Tribuna Económica
Fernando Faces
El pulso China-EEUU por el liderazgo tecnológico global
Tribuna Económica
Detrás de la competencia de EEUU y China, si profundizamos, nos encontramos con una competencia brutal por el liderazgo tecnológico, base para el liderazgo militar, económico y geopolítico. Xi Jin Ping lo tiene claro: en el plan quinquenal “Made in china 2035” el objetivo principal es que en el año 2035 China haya alcanzado el liderazgo tecnológico mundial.
Tras la segunda guerra mundial EEUU asumió el liderazgo global económico, financiero y geopolítico e instauró como instrumento la cooperación, el multilateralismo y la protección de los derechos humanos, en una sociedad global regida por reglas que todos los países debían de respetar. Un mundo vigilado y controlado por organismos internacionales que debían de velar por el cumplimiento de esas reglas, organismos como la ONU, el FMI y la OMC.
Esta era su narrativa. EEUU se constituyó en el gendarme mundial para que las reglas se cumplieran y las soberanías nacionales y los derechos humanos se respetaran. No obstante, las infracciones mayores a estas reglas, fueron ejecutadas por EEUU.
La llegada de Trump a la Casa Blanca ha supuesto un cambio radical en la narrativa de EEUU. Con Trump el eslogan es American First, prioridad absoluta de los intereses de América, a costa de lo que sea necesario. Como herramientas: las sanciones económicas, los aranceles, las amenazas y la retórica del miedo. Como consecuencia de esto el pacto Atlántico ha explosionado. Los antiguos aliados no se fían de EEUU, que les traiciona y amenaza, y buscan nuevas alianzas, como estrategia de supervivencia. Y lo más sorprendente es que China, que era el enemigo a batir, ha asumido la narrativa abandonada por EEUU y defiende el multilateralismo y la cooperación global como instrumentos de desarrollo y bienestar global. China se ha constituido en el líder del SUR global, de los países emergentes y los BRICS frente a las agresiones provenientes de las políticas de Trump. En la última reunión del COS (Agrupación de Cooperación de Shanghái). Xi Jin Ping se reunió con veinte lideres de países emergentes y de los Brics para establecer un frente común, con la inclusión de India y Rusia, y establecer los objetivos y medidas para hacer frente a las políticas de EEUU.
Trump es un líder que concibe el poder hegemónico de EEUU como una partida de ajedrez, con una visión de corto plazo en el que desde los primeros movimientos pretende el “jaque mate” de sus adversarios utilizando todo tipo de medidas de fuerza, amenazas, presiones, sanciones económicas. Es la “Estrategia del loco” que pretende intimidar a los adversarios con la amenaza de que está fuera de control y que es capaz de cometer cualquier sanción o medida para destruir a sus adversarios, aunque al final no lo haga y rectifique. Es la estrategia del miedo, del ataque imprevisto y sorpresivo.
Frente a esa estrategia, China tiene una visión estratégica de medio y largo plazo y practica las reglas del juego japonés GEO. El Geo es un juego japonés que, frente a la estrategia de movimientos agresivos a corto plazo, practica una estrategia de posiciones. No se trata de eliminar al rival desde el principio, sino de posicionarse para erosionar sus fortalezas y aumentar sus vulnerabilidades. El posicionamiento de “líder tecnológico global en el 2035” que pretende China, es una estrategia de posicionamiento.
EEUU ejerce el liderazgo tecnológico global, en inteligencia artificial, semiconductores, computación cuántica, biotecnología y otras áreas tecnológicas. Su liderazgo está basado en investigación básica, apoyándose en un conglomerado de universidades que trabajan conjuntamente con los laboratorios científicos y empresas tecnológicas. En su territorio se localizan las 7 magníficas: Apple, Meta, Microsoft, Tesla, Alphabet, Amazon, Nvidia. China es otro país con gran concentración de empresas tecnológicas globales: Tiktok, Huawei, Alibaba y Xiaomi. Ninguna de ellas se encuentra en Europa, que declina con las viejas telecos.
China gracias a sus grandes inversiones está reduciendo a gran velocidad la brecha tecnológica con EEUU. Su principal debilidad es la dependencia que tiene de EEUU en la fabricación de semiconductores avanzados que los importan de EEUU. Nvidia es el principal productor de semiconductores avanzados blackwell. Otros productores de semiconductores avanzados son Samsung y TSMC en Taiwán. Así como EEUU domina la investigación básica, China está centrada en la implementación y aplicación de estas tecnologías a la defensa, al control y seguridad. No obstante, la brecha tecnológica se está reduciendo a gran velocidad. EEUU pretende bloquear los avances de China en tecnología, prohibiendo exportaciones de tecnología, componentes y equipos de las empresas tecnológicas americanas a China y condicionando y amenazando a los países aliados para que acaben con las exportaciones de tecnología a China.
EEUU para evitar el avance tecnológico de China lo que pretende es un desacoplamiento total con China en actividades tecnológicas y económicas, lo cual es muy difícil de conseguir. China es el mayor exportador del mundo de bienes manufacturados y es el agente principal de todas las cadenas de suministros globales. China y EEUU están altamente interconectados en sus procesos tecnológicos y productivos.
El desacoplamiento total para evitar el avance tecnológico de China es una tarea casi imposible. Ambos se necesitan. En la lucha de estos dos grandes colosos en la que uno necesita del otro. Si uno se cae el otro también. El tiempo juega en contra de EEUU. China está reduciendo la brecha tecnológica a gran velocidad y EEUU no tiene tiempo suficiente para reaccionar. La próxima década va a ser definitiva en esta competición.
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