Atalaya logra la certificación ISO 50001 para mejorar la eficiencia energética

La nueva acreditación establece medidas para controlar y hacer más eficaz el consumo eléctrico en las instalaciones de la compañía

Instalaciones de Atalaya Riotinto. / MG

Atalaya Riotinto ha obtenido la certificación ISO 50001, que establece una serie de controles del sistema de gestión de la energía que permiten detectar cómo mejorar la eficiencia y el control del consumo eléctrico, en línea con la política energética de la compañía. En concreto, la certificación establece un sistema de control que, a partir de los datos obtenidos con la medición de energía en toda la instalación, establece los usos significativos de los equipos de mayor consumo y una revisión mensual para la detección de posibles desviaciones. De esta forma, se han establecido unos parámetros de ahorro, fijados en 1.103.625 kWh al año, lo que supone una reducción de 285,84 toneladas de CO2 anuales. También se han establecido otras medidas de eficiencia, como mejoras en la tecnología de los sistemas de iluminación, así como un estándar mínimo para la adquisición de nuevos motores eléctricos, que deberán contar con una eficiencia mínima de IE3. El certificado, otorgado por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) a través de la Certificadora Bureau Veritas, tiene una vigencia de tres años, con renovación anual supeditado a la realización de auditorías internas y externas.

Atalaya Mining mantiene una apuesta por la descarbonización en línea con los objetivos de desarrollo global, ha explicado la empresa en un comunicado, y trabaja "para mejorar su eficiencia energética". Para ello, realiza el cálculo, la verificación y el registro de su Huella de Carbono en los organismos oficiales (Ministerio para la Transición Ecológica y Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones-SACE). Además de verificar su huella conforme a la ISO14064, también lo hace mediante el protocolo internacional GHG (Greenhouse Gas Protocol), alineándose así con los preceptos del TCFD (Task Force on Climate-related Financial Disclosures). Recientemente, recuerdan, la compañía informó en su memoria de Sostenibilidad de resultados positivos en este apartado: disminuciones en las emisiones (alcances 1 y 2) de un 3,9%, y una mejora de la eficiencia energética, con una intensidad de consumo eléctrico de 22,66 kWh/t (-2,7%).

El consumo eléctrico de las instalaciones supone más del 60% de la huella de carbono de Atalaya. Por ello, el proyecto clave para lograr sus objetivos climáticos es la planta solar fotovoltaica de 50 MW, la primera de autoconsumo minero en España. Esta prevé llegar a generar el 22% de la energía que necesita para su funcionamiento, reduciendo más de 40.000 toneladas de emisiones indirectas de CO2 al año. La cifra es equivalente a la absorción de carbono de 240.000 árboles.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último