razones indiscutibles como la competitividad de sus precios, la seguridad energética y la modularidad de sus soluciones. La integración intensiva de las energías renovables en el sistema eléctrico requiere de procedimientos específicos y conceptos tecnológicos que deben seguir desarrollándose de forma acelerada y consistente", concluye.
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