"La guerra por el talento marca el futuro del sector empresarial andaluz"
Marco García | Director de negocio de Mercer en Andalucía y Extremadura
La competitividad de la región dependerá de la capacidad de las compañías para atraer, retener y desarrollar a los mejores profesionales
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El tejido empresarial andaluz atraviesa un momento decisivo. En plena transformación tecnológica, transición energética y adaptación a nuevos modelos laborales, el gran reto no está tanto en la inversión o la regulación como en las personas. La batalla por captar y fidelizar talento se ha convertido en el eje de la competitividad, un desafío que marcará la viabilidad de numerosas compañías en los próximos años.
Así lo sostiene Marco García, director de negocio de Mercer en Andalucía, que sitúa la gestión de personas como el factor clave para garantizar el crecimiento de la región. “Desde nuestro punto de vista, este es uno de los mayores retos que tienen las empresas actualmente y del que dependerá la viabilidad de muchas de ellas”, advierte.
Mercer no es una recién llegada a la comunidad. La consultora lleva presente en Andalucía desde 2002 y cuenta con sede en la Avenida de La Palmera de Sevilla, pero con la creación de una dirección específica de negocio consolida su apuesta por un mercado que califica de estratégico. A cierre del mes de julio, Mercer Consulting facturó 30 millones de euros y cuenta con 302 empleados.
“Con mi incorporación se refuerza esa apuesta después de un período de transición. Además, supone reforzar la estructura del grupo Marsh McLennan en Andalucía, al cual pertenece Mercer junto a Marsh, Oliver Wyman y Guy Carpenter, aportando mayor cercanía y capacidad de respuesta a las necesidades de las empresas andaluzas”, explica García.
El nuevo responsable asegura que afronta esta etapa con un compromiso personal: “Quiero posicionar a Mercer como el socio de referencia en la gestión del talento, salud y bienestar en Andalucía, poniendo al servicio mi profundo conocimiento del tejido empresarial de la región”.
Crecimiento acelerado y cercanía con el empresariado
La hoja de ruta de Mercer pasa por un crecimiento acelerado, apoyado en la fidelización y captación de nuevos clientes, así como en la apertura de canales de colaboración con cámaras de comercio, la Confederación de Empresarios de Andalucía, asociaciones sectoriales y foros locales. El posicionamiento de marca también es clave, con presencia activa en medios de comunicación y plataformas digitales.
“Queremos estar cerca de empresarios y directivos, escuchar de primera mano sus preocupaciones y construir con ellos proyectos que generen valor tangible”, subraya García.
Las demandas de las compañías andaluzas son variadas, pero hay áreas que sobresalen. Mercer detecta un interés creciente en la compensación y la retribución flexible adaptada a cada organización; en los programas de salud mental y bienestar integral; y en la movilidad internacional de empleados, cada vez más relevante para empresas que compiten en un entorno globalizado.
También ganan terreno los sistemas de reducción del absentismo, apoyados en plataformas tecnológicas, y los planes de ahorro orientados a la jubilación, que ofrecen seguridad financiera a los trabajadores y estabilidad a las empresas. “El bienestar financiero y emocional de los trabajadores se ha convertido en una herramienta estratégica que impacta directamente en la fidelización del talento y en la productividad”, destaca el directivo.
Sectores con más potencial
La necesidad de atraer perfiles cualificados atraviesa casi todos los sectores, aunque en algunos es más acuciante. El responsable de Mercer señala al sector tecnológico como el más afectado por la falta de especialistas digitales y en inteligencia artificial. “Es lo que conocemos por guerra por el talento. Tenemos un desarrollo muy importante en los hubs tecnológicos de Sevilla y Málaga, donde están creciendo empresas de sectores TIC, biotecnología, salud digital o smart mobility”, explica.
Otro campo con gran potencial es el de las energías renovables, en el que Andalucía dispone de condiciones idóneas para liderar el desarrollo de la energía solar y eólica, con el hidrógeno verde como oportunidad emergente. “Aquí hay que destacar el gran trabajo que está realizando el Clúster Andaluz del Hidrógeno, del cual somos socios desde Marsh McLennan”, recuerda.
Junto a estos ámbitos emergentes, sectores tradicionales como el agroalimentario y el turismo afrontan una profunda transformación. La digitalización, la sostenibilidad y la gestión del talento son ahora ejes centrales de su competitividad, lo que exige nuevas políticas de compensación y bienestar.
La experiencia del empleado, en el centro
Para Mercer, la fuga de talento y la dificultad para atraer perfiles cualificados solo se superarán con un rediseño profundo de los procesos de adquisición y fidelización. “Debemos mejorar la experiencia del candidato en una primera fase y del empleado posteriormente”, explica García.
Ese camino pasa por reforzar la propuesta de valor como empleador, apoyarla con tecnología y garantizar su carácter inclusivo. No se trata solo de atraer profesionales, sino de ofrecerles condiciones que les animen a crecer dentro de la organización.
En ese sentido, la salud mental se ha convertido en la gran prioridad. El mercado andaluz, en línea con la tendencia nacional, exige políticas específicas de cuidado emocional, teletrabajo, flexibilidad y desconexión digital. Junto a los beneficios tradicionales (seguros médicos, cheques guardería, tarjeta restaurante) surgen nuevas fórmulas ligadas a la conciliación y el bienestar, como los programas de ahorro, los clubes de compras, la cobertura por dependencia o los días sabáticos.
“Las compañías deben reducir el impacto físico y psicológico en sus empleados con programas adaptados a cada colectivo o tipología de plantilla. Solo así podrán mantener plantillas motivadas y comprometidas”, apunta el director de Mercer en Andalucía.
Mirada internacional
La ventaja de Mercer radica en su experiencia global. La consultora opera en más de 130 países, lo que le permite trasladar aprendizajes útiles al contexto andaluz. Entre ellos, el desarrollo de una propuesta de valor competitiva para el empleado, con la conciliación y la estabilidad laboral como pilares para evitar la fuga de talento; la digitalización de recursos humanos en procesos clave como selección, onboarding, reskilling y beneficios; y la gestión de la equidad mediante planes de igualdad y normativa de transparencia salarial que en 2026 será obligatoria en las empresas de más de 100 empleados.
Además, Mercer acompaña a instituciones y empresas en su internacionalización, diseñando políticas de movilidad y usando herramientas tecnológicas como Mercer Mobility Exchange o Mercer Travel Tracking Platform, que centralizan datos sobre compensación, coste de vida o calidad de vida en más de 140 países, facilitando la toma de decisiones y reduciendo riesgos fiscales y legales.
“Queremos ayudar a que las compañías andaluzas sean más competitivas, más atractivas para el talento y más sólidas de cara al futuro”, resume García.
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