Las ofertas por Ayesa acercan la división de la compañía en otras dos: ingeniería y tecnología

El proceso de venta sigue abierto y dinámico, con múltiples interesados por separado en las dos ramas del grupo

El crecimiento de Ayesa permite a AMCE estudiar opciones de venta de su participación en la multinacional sevillana

Sede central de Ayesa  en la Isla de la Cartuja.
Sede central de Ayesa en la Isla de la Cartuja. / Europa Press

La venta de Ayesa avanza hacia una solución estructural que marcará un antes y un después en la historia del grupo sevillano. Las ofertas recibidas por sus dos principales áreas de negocio —tecnología e ingeniería— están consolidando un futuro que pase por la división operativa en dos compañías independientes, una decisión que responde tanto a la naturaleza de los compradores como a la estrategia del principal accionista, el fondo A&M Capital Europe (AMCE), que tiene un 67% del capital, frente al 33% que conserva la familia Manzanares.

El proceso, coordinado por Arcano y Houlihan Lokey, sigue abierto y vivo, con margen para nuevos movimientos. Aunque algunos inversores han mostrado interés por el conjunto del grupo, la dinámica de la puja apunta claramente a una separación funcional y jurídica entre las dos divisiones. Esta escisión facilitará la entrada de compradores especializados y permitirá maximizar el valor de cada unidad.

Una división natural, no traumática

Los negocios de ingeniería y tecnología siempre han funcionado por separado en Ayesa, desde que la familia Manzanares adquirió Sadiel, origen de la actual división tecnológica. Por ello, fuentes del mercado no consideran traumática la división, sino un resultado natural, condicionado por cómo evolucionen los dos procesos separados para recibir ofertas por uno o ambos negocios. La estructura organizativa ya refleja esa dualidad, con equipos, cuentas y estrategias diferenciadas.

Tecnología: una división que supera a Ibermática

La división tecnológica de Ayesa, con origen en Sadiel y reforzada por adquisiciones como la sevillana Emergya, ha despertado el interés de Telefónica Tech, Blackstone, HIG Capital, Capvest y la Fundación BBK, que aspira a recuperar el legado de Ibermática. Sin embargo, la dimensión actual de Ayesa Tech supera con creces la de Ibermática, tanto en volumen de negocio como en capacidades. La integración de Emergya ha aportado músculo en inteligencia artificial, big data y soluciones digitales avanzadas.

Las ventas del grupo en 2025 rondarán los 900 millones de euros, de los cuales más de 530 millones proceden del área tecnológica. Ayesa emplea a 15.000 profesionales y mantiene su sede en Sevilla, consolidándose como uno de los grandes actores del sector en España.

Ingeniería: perfil industrial y apuesta por continuidad

En paralelo, el negocio de ingeniería ha atraído a actores industriales, entre los que destaca Colliers, bien posicionado en la puja. Este grupo, especializado en consultoría inmobiliaria, no integra sus inversiones, lo que encaja con la estrategia de mantener la autonomía operativa de Ayesa Ingeniería. La división aporta unos 250 millones de euros en ingresos y mantiene una cartera de proyectos sólida en infraestructuras, energía y urbanismo.

La familia Manzanares, que conserva un 33% del capital, ha manifestado su disposición a seguir en el accionariado, tanto en una de las divisiones como en ambas, lo que añade estabilidad al proceso y refuerza la continuidad del proyecto empresarial.

Calendario y horizonte de cierre

El proceso de intercambio de información y formalización de ofertas se extenderá hasta finales de 2025, momento en el que podrían alcanzarse los primeros acuerdos. No obstante, la solución definitiva se proyecta para el primer trimestre de 2026, dado que será necesario obtener las autorizaciones regulatorias pertinentes, tanto en España como en otros mercados donde opera el grupo.

Ninguna de las ofertas recibidas hasta ahora se considera definitiva, lo que deja margen para ajustes, nuevas incorporaciones y posibles alianzas. La flexibilidad del proceso es clave para adaptar la estructura final a las necesidades de los compradores y a la visión de los accionistas.

Un sector en plena efervescencia

La consultoría tecnológica y los servicios de ingeniería se han convertido en dos polos de atracción para el capital riesgo y los grupos industriales. En este contexto, Ayesa representa una oportunidad singular por su tamaño, trayectoria, diversificación y capacidad de crecimiento.

En las primeras fases del proceso, fondos como Apax Partners, Advent International, Bain Capital, BC Partners, Bridgepoint, Goldman Sachs, PAI Partners y Warburg Pincus han mostrado interés por una o ambas divisiones. Algunos de ellos han protagonizado operaciones recientes en el sector, como la compra de Babel por parte de Mubadala, la adquisición de Seidor por Carlyle, o la incorporación de Mapal al portafolio de Eurazeo.

La división en dos compañías no es sólo una consecuencia de las ofertas, sino una estrategia que responde a la evolución del mercado y a la necesidad de especialización. El resultado final marcará el futuro de Ayesa y redefinirá el mapa empresarial del sector en España.

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