UPA Málaga advierte que la lengua azul ya ataca a la cabaña caprina y supone grandes pérdidas económicas

La organización reclama al Ministerio de Agricultura y a la Consejería que tomen cartas en el asunto y aprueben paquetes de ayudas

UPA alerta del aumento de casos de lengua azul en España, muy perjudicial para el ovino

Imágenes de cabras afectadas por la lengua azul.
Imágenes de cabras afectadas por la lengua azul. / M.G.

La lengua azul ya afecta también a la cabaña caprina en la provincia de Málaga. La enfermedad, transmitida por mosquitos, está provocando una grave mortandad en ovejas, corderos y cabras. Además, no se descarta que pueda llegar a afectar también al ganado vacuno.

Desde UPA Málaga han mostrado su gran preocupación, alertando de que ya hay explotaciones afectadas donde los animales están muriendo. Por ello, reclaman medidas urgentes ante las importantes pérdidas que están sufriendo los ganaderos.

La secretaria de Ganadería de UPA Málaga, Lorena Suárez, advierte de que "la lengua azul se está cebando este verano con la cabaña ganadera. Comenzó afectando a las ovejas y ya se está transmitiendo entre las cabras. Se están produciendo abortos y una pérdida considerable de leche en este sector. Y no descartamos que pueda extenderse a otros sectores, como el vacuno, con el terrible perjuicio económico que eso conllevaría. Es una situación horrible, dado que los ganaderos vemos cómo se nos mueren los animales sin poder hacer nada para evitarlo".

Suárez insiste en la necesidad de desinsectar y comunicar cualquier incidencia a los Organismos de Control Autorizados. “La vacunación contra la lengua azul debe hacerse en su momento. Ahora no tiene sentido, porque la enfermedad ya está dentro, y solo podemos actuar desinsectando tanto a los animales como las instalaciones. La vacunación no es obligatoria y tampoco garantiza que los animales no vayan a enfermar. Hemos comprobado que hay explotaciones no vacunadas en las que no se han registrado pérdidas, y otras que sí lo estaban y han perdido muchos animales. Por eso, necesitamos vacunas efectivas. No se puede permitir que el remedio cause más daño que la propia enfermedad".

La representante de UPA Málaga añade que "hablamos de una enfermedad muy difícil de controlar, especialmente en ganaderías extensivas, donde los animales están en constante movimiento y pueden beber en cualquier punto de agua donde esté presente el virus, transmitido por mosquitos. La desinsectación es clave, y así nos lo han trasladado ganaderos de otras provincias, donde estas medidas están funcionando bien. Además, recomendamos que, ante cualquier sospecha, se informe de inmediato a las autoridades y se sigan siempre las indicaciones de los veterinarios".

Ante esta situación, Suárez exige a la Junta de Andalucía y al Ministerio de Agricultura que “actúen, no solo en la prevención y el control de la enfermedad, sino también en la compensación económica por las pérdidas que están sufriendo los ganaderos. Ya lo hicieron el año pasado y esperamos que, para los afectados en 2025, vuelvan a hacerlo. Las administraciones deben poner en marcha medidas y estudios para erradicar una enfermedad que se daba por controlada y que ahora ha regresado con más fuerza”.

“Vacunar, sí, pero en el momento adecuado y con vacunas eficaces, que minimicen los daños. Sabemos que es un problema complejo, sin solución fácil. A pesar de las vacunaciones, desinsectaciones y repelentes, siguen produciéndose muchas bajas. Cada vez hay más animales muertos y más explotaciones afectadas. Y lo más grave: familias que dependen exclusivamente de esta actividad ganadera están perdiendo muchísimo dinero. Por eso, insisto: es necesario que las administraciones tomen cartas en el asunto y aprueben ayudas urgentes para compensar a los ganaderos afectados por los nuevos brotes del virus”, concluye la secretaria de Ganadería de UPA Málaga.

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