La geopolítica, el cambio climático y la IA, principales amenazas para el comercio marítimo
El frágil equilibrio de la cadena de suministros peligra con romperse en 2025 por multitud de condicionantes
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El comercio marítimo transita por un 2025 complejo con multitud de condicionantes que amenazan con perturbar su frágil equilibrio a gran escala con cualquier movimiento. Los aranceles masivos de Estados Unidos, la aún por resolver crisis del Mar Rojo y el Canal de Suez, el cambio climático e, incluso, la inteligencia artificial se erigen como los principales riesgos.
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y su agresiva política comercial han protagonizado la reescalada de la ya de por sí tensa geopolítica mundial, agitando más aún el avispero. Su apuesta por aplicar tasas a un gran número de países por sus exportaciones a EEUU apuntan a condicionar en gran medida el comercio internacional. Esto se suma al casi intransitable Mar Rojo y la consiguiente reducción del tráfico por el Canal de Suez y a la guerra de Ucrania como elementos a tener en cuenta por los agentes comerciales según un informe de Xeneta.
En el documento se recoge que, según A.P. Moller-Maersk, más del 76% de los transportistas europeos sufrieron interrupciones en la cadena de suministro a lo largo de 2024, de la que forma parte inherente el comercio marítimo. La extensión de muchos de los condicionantes que marcaron el pasado año a 2025, junto a los nuevos que se sumen, como el caso de los aranceles, hacen que la consultora nórdica apunte a la geopolítica como uno de los grandes riesgos.
Para sortear la situación, consideran que actividades como nearshoring (recolocar plantas de producción en países cercanos) u onshoring (hacer lo propio dentro del país propio) para garantizar el acceso a la producción necesaria y así sortear en la medida de lo posible las interrupciones del servicio, aunque aumenten los costes a corto plazo. También reflejan apostar por una cartera de proveedores más amplia en varias regiones.
Beneficios y riesgos de la IA
La inteligencia artificial gana enteros con el rápido desarrollo de modelos cada vez más avanzados que pueden agilizar ciertas tareas a las empresas. En el ámbito más comercial, se ha incrementado su uso para analizar riesgos contractuales el informe de Xeneta apunta a que se prevé que la mitad de las organizaciones utilicen herramientas basadas en IA para apoyar sus negociaciones con proveedores en 2027.
Pese a que destaca su buen comportamiento, la cautela prima en el uso de tecnologías de este tipo, toda vez que requiere conocimiento profundo, estrategias de datos bien armadas y fuertes inversiones para sacarle provecho. Sin embargo, en caso de no seguir unos pasos firmes, puede llevar a tomar decisiones erróneas basadas en conclusiones incompletas.
Cambio climático y fenómenos meteorológicos
La climatología condiciona los viajes del comercio marítimo y las navieras deben continuamente adaptarse y sobreponer a los cada vez más frecuentes fenómenos extremos que suceden en el mundo, fruto del cambio climático. Estas van desde grandes incendios y su correspondiente columna de humo a fuertes borrascas e inundaciones.
Ante esta tesitura, el informe propone identificar qué transportistas pueden aumentar los envíos en previsión de fenómenos meteorológicos extremos para prevenir paralizaciones de servicio y organizar la carga de trabajo, al tiempo que se cuente con proveedores locales.
También relacionado con el medio ambiente están las políticas para reducir emisiones, precisamente para frenar el cambio climático. Estas medidas apuntan a condicionar el futuro de la navegación, con compromisos mundiales de cero emisiones netas como la propuesta por la Organización Marítima Internacional para 2050 y el consiguiente escrutinio al que se someterán las navieras y los posibles incrementos en los precios de los envíos que pueden producirse.
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