Netflix compra Warner Bros por 82.700 millones de dólares y sella la mayor operación del entretenimiento de la década

La plataforma de streaming absorberá los estudios, HBO y HBO Max tras la separación de Discovery Global, en una fusión que deberá superar un intenso escrutinio antimonopolio y que redefine el mapa audiovisual mundial

La multa de Bruselas a X por prácticas engañosas abre la etapa de sanciones de la ley de Servicios Digitales

Netflix comprará Warner Bros / Vídeo: Europa Press

Netflix ha alcanzado un acuerdo definitivo para adquirir Warner Bros. Discovery por un valor empresarial de 82.700 millones de dólares (unos 78.000 millones de euros), en la mayor operación corporativa del sector audiovisual de los últimos años.

La transacción incluye los históricos estudios de cine y televisión de Warner, así como las plataformas HBO y HBO Max. Está sujeta a una compleja reestructuración previa y a un duro examen por parte de los reguladores en Estados Unidos y Europa, ante el riesgo de concentración en el mercado del entretenimiento.

Una operación histórica

Según los términos del acuerdo, aprobados por unanimidad por los consejos de administración de ambas compañías, cada accionista de Warner Bros. Discovery (WBD) recibirá 27,75 dólares por acción, distribuidos entre 23,25 dólares en efectivo y 4,50 dólares en acciones ordinarias de Netflix. Esta valoración implica un valor patrimonial de 72.000 millones de dólares y un valor empresarial total -incluida la deuda- de aproximadamente 82.700 millones.

El cierre de la operación no será inmediato. Antes deberá completarse la escisión de la división de canales tradicionales de Warner, que dará lugar a una nueva empresa cotizada bajo el nombre de Discovery Global.

Esta separación, anunciada en junio de 2025, está prevista para el tercer trimestre de 2026. Solo después se culminará la venta de los estudios y del negocio de streaming a Netflix, en un plazo estimado de entre 12 y 18 meses.

Discovery Global agrupará activos como CNN y TNT Sports en Estados Unidos y los canales Discovery en Europa, así como productos digitales como Discovery+ y Bleacher Report, portal estadounidense especializado en deportes.

El mayor movimiento estratégico de la historia de Netflix

La compra supone un punto de inflexión en la trayectoria de Netflix. La plataforma, que en sus 28 años de historia nunca había acometido una adquisición de este tamaño, pasa así a convertirse en el propietario directo de uno de los estudios más emblemáticos de Hollywood, así como de uno de los catálogos más prestigiosos del mercado. Netflix cuenta actualmente con más de 280 millones de suscriptores en todo el mundo.

"Sé que algunos se sorprenden de que hagamos esta adquisición. Siempre hemos sido más constructores que compradores, pero esta es una oportunidad única para cumplir mejor nuestra misión de entretener al mundo", reconoció Ted Sarandos, codirector ejecutivo de Netflix.

Con la operación, Netflix suma a su catálogo títulos históricos como Casablanca, Ciudadano Kane, la franquicia Harry Potter, Los Soprano, Juego de tronos, el universo DC, Friends o The White Lotus. Estas producciones se unirán a las grandes marcas originales de la plataforma como Stranger Things, La casa de papel, El juego del calamar, Wednesday o Bridgerton.

Ahorros millonarios y más inversión en contenidos

Netflix prevé que la integración de Warner le permitirá generar entre 2.000 y 3.000 millones de dólares anuales en ahorros de costes a partir del tercer año, además de un impacto positivo en su beneficio por acción a partir del segundo ejercicio.

La compañía también ha anunciado su intención de ampliar de forma significativa su capacidad de producción en Estados Unidos y aumentar la inversión en contenidos originales.

"Combinar nuestra experiencia tecnológica y alcance global con la capacidad creativa de Warner nos permitirá ofrecer más opciones, atraer a más público y generar más valor para los accionistas", sostuvo Greg Peters, codirector ejecutivo de Netflix.

Por su parte, el consejero delegado de Warner Bros. Discovery, David Zaslav, destacó que la operación permitirá "garantizar que las historias más influyentes del mundo sigan llegando a las audiencias durante las próximas generaciones".

¿Qué cambia para los consumidores?

Para los usuarios, la integración de HBO y HBO Max dentro del ecosistema de Netflix supondrá un incremento sustancial del catálogo disponible en una sola plataforma. Netflix asegura que mantendrá las operaciones actuales de Warner, incluyendo los estrenos cinematográficos en salas, una de las grandes preocupaciones del sector creativo.

Netflix
Netflix / CAROLINE BREHMAN, EFE

La compañía también defiende que la operación le permitirá "optimizar sus planes de suscripción", ampliando el acceso a contenidos premium y mejorando las opciones de visualización. El gran interrogante es si esta concentración acabará traduciéndose en subida de precios a medio plazo o, por el contrario, en ofertas más competitivas gracias a la integración de servicios.

Temor a un nuevo monopolio

El acuerdo ha encendido las alarmas en los mercados y entre los reguladores. Analistas advierten de que Netflix podría convertirse en un coloso con un poder sin precedentes sobre la producción y distribución de cine y televisión.

En Estados Unidos, el congresista republicano Darrell Issa ya ha instado a los reguladores a bloquear la operación por su posible impacto negativo sobre los consumidores. Según datos de Nielsen, Netflix representa entre el 8% y el 9% del consumo total de televisión mensual en Estados Unidos, y cerca del 20% o 25% del consumo en streaming.

La operación también combina dos de los mayores servicios de streaming del planeta, con una base conjunta cercana a los 450 millones de usuarios. Esto anticipa un examen exhaustivo por parte de las autoridades de competencia tanto en Estados Unidos como en Europa.

El frente del cine y las reticencias de Hollywood

Más allá del ámbito regulatorio, la industria creativa observa la operación con inquietud. Productores independientes han enviado cartas al Congreso alertando de que el control de Netflix sobre uno de los grandes estudios podría "estrangular" el mercado de los estrenos en salas. Incluso figuras como James Cameron llegaron a calificar una posible compra de Warner por parte de Netflix como "un desastre" antes de que se hiciera oficial.

Netflix, consciente de estas reticencias, ha subrayado que seguirá apostando por el estreno en cines de las películas de Warner y que continuará produciendo series para terceros. Este es un cambio sustancial respecto a su estrategia histórica centrada casi exclusivamente en su plataforma.

Una batalla corporativa con final inesperado

Antes de imponerse en la puja, Netflix tuvo que competir con gigantes como Paramount Skydance y Comcast, propietario de NBCUniversal. Paramount llegó a ofrecer hasta 30 dólares por acción, pero la estructura financiera del acuerdo de Netflix, junto al valor estimado del negocio de redes que se escinde, acabó inclinando la balanza.

La operación contará con un complejo entramado financiero, con hasta 59.000 millones de dólares en financiación de deuda proporcionada por bancos como Wells Fargo, BNP Paribas y HSBC. Netflix también ha aceptado una penalización de 5.800 millones de dólares si el acuerdo fracasa por motivos regulatorios.

Un nuevo tablero para el audiovisual global

La compra de Warner Bros por parte de Netflix no solo redibuja el mapa del streaming, sino que simboliza el triunfo definitivo de Silicon Valley sobre el viejo corazón de Hollywood. La compañía que hace quince años era despreciada como una amenaza menor hoy absorbe uno de los estudios más legendarios del cine.

El resultado es un nuevo gigante con un poder creativo, industrial y comercial sin precedentes. Ahora, la última palabra la tendrán los reguladores, cuya decisión marcará el futuro del entretenimiento durante las próximas décadas.

stats