La planta química de Moeve en San Roque reanuda su actividad tras una inversión de 60 millones de euros en mejoras

En el operativo han participado 37 empresas contratistas, en su mayoría radicadas en la comarca

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Planta de Puente Mayorga. / Archivo

La planta química Puente Mayorga, ubicada en San Roque y operada por Moeve, ha retomado esta semana su producción después de completar con éxito la parada general más extensa y compleja desde su puesta en marcha. Han sido más de 90 días de trabajos intensivos, en los que se han abordado intervenciones de gran calado para situar a la instalación entre las más eficientes de Europa.

El proyecto, con una inversión aproximada de 60 millones de euros, ha tenido como ejes principales la mejora de la eficiencia energética, la reducción de emisiones de CO₂, el cumplimiento de inspecciones reglamentarias y la optimización de la seguridad. Entre las actuaciones más destacadas figura la renovación tecnológica de la unidad de Pacol, así como proyectos de ciberseguridad y modernización de la infraestructura eléctrica.

La intervención se ha desarrollado en varias fases: unos 30 días de trabajos en la planta de parafinas y 90 en la unidad de Pacol-alquilación. Esto ha implicado importantes retos técnicos y una estrecha coordinación entre diferentes áreas de la compañía para garantizar el suministro a los clientes durante el proceso.

En el operativo han participado 37 empresas contratistas, en su mayoría radicadas en la comarca, movilizando a más de un millar de profesionales en los días de mayor actividad. Este despliegue ha supuesto un impulso al empleo local en un sector industrial de alta especialización tecnológica.

En paralelo, Puente Mayorga ha presentado la declaración ambiental EMAS, un compromiso voluntario que refleja la "apuesta de Moeve por la transparencia y la sostenibilidad". Las mejoras implementadas permitirán reducir entre un 10% y un 15% las emisiones totales de CO₂ de la planta, gracias sobre todo a la instalación de nuevos intercambiadores de calor en la unidad de Pacol. Estos equipos aprovechan mejor el calor residual de los procesos, disminuyendo así el consumo de gas natural.

Durante la parada también se realizaron inspecciones de equipos y tuberías para asegurar la integridad de los activos, siguiendo los requisitos normativos. Moeve subraya que una operación de esta envergadura requiere más de un año de planificación previa y una precisa coordinación entre todas las unidades y departamentos implicados.

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