Juan M. Marqués Perales
Payoyo, la Coca-cola de los quesos
Tribuna económica
Es una buena noticia la aprobación en el Congreso de la Ley de Movilidad, que permite acceder a 10.000 millones de fondos europeos; hace poco el gobierno de España distribuyó 2.340 millones con este propósito, de los cuales 347 para nuestra comunidad autónoma, y 188 a los ayuntamientos, aunque en Andalucía solo 33 presentaron proyectos; es peculiar que ante los atascos la administración local olvide la responsabilidad que tiene en los desarrollos urbanos y los accesos, y en el transporte público.
Tres aspectos cubre la Ley, uno, movilidad para el trabajo, colegios y atención médica, planteando horarios y forma de trabajo; por ejemplo, si se permitiera trabajar online de 8 a 10 de la mañana, cuando es posible, y seguir luego la jornada de manera presencial, se reduciría considerablemente el tráfico. El segundo aspecto es cómo moverse y de forma limpia; es difícil revertir la tendencia universal a desplazarse con precios tan baratos en tren y avión, pero son factibles sistemas inteligentes para el tráfico en las ciudades, o gestionar bien los impactos de la organización de eventos; y, sobre todo reconocer las consecuencias previsibles de la promoción urbana, donde los estudios municipales de movilidad son poco más que un trámite. No es por falta de datos, pues el Ministerio de Transportes desarrolla Big Data desde 2017, y conocemos los desplazamientos de origen y destino entre ciudades con rutas, pernoctaciones y personas, por días y horas; estos flujos de viajes muestran la concentración en el entorno de las capitales de Málaga, Sevilla, Cádiz y Granada, y en la costa entre Algeciras y Málaga, así como la costa Este de Málaga, aquí apenas 20 kilómetros. Hay, desde luego, tráfico intenso en otras zonas, pero las anteriores son las más fuertes y el punto de partida de una estrategia de movilidad.
Una reflexión surge de todo esto, y es que son necesarias inversiones privadas en procesos organizativos, y de las administraciones públicas en infraestructuras, pero con otro enfoque, pues ante los atascos solo pensamos en más carreteras, más pistas, o mayores estaciones, que pronto son superadas. Se cumplen 50 años de Wish you where here de Pink Floyd, donde el grupo echa de menos al amigo perdido por problemas mentales, y surge el deseo de reconectar con uno mismo y la presencia en la vida; quizás habría que ir cambiando también el sentido, que tantas consecuencias tiene en nuestra salud física y mental, de la movilidad de ocio para escapar de una monotonía vital, que es más una deficiencia de percepción que de sensaciones.
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