Hitachi Energy Córdoba: una fábrica renovada para afrontar la electrificación de la economía
Industria
El gigante japonés invertirá 80 millones de euros en ampliar su factoría de transformadores dentro de un plan global de 1.300 millones para dar respuesta al fuerte aumento de la demanda de estos equipos
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La fábrica de Hitachi Energy en Córdoba está a punto de vivir una gran transformación que la llevará a reforzar su posicionamiento en el mapa global. Con una inversión de 80 millones de euros en ejecución, la multinacional japonesa prevé reforzar las líneas ya existentes de fabricación de transformadores, ampliar la factoría para incrementar su cartera de producto y trasladar a Andalucía la fabricación de reactancias de potencia, claves en la expansión renovable. Todo ello en el corto plazo de tres años, con el objetivo de culminar la obra para 2027.
Hitachi responde así a un superciclo energético, en el que la electrificación de la economía mundial avanza a un ritmo imparable. El uso de electricidad en lugar de combustibles fósiles para la movilidad y el transporte, la industria o la climatización, en los hogares y oficinas, ha provocado que desde 2010 la demanda mundial de electricidad haya aumentado un promedio del 2,7 % anual. La expansión de las energías renovables también provoca un fuerte incremento en la demanda de redes eléctricas. En ese contexto, se prevé un fuerte aumento de la demanda de transformadores, con un mercado que se acercará a los 77.000 millones de euros en 2030, algo que ha impulsado un multimillonario plan de inversión en el líder mundial en su fabricación, Hitachi: 1.300 millones de euros. Ahí se incluye la renovación de la planta cordobesa.
Transformadores de gran tamaño
La fabricación de transformadores es una actividad de larga tradición en Córdoba. A mediados del pasado siglo comenzaron a fabricarse en la Constructora Nacional de Maquinaria Eléctrica (Cenemesa), que pasaría a integrarse en la multinacional ABB en los años 90. En 2018, Hitachi se hizo con la filial de redes de electricidad de ABB, adquisición que completaría en 2022.
Tras una inversión inicial en la factoría, Hitachi plantea un gran proyecto. En ella se seguirán produciendo dos clases de transformadores, tipo columna y tipo acorazado, con la expectativa de poder incrementar su tamaño en determinados proyectos para fabricar algunos de los mayores del mundo. Así, contempla la fabricación del mayor transformador monofásico del mundo, a razón de seis unidades de más de 700 millones de vatios de potencia. También plantea la producción del mayor transformador de concesión a la red mundial, de 400 kilovoltios. Ambos serían destinados a parques renovables de Andalucía y del resto de España.

Pero la ampliación también servirá para poner en marcha una nueva línea, destinada a fabricar reactancias de potencia. De hecho, la multinacional transferirá esta última tecnología desde el centro de Suecia a Córdoba, convirtiendo a la fábrica cordobesa en la única en Europa capaz de diseñar, fabricar y suministrar estos equipos que son clave en el despliegue de las energías renovables. Para ello, Hitachi prevé ampliar la planta a más de 32.000 metros cuadrados, algo para lo que está realizando los trámites urbanísticos, incluida una ordenanza que permita elevar la altura de las naves. La obra se realizará sin paralizar la producción actual.
Según explica el director de la factoría de Hitachi Energy en Córdoba, Francisco Bolaños, la inversión “irá acompañada de mejoras en procesos y modernización de instalaciones para optimizar la eficiencia y aumentar la capacidad global de fabricación de transformadores de la compañía”. El grupo lidera ya el mercado mundial: uno de cada cinco transformadores son de Hitachi Energy.
Desde Córdoba se han suministrado transformadores “a muchos de los principales operadores de sistemas de generación y transmisión de energía, empresas de servicios públicos e industrias de Europa, Norteamérica y otras partes del mundo”. En el caso de España, han sido claves en el desarrollo de la red de transporte en alta tensión en España, la electrificación de la infraestructura ferroviaria o a la integración de energías renovables, entre otros.
Centro tecnológico
Una de las singularidades de la fábrica cordobesa es precisamente su capacidad de producir transformadores de dos tecnologías diferentes y es un centro de excelencia para la tecnología de tipo acorazado, albergando uno de los centros tecnológicos de I+D del grupo y siendo base operativa de múltiples posiciones globales en el negocio.
En el centro tecnológico, explica Bolaños, “nuestro trabajo se centra en desarrollar transformadores más seguros y eficientes, reforzando la fiabilidad de las redes eléctricas. Como responsables de la tecnología de tipo acorazado, estamos avanzando en modelos de cálculo térmico específicos para este tipo de diseño, además de haber desarrollado un modelo dinámico para su comportamiento en situaciones de cortocircuito”. O buscan soluciones que minimicen el impacto ambiental a lo largo del ciclo de vida del transformador, como el diseño de equipos adaptados a subestaciones offshore y la incorporación de materiales como los ésteres naturales o sintéticos utilizados como fluidos aislantes.
La inversión que se ejecuta ahora supondrá la creación de 75 nuevos empleos, que se suman a los alrededor de 400 con los que ya cuenta la factoría. Puestos de trabajo “de calidad” para los que colaboran con universidades y otros centros educativos en la formación y búsqueda de nuevos profesionales.
La compañía cuenta con el respaldo de las administraciones: el proyecto ha sido declarado de interés estratégico por parte de la Junta de Andalucía y de especial interés por el Ayuntamiento de Córdoba, con el objetivo de agilizar su tramitación. Por el peso que tiene y tendrá para la comunidad autónoma, ya que “se espera que el mercado continúe creciendo de forma sostenida”, remarca Bolaños. Eólica marina, los centros de datos, la movilidad eléctrica o el hidrógeno verde, requieren infraestructuras eléctricas más flexibles y digitalizadas y “todo ello convierte al sector de los transformadores en un actor clave dentro del proceso de transición energética”.
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