Santana Motors vuelve a fabricar en Linares y anuncia su regreso al Dakar

La imagen de los clásicos Santana frente a la factoría de Linares marcó el inicio de una jornada que muchos consideraban imposible: la vuelta a la actividad de una marca que forma parte del ADN de la ciudad. Tras más de una década de silencio, la maquinaria vuelve a sonar en unas instalaciones que fueron referencia mundial en el todoterreno.

El acto congregó a autoridades de todas las administraciones, trabajadores veteranos y vecinos que vivieron la época dorada de la compañía. “Es un momento histórico para la ciudad, para Andalucía y para toda España”, afirmó la alcaldesa Auxi del Olmo, que recordó el esfuerzo de dos años y medio para recuperar el recinto industrial cedido por la Junta y reacondicionar naves y accesos.

La reapertura no es solo un gesto simbólico: supone devolver a Linares parte de la identidad perdida tras el cierre de Santana en 2011, que dejó miles de empleos en el aire y marcó el inicio de una crisis industrial que aún pesa en la comarca. Hoy, la marca vuelve con un plan ambicioso que busca combinar tradición y tecnología.

Primeros vehículos y plan industrial

Santana Motors inicia su nueva etapa con una pick-up completamente renovada, disponible en dos versiones: diésel y PHV híbrida enchufable, esta última con hasta 120 kilómetros de autonomía eléctrica. El modelo está orientado a flotas, servicios públicos y clientes profesionales, con una red comercial que suma más de 40 puntos en España y planes de expansión a Portugal, Andorra e Italia.

El CEO de la compañía, Eduardo Blanco, detalló que la reactivación se desarrollará en dos fases: una primera etapa SKD, con ensamblaje de vehículos semidesmontados procedentes de China, y una segunda fase de fabricación nacional, que aumentará el contenido local y reforzará la industria auxiliar. La línea actual puede producir hasta 5.000 unidades al año en un turno de ocho horas.

Blanco, exdirector del proyecto Acciona Ecopower y fundador de Ebro, calificó la jornada como “uno de los días más importantes de mi trayectoria” y anunció el regreso de Santana al Rally Dakar con un vehículo T3, pilotado por Jesús Calleja y con él mismo como copiloto. “Queremos demostrar que Santana sigue siendo sinónimo de resistencia y aventura”, subrayó.

Alianza estratégica con BAIC

Uno de los anuncios más relevantes fue la firma del acuerdo con el fabricante chino BAIC, que permitirá lanzar en 2026 una nueva gama de SUV y todoterrenos bajo la marca Santana. El pacto prevé que BAIC aporte tecnología y plataformas avanzadas, mientras que Santana pondrá la infraestructura industrial y el valor de una marca con más de 60 años de historia.

“Santana es una marca legendaria que ha tenido siempre un corazón industrial en Linares”, destacó Liu Yu, vicepresidente del grupo asiático, que calificó el proyecto como “el triunfo de la memoria y la identidad”. La alianza abre la puerta a modelos electrificados y a una estrategia que busca posicionar a Santana en el segmento premium del todoterreno.

Apoyo institucional y cifras del proyecto

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, subrayó que la reapertura se enmarca en la estrategia nacional para convertir España en un hub tecnológico de vehículos sostenibles. Recordó los incentivos del Plan Moves y anunció 400 millones para la compra de vehículos eléctricos e híbridos y 300 millones para ampliar la red de recarga.

Por su parte, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, celebró “uno de los momentos más felices de la historia reciente de Linares” y detalló que el proyecto contempla una inversión inicial de 10 millones, la creación de 170 empleos y la producción de 20.000 unidades en tres años. La Junta ha destinado más de 15 millones desde 2021 para reindustrializar el parque empresarial, que hoy acoge 28 empresas con inversiones superiores a 100 millones.

“Quién nos iba a decir que de Linares volverían a salir vehículos, y no cualquier vehículo”, afirmó Moreno antes de concluir con un mensaje de orgullo: “¡Viva Linares y viva Andalucía!”.

Impacto económico y memoria industrial

La vuelta de Santana no solo tiene un valor emocional: supone un impulso para la economía local y para la industria auxiliar, que podrá recuperar actividad tras años de parón. El proyecto prevé incorporar proveedores andaluces en la segunda fase y generar sinergias con empresas tecnológicas para avanzar en electrificación y conectividad.

Santana Motors nació en 1956 y llegó a fabricar más de 60.000 vehículos, con modelos icónicos como el Santana 88 y el Aníbal, utilizados por el Ejército y cuerpos de seguridad. Su cierre en 2011 fue un golpe para Linares, que perdió más de 1.800 empleos directos y vio cómo se desmantelaba uno de los polos industriales más importantes del sur de Europa.

Hoy, la marca regresa con una apuesta que combina tradición y futuro: todoterrenos robustos, electrificación y presencia en competiciones internacionales. “Queremos que Santana vuelva a ser sinónimo de orgullo y empleo”, concluyó Blanco.