Cataluña activa la emergencia por la peste porcina mientras la Justicia investiga su origen
Un juzgado abre diligencias para esclarecer si el virus pudo salir de alguno de los cinco centros de investigación animal situados en un radio de 20 kilómetros de la zona afectada.
El caballo negro de Dcoop
El brote de peste porcina africana detectado en la zona de Collserola (Barcelona) ha motivado la apertura de una investigación judicial y la declaración de emergencia por parte del Govern catalán, en un contexto de creciente preocupación económica y sanitaria para el sector porcino catalán.
Un juzgado de Cerdanyola del Vallès ha acordado abrir diligencias por un posible delito contra el medio ambiente, tras recibir un primer atestado elaborado por los Mossos d'Esquadra y el Seprona de la Guardia Civil.
La causa, que previsiblemente será declarada secreta, busca esclarecer si el virus pudo salir de alguno de los cinco centros de investigación animal situados en un radio de 20 kilómetros de la zona afectada. El laboratorio de referencia europeo CISA-INIA ha señalado que el genoma detectado es similar al empleado en estudios experimentales y vacunas desde 2007, lo que ha intensificado las sospechas.
En paralelo, la Generalitat ha encargado una auditoría al IRTA-CReSA y ha constituido un comité de expertos para definir protocolos y auditar instalaciones. El conseller de Agricultura y Ganadería, Òscar Ordeig, ha ofrecido la plena colaboración del Ejecutivo y ha pedido prudencia mientras avanzan las investigaciones científicas. A finales de esta semana está prevista la visita de representantes del laboratorio europeo de referencia.
Control sanitario y medidas de contención
Hasta la fecha, se han confirmado 13 positivos en jabalíes silvestres, todos localizados en un radio de seis kilómetros en torno a Bellaterra. Mil efectivos han rastreado 11.000 hectáreas -el 50 % a pie, el 30 % con drones y el 20 % con perros- para retirar cadáveres de animales.
Se mantienen restricciones en un área de 20 kilómetros que afecta a 91 municipios, y se han ampliado las pruebas a 16 granjas situadas fuera del perímetro, sin que hasta ahora se hayan detectado contagios en cerdos domésticos. En el interior del área de vigilancia, unas 39 explotaciones con 30.000 animales han iniciado el traslado paulatino de ejemplares sanos al matadero.
El parque natural de Collserola permanecerá cerrado hasta el 14 de diciembre, salvo para residentes y trabajadores de la zona. Las asociaciones agrarias Asaja y Unió de Pagesos han reclamado intensificar el control de la fauna cinegética, con especial atención a los jabalíes, para frenar la propagación.
Emergencia y apoyo económico
El Govern ha declarado la emergencia para agilizar la contratación de suministros, servicios y obras vinculadas a la crisis sanitaria. La medida permitirá acelerar la adquisición de material veterinario, equipos de protección, medicamentos, drones, trampas, cámaras termosensibles, armas, vehículos y combustible, así como servicios de limpieza, desinfección, vigilancia y eliminación de animales muertos. También se contempla el alojamiento del personal desplegado.
En el ámbito económico, se ha aprobado una línea de ayudas y subvenciones de 10 millones de euros, ampliable a otros diez, y la extensión de préstamos del Institut Català de Finances a empresas afectadas. Además, Acció y Prodeca pondrán en marcha servicios de asesoramiento y acompañamiento para las compañías del sector.
Impacto en las exportaciones
El brote ha provocado el bloqueo de más de un centenar de certificados sanitarios de exportación hacia cerca de 40 países, con especial preocupación por mercados como México y Japón.
No obstante, Chile ha confirmado que seguirá aceptando productos porcinos españoles procedentes de zonas libres de la enfermedad, lo que supone un alivio parcial para el sector.
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