Economía eleva al Consejo de Ministros la opa hostil de BBVA sobre el Banco Sabadell
Cuerpo fundamenta la decisión por razones de interés general de regulación sectorial, protección de los trabajadores, cohesión territorial, promoción de la investigación y el desarrollo tecnológico y de objetivos de política social
El 46% de los andaluces ve bien la opa de BBVA sobre Sabadell frente al 11% que está en contra
Sevilla/El Gobierno alarga un mes más la tramitación de la opa hostil del Banco Bilba Vizcaya Argentaria (BBVA) sobre el Banco de Sabadelll, por lo que el proceso se alargará un mes más, hasta el 27 de junio.
En un comunicado, el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa informó este martes de que su titular, Carlos Cuerpo, en el marco de la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia, ha decidido elevar a Consejo de Ministros la decisión de la operación de concentración de BBVA y Sabadell. Tras haber sido informadas las partes, el Consejo de Ministros dispone de 30 días naturales para emitir su dictamen, detalla.
En la Orden de elevación, el ministro fundamenta la decisión por razones de interés general distintos de la defensa de la competencia, relacionados con el potencial impacto de la operación en la garantía de un adecuado mantenimiento de los objetivos de regulación sectorial, la protección de los trabajadores, la cohesión territorial, la promoción de la investigación y el desarrollo tecnológico y los objetivos de política social.
La decisión se produce una vez recibido el expediente de concentración y la Resolución del Consejo de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Esta última recogía diversos compromisos, a cuyo cumplimiento queda subordinada la autorización de la operación.
En el Senado, en declaraciones a los medios, Cuerpo ha explicado que toma la decisión tras analizar toda la información disponible y constatar que hay razones "de interés general" para elevar la cuestión al Consejo de Ministros.
A pesar de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) aprobó por unanimidad a finales de abril la posible compra del Sabadell por parte del BBVA sujeta a una serie de compromisos para garantizar la competencia, la decisión no era firme y Cuerpo tenía en su mano la opción de que el Gobierno intervenga.
La oposición del Ejecutivo desde un primer momento a la opa hacía pensar que acabaría llegando al Consejo de Ministros, que en las próximas semanas tendrá que aclarar qué condiciones adicionales pone al BBVA para llevar a cabo la transacción, siempre que el banco le siga interesando seguir adelante con sus planes de compra.
Hasta que no se resuelva el misterio, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) seguirá sin aprobar el folleto del BBVA con la oferta a los accionistas del Sabadell, que pasa únicamente por el canje de títulos, sin que haya pago en efectivo por medio.
Los bancos mantienen sus posturas
Tras la decisión del Gobierno, ambos bancos mantinene sus posturas respecto al canje de títurlos hostil. BBVA se reafirmó en que "la operación es buena para el interés general de Cataluña, España y Europa", señalaron fuerntes del banco. Además, BBVA enfatizó que "ha asumido unos compromisos sin precedentes en el sector financiero español que hacen que la operación sea todavía mejor".
"La unión con Banco Sabadell es un proyecto de crecimiento que permitirá a la entidad combinada aumentar su capacidad de financiación a familias, autónomos, pymes y empresas en 5.000 millones de euros adicionales al año", reiteraron las fuentes del banco que preside Carlos Torres.
Por su parte, desde el banco opado siguen en su posición de que el Sabadell tiene más futuro en solitario que integrándose con BBVA. "Banco Sabadell sigue centrado en maximizar la creación de valor", dijeron fuentes del banco catalán, que insisitieron en su discurso de los últimos meses: "Tenemos un proyecto de futuro sólido y creíble, con presencia en mercados estables, y estamos plenamente convencidos de que nuestra estrategia en solitario generará una mayor remuneración al accionista de forma sostenible, y permitirá a nuestros clientes tener una mejor calidad de servicio".
Además, las mismas fuentes enfatizaron el "interés genuino en las consecuencias de esta operación" mostrado por muchas organizaciones y lo enmarcaron en la decisión del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa de elevar la operación al Consejo de Ministros para seguir analizando el impacto que podría tener la opa hostil desde la perspectiva del interés general.
Más de un año de opa
El BBVA lanzó hace más de un año su oferta a los accionistas del Sabadell con la idea de hacerse con el control de la entidad catalana e incorporarla a su grupo, pero necesitaba el visto bueno, entre otros, del Banco Central Europeo (BCE), la CNMC, y el del supervisor bursátil, la CNMV.
El BCE dio su plácet a la operación porque la unión de dos entidades solventes no le resulta ningún problema, pero el impacto que podría tener sobre la competencia la desaparición del Sabadell, especialmente en el mundo de las pymes, hizo que la CNMC analizara de forma exhaustiva, durante once meses, la posible compra.
Aunque la unión del BBVA y el Sabadell daría lugar a una entidad menor que la suma de CaixaBank y Bankia, que fue aprobada por Competencia sin un estudio tan profundo, en este caso la CNMC pensó que era necesario ahondar en su análisis teniendo en cuenta que la oferta había sido rechazada previamente por el Sabadell.
A finales de abril y por unanimidad, la CNMC dio luz verde a la operación sujeta a una serie de compromisos del BBVA para garantizar la competencia, entre ellos la financiación a pymes clientes del Sabadell, banco que primero puso en duda la metodología empleada por Competencia y luego trató de que se impusieran exigencias mayores al comprador.
Como Competencia subordinó la operación al cumplimiento de una serie de compromisos -"inéditos" en palabras del BBVA- la resolución no era firme hasta pasados 15 días desde que se le notificó al titular de Economía, siempre que Cuerpo no elevara el tema al Consejo de Ministros.
Este plazo de 15 días hábiles concluye este martes, por lo que el propio ministro ha querido hacer público al cierre del mercado bursátil que la opa llegará al Consejo de Ministros que, aunque no puede paralizarla, podría complicarla con condiciones adicionales.
La consulta pública
Lejos de tomar la decisión a la ligera, en los 15 días que Economía tenía para resolver, se abrió una consulta pública inédita, como si de una ley se tratara, para que cualquier persona pudiera dejar constancia a través de un formulario si consideraba que la operación afectaba a problemas de "interés general", distintos de la competencia.
El Sabadell participó en la consulta, pero no así el BBVA, que la consideró innecesaria porque no ve ningún problema de interés general, ajeno a las cuestiones de competencia, en esta operación.
También optaron por rellenar el formulario asociaciones empresariales, de consumidores y sindicatos, que dejaron constancia de su preocupación por el impacto en el empleo, y todos ellos recurrieron al envío de documentación complementaria.
En el caso de los empresarios catalanes, enviaron una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mostrando su rechazo a una posible fusión, no a la opa como tal.
Por su parte, los sindicatos CCOO y UGT remitieron un estudio a Economía que calcula una destrucción de entre 7.000 y 10.500 despidos si el BBVA y el Sabadell se unen. La oposición de las centrales choca con la de las secciones sindicales, que han tendido la mano a negociar.
Para el presidente del BBVA, esas cifras están muy alejadas de la realidad y, aunque sigue sin dar pistas de los planes del banco, recordó recientemente que en el pasado cualquier ajuste de plantilla se hizo de forma consensuada.
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