El injustificado optimismo económico de Pedro Sánchez

Es famosa la afirmación de Pedro Sánchez de que “la Economía Española, no va como una moto, va como un cohete”. En estos días de crisis del PSOE y de Pedro Sánchez por la corrupción, la situación económica de España es aludida con como punto fuerte de su Gobierno.

No obstante, la percepción de los españoles no coincide con esta afirmación. El 80% afirma que su situación económica es regular o mala. ¿A qué es debido la diferente percepción del español medio y el Gobierno? En el último número de Cuadernos de Economía de Funcas, un artículo de Demetrio Jordán pone en evidencia que la renta per cápita disponible real después de pagar los impuestos y las cotizaciones sociales ha descendido en la última década y media estando por debajo de la de 2008. Varios son los factores que explican el descenso de la renta per cápita, uno de ellos es el fiscal. Durante la última década y media los precios han subido un 18,2%. Los salarios un 15,9% de 2008 a 2023 y un 3% en 2024. No obstante, el IRPF y las cuotas sociales no se han deflactado con la inflación. Es decir que con la misma renta real los españoles han estado pagando más impuestos y cotizaciones sociales. Lo cual ha supuesto una pérdida de poder adquisitivo ya que ganando lo mismo en términos reales han pagado más en impuestos y cotizaciones sociales, con pérdida de poder adquisitivo. Esto explicaría la diferente percepción de la situación económica de los españoles y el Gobierno. En la última década y media los españoles han tenido una perdida sustancial de su capacidad adquisitiva por la falta de indexación del IRPF. En el año 2024 la renta real disponible después de pagar impuestos y cotizaciones sociales, alcanza el 95,3% de la de 2008. Por el contrario, el pago de impuestos por IRPF se eleva al 114,4% de los pagados en 2008. Es evidente que la última década y media la presión impositiva ha aumentado desmesuradamente, en detrimento de consumo privado, de la inversión productiva y del crecimiento. Si este incremento de la recaudación tributaria se hubiera dirigido a reducir el exceso de deuda y déficit público, hubiera sido más o menos justificable. Pero no ha sido así, el déficit y la deuda pública siguen creciendo, en un contexto en el que el envejecimiento de la población, el consecuente déficit del sistema de pensiones y los mayores gastos de defensa auguran mayores tensiones presupuestaria en los próximos años. La sostenibilidad del crecimiento de España esta cuestionada por este escenario.