Tesla sigue en caída libre: sus beneficios del último trimestre bajan un 42% interanual

La compañía de Elon Musk presenta sus resultados del segundo trimestre de 2025, malos en todos sus apartados, y habla de "un punto seminal en su historia", una transición hacia la IA, robótica y servicios relacionados

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Elon Musk, en una presentación de Tesla
Elon Musk, en una presentación de Tesla

Tesla ha presentado sus resultados del segundo trimestre de 2025 marcando lo que la compañía define como "un punto seminal en su historia": el inicio de su transformación desde líder en vehículos eléctricos y energías renovables hacia una empresa pionera en inteligencia artificial, robótica y servicios relacionados.

Pero los números no están de su parte, como llevan bastantes meses ya sin estarlo.

Malos resultados en todos los frentes

Los resultados del segundo trimestre evidencian la continuidad de la tendencia negativa que la compañía de Elon Musk viene experimentando en los últimos períodos. La empresa registró unos ingresos totales de 22.496 millones de dólares, una disminución del 12% respecto al mismo período del año anterior, que se suma al deterioro progresivo observado desde el cuarto trimestre de 2024.

El análisis secuencial revela un patrón preocupante: tras alcanzar un pico de 25.707 millones de dólares en ingresos durante el cuarto trimestre de 2024, la compañía experimentó una caída abrupta hasta los 19.335 millones en el primer trimestre de 2025 (coincidiendo con la entrada del magnate en el Gobierno de Donald Trump), seguida de una recuperación parcial pero insuficiente en el segundo trimestre.

El beneficio operativo también muestra una tendencia descendente pronunciada, cayendo un 42% interanual hasta los 923 millones de dólares, con un margen operativo que se contrajo hasta el 4,1%, muy por debajo del 10,8% alcanzado en el tercer trimestre de 2024. Esta compresión de márgenes señala la presión creciente sobre la rentabilidad de la compañía, derivada tanto de la intensificación de la competencia como de las inversiones masivas en nuevas tecnologías.

Flujo de caja libre

Particularmente alarmante resulta la evolución del flujo de caja libre, que se desplomó un 89% interanual hasta apenas 146 millones de dólares, el nivel más bajo en varios trimestres.

Esta métrica, fundamental para evaluar la capacidad de Tesla de generar efectivo después de las inversiones de capital, sugiere que la empresa está atravesando un período de transición costoso que podría extenderse en el tiempo.

Aunque Tesla mantiene una sólida posición de liquidez con 36.782 millones de dólares en efectivo, la tendencia descendente en la generación de caja plantea interrogantes sobre la sostenibilidad financiera de sus ambiciosos planes de expansión tecnológica.

El hito del servicio de robotaxis

El acontecimiento más significativo del trimestre fue el lanzamiento del servicio de robotaxis de Tesla en Austin, Texas, en junio de 2025.

Aunque inicial y limitado en alcance, este servicio representa la materialización de años de desarrollo en conducción autónoma y marca el primer paso hacia la monetización de la tecnología de inteligencia artificial de la compañía.

El enfoque tecnológico de Tesla para la autonomía se basa en una arquitectura exclusivamente de cámaras, combinada con redes neuronales entrenadas con datos de su flota global de millones de vehículos.

Esta estrategia permite a la empresa mejorar continuamente la seguridad del sistema, escalar rápidamente la red de servicios y optimizar la rentabilidad, diferenciándose de competidores que dependen de sensores más costosos como el lidar.

La compañía también alcanzó otro hito tecnológico al realizar la primera entrega autónoma de un vehículo a un cliente. Un Model Y nuevo se desplazó de forma completamente autónoma durante aproximadamente 30 minutos desde la fábrica hasta el domicilio de su propietario, incluyendo trayectos por autopistas, demostrando la madurez creciente de su tecnología de conducción autónoma.

Expansión de la capacidad de inteligencia artificial

Tesla ha reforzado significativamente su infraestructura de inteligencia artificial durante el trimestre, añadiendo 16.000 unidades de procesamiento gráfico H200 adicionales en su gigafactoría de Texas. Esto eleva su sistema Cortex a un total de 67.000 equivalentes de GPU H100, consolidando una de las capacidades de computación para IA más potentes del sector privado.

Esta expansión es fundamental para el desarrollo continuo de sus sistemas de conducción autónoma, ya que permite procesar y analizar los enormes volúmenes de datos generados por su flota global. Los datos muestran que los vehículos Tesla han acumulado más de 4.500 millones de millas conducidas con el sistema FSD (Full Self-Driving) supervisado, proporcionando un conjunto de datos único para el entrenamiento de sus algoritmos.

Evolución del negocio de vehículos: declive persistente en entregas

En el segmento automotriz tradicional, Tesla entregó 384.122 vehículos durante el trimestre, perpetuando la tendencia descendente con una caída del 13% respecto al mismo período de 2024. Esta reducción forma parte de una secuencia preocupante que se inició tras el pico histórico de 495.570 entregas alcanzado en el cuarto trimestre de 2024, seguido de un desplome hasta 336.681 vehículos en el primer trimestre de 2025.

Los datos trimestrales revelan que Tesla ha perdido terreno en todos los segmentos de su portfolio.

Las entregas del Model 3 y Model Y, que constituyen el núcleo de su negocio, cayeron un 12% interanual, mientras que los otros modelos (incluyendo Model S, Model X y Cybertruck) experimentaron una contracción mucho más severa del 52%, pasando de 21.551 unidades en el segundo trimestre de 2024 a apenas 10.394 en el período actual.

Esta contracción en las entregas se produce en un contexto donde Tesla había logrado mantener relativamente estable su capacidad de producción, con 410.244 vehículos fabricados en el trimestre, prácticamente igual al año anterior.

La divergencia entre producción y entregas ha resultado en un incremento preocupante del inventario, con 24 días de suministro al final del trimestre, frente a los 18 días del mismo período de 2024, indicando dificultades crecientes para colocar los vehículos en el mercado.

Aunque la compañía atribuye parte de esta reducción a la transición en la línea de producción para preparar modelos más asequibles, la persistencia de la tendencia negativa sugiere desafíos más profundos relacionados con la saturación del mercado de vehículos eléctricos premium y la intensificación de la competencia de fabricantes tradicionales que han mejorado significativamente sus ofertas eléctricas. Por no hablar de los fabricantes chinos.

La compañía continúa expandiendo su alcance geográfico, con el lanzamiento del Model Y en India durante julio, marcando su entrada en el tercer mercado automovilístico más grande del mundo. Además, el Model Y refreshed ha obtenido la calificación de cinco estrellas tanto de EuroNCAP como de ANCAP, consolidando su posición como uno de los vehículos más seguros del mercado.

Crecimiento sostenido en el sector energético

El negocio de almacenamiento de energía de Tesla continúa mostrando un crecimiento robusto, con despliegues que alcanzaron su duodécimo récord trimestral consecutivo. La división generó 2.789 millones de dólares en ingresos, con un beneficio bruto récord de 846 millones de dólares.

La empresa ha comenzado a desplegar sistemas Megapack desde su nueva Megafactoría en Shanghái, regionalizando la producción para hacer frente a las cambiantes políticas arancelarias y comerciales globales. Cuando se combina con energía solar fotovoltaica, el Megapack puede ser competitivo en costes con las plantas tradicionales de combustibles fósiles y desplegarse cuatro veces más rápido.

Incertidumbre sobre la recuperación

Tesla reconoce la dificultad de medir los impactos de las cambiantes políticas comerciales y fiscales globales en sus cadenas de suministro y estructura de costes, factores que han contribuido al deterioro de sus métricas financieras.

La continuidad de la tendencia descendente en puntos clave como ingresos, entregas de vehículos y flujo de caja libre plantea interrogantes sobre la capacidad de la empresa para revertir esta dinámica negativa en el corto plazo.

La compañía mantiene su enfoque en hacer inversiones prudentes que posicionen tanto su negocio de vehículos como el energético para el crecimiento futuro, aunque la persistencia de los resultados decepcionantes durante tres trimestres consecutivos genera dudas sobre la efectividad de esta estrategia.

La apuesta masiva por la inteligencia artificial y los servicios de robotaxis representa tanto una oportunidad de diferenciación como un riesgo adicional en un período ya caracterizado por la presión sobre los márgenes tradicionales.

La empresa espera que sus beneficios relacionados con hardware se vean acompañados a lo largo del tiempo por una aceleración de los beneficios basados en inteligencia artificial, software y servicios de flota. Sin embargo, esta transición representa un cambio fundamental en el modelo de negocio de Tesla que aún no ha demostrado su capacidad para compensar el declive en el negocio tradicional de vehículos.

Con el lanzamiento programado del Cybercab para producción en volumen en 2026 y la continuación del desarrollo de tecnologías de conducción autónoma, Tesla se posiciona para liderar la próxima revolución en movilidad inteligente.

No obstante, el éxito de esta transformación dependerá críticamente de su capacidad para ejecutar eficazmente en múltiples frentes tecnológicos simultáneamente mientras logra estabilizar y eventualmente revertir la tendencia negativa que caracteriza sus resultados financieros actuales.

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