Fertiberia cancela Power2Earth y renuncia a la planta de fertilizantes verdes prevista en Suecia
La compañía comunica a la CNMV la cancelación definitiva de la iniciativa, que incluía la primera fábrica alimentada con energía 100% renovable en el norte de Europa
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Fertiberia ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la cancelación definitiva del proyecto Power2Earth. La empresa explica que “los socios han decidido dar por definitivamente finalizado el proyecto, al persistir las circunstancias que motivaron su paralización”, según consta en el escrito remitido este lunes al regulador bursátil. El anuncio confirma lo adelantado en la información financiera del tercer trimestre: el plan no seguiría adelante en la forma inicialmente prevista.
La decisión pone fin a una iniciativa que aspiraba a situar a Fertiberia en la vanguardia de la producción de fertilizantes libres de emisiones en el norte de Europa. El documento oficial no detalla el impacto económico ni las provisiones asociadas, por lo que será en las cuentas anuales donde se clarifique el efecto contable del desistimiento.
Qué contemplaba Power2Earth
El proyecto, presentado en 2023, preveía la construcción en Luleå de la primera planta de fertilizantes y amoníaco libre de combustibles fósiles en Suecia. Fertiberia lideraba el consorcio junto a Lantmännen y Nordion Energi. El diseño incluía una instalación para producir hidrógeno verde mediante electrólisis, alimentada con electricidad renovable procedente de fuentes eólicas e hidroeléctricas, y una tubería subterránea para conectar el hidrógeno con la fábrica.
La capacidad estimada era de 1.000.000 de toneladas anuales de fertilizantes minerales sin emisiones, con una inversión próxima a 2.000 millones de euros y una entrada en operación prevista para finales de 2028. Según los promotores, el proyecto permitiría evitar hasta 1,6 millones de toneladas de CO₂ cada año, lo que equivale a aproximadamente el 25% de las emisiones del sector agrícola sueco. Además, reforzaría la autosuficiencia alimentaria del país al reducir su dependencia de importaciones.
Problemas en los proyectos de hidrógeno renovable
La cancelación de Power2Earth evidencia las dificultades que afrontan los proyectos vinculados al hidrógeno verde: costes elevados, necesidad de infraestructuras y un marco regulatorio en evolución. Fertiberia no ha detallado los factores concretos que han impedido avanzar, pero el contexto apunta a retos financieros y técnicos que han frenado la iniciativa.
El hidrógeno verde se ha convertido en un pilar de la estrategia europea para reducir emisiones, pero su despliegue enfrenta obstáculos: precios superiores a los derivados del gas, falta de redes de transporte y almacenamiento, y una demanda que crece más despacio de lo previsto. Estos factores han afectado a iniciativas como la de Fertiberia, que requerían inversiones millonarias y acuerdos a largo plazo para garantizar la viabilidad económica.
La renuncia a Power2Earth obliga a Fertiberia a redefinir su plan de inversiones en tecnologías sostenibles. La compañía mantiene su compromiso con la descarbonización y recuerda que ya opera proyectos pioneros en España, como la planta de hidrógeno verde en Puertollano. Sin embargo, la cancelación plantea interrogantes sobre el ritmo y la escala de esa transformación.
Fuentes del sector señalan que la empresa podría concentrar sus esfuerzos en proyectos con mayor madurez tecnológica y en entornos donde la disponibilidad de energías renovables y la infraestructura para el transporte de hidrógeno estén más consolidadas. Fertiberia no ha avanzado detalles sobre nuevas inversiones ni sobre el impacto económico de esta cancelación.
Un contexto europeo exigente
La Unión Europea impulsa la descarbonización industrial con objetivos ambiciosos para 2030 y 2050, lo que obliga a las empresas a acelerar la adopción de tecnologías limpias. Fertiberia se había posicionado como referente en este ámbito, pero la cancelación de Power2Earth evidencia la complejidad de materializar proyectos de gran escala en un sector que depende de márgenes ajustados y de una fuerte competencia internacional.
La compañía insiste en que sigue comprometida con la innovación, aunque reconoce que la transición energética exige flexibilidad y capacidad para adaptarse a las condiciones del mercado. El reto ahora será mantener su liderazgo en fertilizantes verdes sin el impulso que representaba Power2Earth.
Impacto financiero
La comunicación oficial no especifica impactos financieros inmediatos. En ausencia de detalles, el mercado esperará a las cuentas anuales para conocer posibles gastos activados, deterioros o reubicación de inversiones. La claridad sobre compromisos con proveedores, terrenos y licencias permitirá dimensionar el cierre definitivo del proyecto.
Power2Earth queda definitivamente cancelado y que la planta de Luleå no se construirá en los términos anunciados. Falta por saber si Fertiberia reubicará parte del esfuerzo inversor en otras plantas y qué calendario propondrá para sostener su objetivo de descarbonización.
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