Verdalia consigue la financiación para levantar una planta de biogás en Arcos que no construirá por el rechazo social
La compañía obtiene 670 millones de financiación corporativa para desarrollar su cartera de proyectos, entre el que estaba la planta incluida en la Aceleradora de la Junta de Andalucía
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Verdalia Bioenergy, empresa energética que nació hace dos años con el respaldo de Goldman Sachs, ha anunciado esta semana que cuenta con financiación corporativa cerrada de 671 millones de euros para desarrollar sus proyectos en cartera en España e Italia. La compañía ha adquirido ya varias iniciativas en ambos países y prevé la inversión de unos 1.000 millones en plantas de biometano antes de 2029.
Entre estas inversiones se encuentra una planta en Arcos de la Frontera, incluida en la Unidad Aceleradora de Proyectos de la Junta de Andalucía, a la que el Ayuntamiento serrano le ha retirado su respaldo por el rechazo vecinal que ha levantado. Pero no es la única en Andalucía que está dentro de esa cartera ni la única planta que ha levantado ampollas.
Según ha informado la compañía, esta financiación obtenida es la primera y mayor de este tipo en el sector del biometano europeo y servirá para respaldar el plan de inversión de la energética para alcanzar entre España e Italia una capacidad de producción agregada superior a tres teravatios hora (TWh) al año.
La operación ha sido respaldada por un consorcio de bancos internacionales de primer nivel -ING, Société Générale, UniCredit, BBVA, SMBC, Santander y Sabadell- junto con los inversores institucionales CDPQ y Rivage, con Rothschild & Co como asesor financiero.
El interés de la empresa fundada por Fernando Bergasa y Cristina Ávila es tanto construir plantas de biometano nuevas como adquirir proyectos para convertirse en referencia del sector en un momento de transformación energética en Europa. Su cartera actual ya cuenta con siete plantas en operación y seis en construcción en Italia, que comenzarán a inyectar biometano en la red a principios de 2026.
Hasta el momento, en España están construyendo su primera planta y prevé iniciar la construcción de otras dos antes de que finalice este año, según informa la compañía. En julio adquirieron a Enerfree un proyecto ya autorizado en Toledo para producir 90 GWh de biometano anuales, mediante el procesamiento de más de 150.000 toneladas anuales de residuos agrícolas y de origen ganadero.
El proyecto de Arcos
Esos residuos están en la base del rechazo vecinal que ha encontrado el proyecto de Verdalia en Arcos. El uso de desechos cárnicos entre los restos orgánicos con los que tenía prevista la producción de biometano hizo que numerosos ciudadanos se levantaran ante esta iniciativa por los olores que previsiblemente pudiese generar estas instalaciones.
De hecho nació una plataforma vecinal de rechazo que junto a otras organizaciones como Ama Natura han presionado lo suficiente, con un amplio respaldo ciudadano, para conseguir que el pasado septiembre el Ayuntamiento de Arcos se alineara con esta postura y rechazara el proyecto tal y como estaba planteado.
La planta se iba a levantar en un terreno cercano a dos núcleos de población, tanto la Pedrosa a kilómetro y medio como la Junta de los Ríos a poco más de dos. Los olores, la necesidad de agua y el continuo transporte pesado por unas carreteras comarcales que no están preparadas para tal uso han sido los principales puntos de confrontación a la iniciativa.
Por tanto, el rechazo social ha llevado a que el Ayuntamiento no tramite el proyecto de la planta que necesitaría acreditar el interés social y público al hallarse en suelo rústico. Un interés que la Junta sí ha convalidado al incluirla en la Unidad Aceleradora de Proyectos con el fin de agilizar los trámites necesarios para su puesta en funcionamiento. Aunque como mencionó Inmaculada Olivero a este medio cuestionada por este tema hace unos meses, que se incluya en este programa no significa que tenga que salir adelante, necesita de las autorizaciones municipales, ambientales y cumplir los requisitos necesarios.
El proyecto de Verdalia en Arcos se había presentado bajo una inversión de 21 millones de euros para generar biogás a partir de una gestión eficiente de residuos, así como la producción de biofertilizantes. Anunciaban unos 66 puestos de trabajo entre las fases de construcción y explotación y una capacidad de producción de biogás de 1.690 metros cúbicos por hora gracias a la utilización de 160.000 toneladas anuales de residuos orgánicos no peligrosos, biodegradables y seleccionados entre estiércol, alpechín, purín porcino y residuos de la industria cárnica.
Otros proyectos
No se conoce mucho sobre el resto de proyectos que tiene en cartera Verdalia en España, aunque desde la compañía estiman unas 25 operaciones entre la construcción de nuevas instalaciones y las adquisiciones en estos cuatro años estratégicos. En Andalucía, además de la planta de Arcos la empresa energética ha solicitado a las administraciones autorización para levantar un proyecto en Jaén, a seis kilómetros de la capital, promovida Verdalia Bio Terraoliva S.L.
En otros puntos de la geografía nacional, los proyectos de Verdalia están recibiendo un rechazo similar al generado en Arcos. En concreto, en la cántabra Hazas de Cesto y su vecina Ribamontán al Monte la oposición vecinal a la planta de biogás está sumando apoyos con organizaciones ecologistas y políticas unidas en su contra, que han mostrado su rechazo a que la Administración regional le apruebe la Autorización Ambiental Integrada que se encuentra en estos momentos en evaluación.
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