Un juez de Sevilla dirá si Migasa administró Grupo Ybarra Alimentación de forma desdeal
La investigación judicial será paralela al trabajo de la Corte de Arbitraje de Madrid sobre la compra del otro 50% de Grupo Ybarra por parte de Migasa
La compra del Grupo Ybarra Alimentación por Migasa se enquista y acaba en los tribunales
Javier Carretero Espinosa de los Monteros continuará con el pleito que mantienen los socios de Grupo Ybarra Alimentación, una sociedad propiedad a partes iguales del gigante aceitero Migasa y de Hijos de Ybarra. Carretero, titular del Juzgado Mercantil 4 de Sevilla, ha rechazado el recurso que presento Migasa, propiedad de a familia Gallego, contra la demanda de Hijos de Ybarra por administración desleal contra Migasa y los consejeros de Grupo Ybarra de Alimentación Antonio y Miguel Gallego Jurado, Antonio Gallego García y Diego Gallego Martínez.
Migasa, presidida por Antonio Gallego, entendía que el juzgado no era competente para resolver este pleito porque las partes habían firmado una cláusula de sumisión a una corte de arbitraje si había diferencias en la venta diferida del 50% que Hijos de Ybarra tiene en Migasa. En los estatutos del Grupo Ybarra Alimentación no se contemplan, sin embargo, los arbitrajes.
Ahora que el juez ha rechazado el recurso, no cabe en este caso acudir a la Audiencia, por lo que, si no hay acuerdo amistoso entre las partes de última hora, el caso podría acabar en un juicio en el que Migasa e Hijos de Ybarra se verán las caras.Este proceso judicial irá paralelo al que se sigue en la Corte Arbitral de Madrid, aunque habrá que ver cómo influye el pleito en el arbitraje, según fuentes consultadas por este periódico.
Los hechos se remontan a 2009, cuando Migasa se quedó con el 50% de Grupo Ybarra Alimentación aportando 7 millones en metálico y acciones de Aceites Ybarra por valor de 1,5 millones de euros. En 2019, ambas partas pactaron que en un plazo de diez años Migasa podría ejercer la opción de compra del otro 50% en manos de Hijos de Ybarra, pero el incendio de la fábrica en 2016 y su total destrucción forzó una prórroga. La llegada de la pandemia en 2020 llevó a las dos partes a posponer de nuevo la operación de compra del 50% que le quedaba a Migasa para tener el control total de Grupo Ybarra Alimentación.
En 2022 Migasa se plantó y rechazó nuevas prórrogas, fijándose la fecha límite para el cierre de la compraventa el 31 de diciembre de 2024. La familia Gallego no pudo hacerse a finales del año con el 50% de Grupo Ybarra, presidido por Antonio Gallego y cuyo vicepresidente es Carlos del Río. El mayor impedimento fue que los Ybarra presentaron una demanda por administración desleal contra Migasa y cuatro de sus consejeros.
El artículo 227 de la Ley de Sociedades de Capital, que recoge el “deber de lealtad”, que estipula que “los administradores deberán desempeñar el cargo con la lealtad de un fiel representante, obrando de buena fe y en el mejor interés de la sociedad”. “La infracción del deber de lealtad determinará no solo la obligación de indemnizar el daño causado al patrimonio social, sino también la de devolver a la sociedad el enriquecimiento injusto obtenido por el administrador”, según ese artículo.
Proveedor unico
¿Por qué los Ybarra acusan a los Gallego de administración desleal? El juez tendrá que determinar si los cuatro consejeros demandados y la propia Migasa actuaron en perjuicio del Grupo Ybarra en operaciones como la compra de aceite para envasar y hacer las mayonesas y salsas, entre otras cosas. Migasa se convirtió en el proveedor único de Grupo Ybarra, fijando el precio final, según fuentes consultadas por este diario. Grupo Ybarra y Migasa están conectadas por unas tuberías para permitir ese abastecimiento.
También te puede interesar