El sector porcino celebra la reducción arancelaria pero lamenta el daño a la industria cárnica nacional

Organizaciones agrarias e Interpoc respiran aliviados después de conocer las rebajas de las exportaciones a China de carne de cerdo y subproductos, mientras Anice lamenta una penalización por cuestiones geopolíticas a una actividad que "nada tiene que ver"

China impone aranceles de hasta el 19,8% al cerdo europeo durante cinco años

Cerdos en una granja española
Cerdos en una granja española / Orlando Barría

Tras la imposición comunitaria de una tasa arancelaria a los vehículos chinos, el gigante asiático inició una investigación antidumping de vuelta contra la Unión Europea por supuestas prácticas abusivas en la comercialización de porcino, avalando este ilícito en las facilidades en forma de ayudas que Bruselas otorga sus países miembros para la producción. Este martes se ha dado a conocer la resolución del Ministerio de Comercio de China a las pesquisas, por la que se aplicarán, a partir de este miércoles, aranceles de hasta un 19,8% al cerdo -excluidos el jamón ibérico y los embutidos- proveniente de la UE.

En cuanto a España, los gravámenes son notablemente inferiores al de sus homólogos europeos, lo que ha levantado una serie de reacciones positivas o de alivio para gran parte del sector porcino. Para la gran mayoría de empresas nacionales la tasa a aplicar es del 9,8%, un 50 % menos respecto al gravamen provisional actual. Entre ellas destacan El Pozo, Sánchez Romero Carvajal, Argal, Campofrío, Noel o Friselva, todas colaboradoras de la investigación. Además, la barrera al comercio más moderada de la UE ha sido impuesta a la firma española tomada como muestra Litera Meat, con una tarifa del 4,98%.

De esta forma, los líderes de las tres organizaciones agrarias por antonomasia Asaja, COAG y UPA coinciden en que los aranceles definitivos al cerdo constatan el buen trabajo de España, tras situarse en el rango más bajo de las imposiciones como “compensación” a la cooperación española con la investigación abierta en junio de 2024 a instancia de la Asociación de Ganadería de China.

Pedro Barato (Asaja), Miguel Padilla (COAG) y Cristóbal Cano (UPA) han aludido durante la rueda de prensa en la que han confirmado su asistencia a las movilizaciones masivas del campo europeo el próximo jueves que a lo largo del proceso de investigación España ha hecho su trabajo “francamente bien”, demostrando ser “uno de los países más rigurosos”.

Igualmente, miran hacia la confianza de China en las exportaciones de cerdo españolas tras el revuelo causado por la peste porcina africana, al expresar que el buen comportamiento de las autoridades con las tarifas arancelarias hacia nuestro país refleja que han aceptado la regionalización del problema.

En esta línea, la Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca (Interporc) también manifiesta que esta reducción de los gravámenes es el resultado de la “intensa cooperación técnica y diplomática mantenida con las autoridades chinas” en un escenario internacional complejo donde el diálogo, rigor técnico y respeto a las normas internacionales son clave.

Además, interpretan que la disminución de las tarifas que Pekín venía aplicando desde septiembre es una muestra de confianza en la calidad, seguridad alimentaria y profesionalidad del porcino europeo. Subrayan el papel desempeñado por Interporc durante todo el proceso y la importancia de leer este resultado en “clave estratégica” para el sector porcino, que ha defendido sus intereses y reforzado vínculos con el principal destino de cerdo de la UE (1,1 millones de toneladas en 2024).

No obstante, pese a disminuir su impacto especialmente en España, la industria cárnica nacional lamenta el daño “importante” que los aranceles a la carne de cerdo y subproductos de nuestro país causarán a “un sector que ha sido ejemplar”. Así se ha pronunciado el director general de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice), Giuseppe Aloisio, quien muestra su disconformidad, en sus palabras, ante esta decisión penalizadora y con un trasfondo geopolítico cuyas tensiones comerciales se han trasladado a un sector que “nada tiene que ver”.

"No me voy a conformar con que hemos pasado de un 20 a un 9,8 %", ha recalcado en declaraciones a Efeagro. Aloisio expone que a la mayoría de empresas que partían de un 62% también "le han igualado al 9,8%" como uno de los motivos de su discordancia. Si bien no ha precisado por ahora el impacto que puede presentar esta tasa, se aqueja de la suma a la crisis sanitaria por la peste porcina de “una tensión comercial prácticamente definitiva y sentenciada”.

Paralelamente, duda del daño a la economía circular china que hayan podido provocar las exportaciones comunitarias, por el alto nivel de abastecimiento del país asiático, y que han legitimado esa “reacción de defensa comercial”.

Con cierto alivio, pero con disconformidad han reaccionado algunas de las principales caras del sector del porcino español a unos aranceles que entrarán en vigor este miércoles y que se extenderán durante los próximos cinco años.

stats