El primer semestre deja datos terribles en la lonja de Conil: caídas del 21% en las capturas y del 26% en las ventas

Los pescadores artesanales culpan a la confluencia de tres factores: el arrastre con tren de bolos, el alga invasora y la pesca furtiva

Consideran que si no se pone remedio el sector "entraría en peligro de extinción" ante la limitación productiva

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Instalaciones del puerto pesquero de Conil
Instalaciones del puerto pesquero de Conil

Los pescadores de Conil dan la voz de alarma y hablan ya de un sector "en peligro de extinción" debido a la conjunción de varios factores que les han llevado a un balance desastroso de este primer semestre del año. La Organización de Productores Pesqueros Artesanales Lonja de Conil (OPP72) ha advertido que las ventas han caído el 26,4% entre enero y julio de este año comparado con las del año pasado en este mismo periodo. Esto se debe básicamente al descenso también del 21,2% de las capturas, algo que achacan al "avance imparable" del alga invasora y a la pesca furtiva "sin control".

La organización tacha de "situación crítica" la que atraviesa el sector de la pesca artesanal. El pescado obtenido durante los seis primeros meses del año se ha limitado a algo menos de 182 toneladas, valoradas en 1,7 millones de euros. Comparados con los datos registrados entre enero y junio de 2024 , 230 toneladas capturadas con un valor de 2,4 millones, representa una pérdida significativa para la flota artesanal.

Para explicar esta evolución en tan poco tiempo, desde la OPP72 argumentan que se debe a la confluencia de tres factores principales: el arrastre con tren de bolos, la pesca furtiva sin control y el avance del alga invasora por las costas gaditanas y andaluzas, problemas estructurales que llevan años afectando al sector y que, lejos de remitir, se están agravando con el tiempo.

La combinación de estos tres factores "está llevando al borde del colapso a una actividad histórica y esencial para Conil", explican desde la entidad, que ve como "las posibilidades de pesca se reducen cada año, la flota mengua paulatinamente, y los ingresos de los pescadores apenas permiten su supervivencia". De ahí que, anuncian, "si no se adoptan medidas urgentes, eficaces y consensuadas con el sector, corremos el riesgo de que el pescador artesanal desaparezca. Por ello, exigimos a las administraciones competentes mayor vigilancia, la prohibición efectiva del tren de bolos, medidas contundentes contra la pesca ilegal y furtiva, además que se cuente con el sector para combatir los efectos del alga invasora y diseñar un futuro sostenible para nuestra costa y nuestras familias".

Los factores que reducen las capturas y propuesta de soluciones

  • El arrastre con tren de bolos es un tipo de arte de pesca, altamente destructivo y poco sostenible que está erosionando los ecosistemas marinos de nuestro litoral. Según explican los pescadores artesanales, al arrastrar cadenas de bolas metálicas por el fondo marino, se destruyen hábitats esenciales para la reproducción de numerosas especies, lo que compromete la regeneración natural de los caladeros y reduce la biodiversidad. Aunque esta práctica no está autorizada en nuestras aguas, su presencia en zonas cercanas tiene efectos colaterales devastadores. Para solucianarlo solicitan al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que apruebe la reserva marina de interés pesquero y así evitar y sancionar estas prácticas de los caladeros. Un proyecto que el sector pesquero de Conil lleva esperando más de 15 años.
  • La pesca furtiva sin control que actúan con impunidad mientras el sector pesquero profesional respeta escrupulosamente las vedas, tallas mínimas y normativa vigente, según la entidad. Este fenómeno no solo esquilma los recursos, sino que también mina la sostenibilidad del sector y genera una competencia desleal que precariza aún más a quienes viven del mar de manera legal. Además, por otra parte, erosiona la imagen del pescador recreativo responsable de la zona. Esta situación empeora por la falta de control en la rampa del puerto de Conil donde no hay una medida de las administraciones para controlar las capturas que salen. Como solución proponen reforzar los controles en los desembarcos y en los puntos donde se comercializa sin control los productos pesqueros, sin trazabilidad alguna, incorporar recursos suficientes para luchar contra esta pesca ilegal y sin control que amenaza la supervivencia del sector.
  • El avance del alga invasora (Rugulopteryx okamurae). La proliferación imparable de esta especie asiática está transformando los fondos marinos y desplazando a la fauna autóctona. A pesar del impacto directo que tiene sobre la actividad pesquera artesanal, el sector ha sido marginado del Plan Estratégico contra el alga invasora elaborado por la Junta de Andalucía, según denuncian. De ahí que entienden que no contar con la experiencia y el conocimiento de los pescadores en esta lucha supone un error estratégico que compromete la eficacia de cualquier medida adoptada. La propuesta para solucionar este problema pasa por contar con el sector pesquero en la mesa estratégica para que pueda participar en la toma de decisiones, así como la compensación económica por las numerosas pérdidas al sector realmente afectado.
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