Hacienda abre la puerta a adaptar la deducción en el IRPF para 2026 a la subida del SMI

El Ministerio de Hacienda está abierto a analizar la actualización de la deducción vigente en el Impuesto de la Renta Sobre las Personas Físicas (IRPF) para adaptarla a la subida que experimentará el salario mínimo interprofesional (SMI), aún por concretar.

El Ministerio quiere garantizar que, a efectos de contribución, la subida del SMI no impida cumplir con la Carta Social Europa -que la renta mínima no sea inferior al 60% del salario medio nacional neto-, y que los perceptores de los salarios más bajos, principalmente mujeres y jóvenes, no pierdan poder adquisitivo.

Hacienda ya se comprometió este jueves a que la nueva subida del SMI no tenga un coste fiscal excesivo para el tejido productivo del país.

El comité de expertos que asesora al Gobierno sobre el SMI ha planteado dos escenarios de subida de la renta mínima para 2026, uno de 37 euros más al mes, hasta los 1.221 en catorce pagas (+3,1%) exento de tributar en el IRPF; y otro de 56 euros más, hasta los 1.240 euros (+4,7) con tributación.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ha recibido este viernes la propuesta de los expertos, ha asegurado que el SMI se "blindará" para que la subida sea "real" y no se pierda poder adquisitivo.

Cobrar esta renta mínima hoy ya "no es sinónimo de pobreza ni exclusión social" ya que en los últimos 7 años el SMI ha subido hasta suponer 400 euros más al mes y 6.000 euros más al año, ha asegurado.

El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha defendido que las dos opciones que plantean los expertos son "equivalentes" porque los perceptores no perderán poder adquisitivo sea cuál sea la cifra finalmente, al tiempo que ha apuntado a la unidad del Gobierno en la reflexión.

"Es importante dar ese mensaje de tranquilidad a los ciudadanos, a los perceptores del salario mínimo interprofesional, porque su sueldo va a seguir manteniendo ese ritmo de crecimiento con respecto al conjunto de la economía", ha expuesto el ministro este viernes, en declaraciones a la prensa en Bruselas a su llegada a una reunión de ministros de Finanzas de la UE (Ecofin).

Según Cuerpo, el SMI se mantendrá "en el 60% del salario medio" y, además, "no va a perder poder adquisitivo", por lo que ha considerado que la propuesta de los expertos permite "estar contentos".

Preguntado por si existen discrepancias entre su Ministerio y el de Hacienda sobre si debe tributar o no, Cuerpo ha insistido en la unidad del Gobierno. "Esta es la valoración que tendremos que hacer y tendrá que hacer el Ministerio de Hacienda, porque además supone también un alivio adicional para las empresas. Esa es la decisión que tomamos el año pasado y veremos en las próximas semanas por donde avanzamos", ha razonado.

Propuestas de subida muy alejadas

Al hilo de la presentación este viernes de la propuesta de los expertos al Ministerio de Trabajo, Yolanda Díaz ha anunciado que el departamento que dirige convocará "ya" la mesa de diálogo social para iniciar las negociaciones para subir esta renta mínima, que, fuentes de Trabajo prevén que se celebre la próxima semana.

La propuesta de los expertos difiere de la presentada conjuntamente por CCOO y UGT, y de la que han hecho las patronales CEOE y Cepyme.

En concreto, los sindicatos CCOO y UGT han planteado un incremento de esta renta mínima del 7,5%, hasta los 1.273 euros brutos al mes por catorce pagas, con tributación obligada en el IRPF.

Por su parte, las patronales empresariales CEOE y Cepyme han propuesto una subida del salario mínimo interprofesional de hasta el 1,5% para 2026, lo que supondría alcanzar los 1.202 euros brutos al mes, en catorce mensualidades, y no exentos de tributación en el IRPF.

CEOE calcula que cada punto porcentual de subida del SMI tiene un coste para las empresas de 575 millones de euros.

De esta forma, su propuesta de subida del 1,5% supondría un coste de 862,5 millones de euros para los empresarios —de acuerdo con esta aproximación, el coste de la recomendación de los expertos oscilaría engtre los 1.780 y los 2.700 millones, mientras que el de la propuesta de los sindicatos se dispararía hasta los 4.300 millones—, aunque alrededor de un 15% lo asumirían las familias que emplean a trabajadores domésticos, que mayoritariamente se encuentran en la franja salarial más baja.

Además del empleo doméstico, los sectores que asumen este coste según los cálculos de la patronal son fundamentalmente el sector primario (agricultura, ganadería y pesca) y las empresas que proveen servicios a las administraciones públicas, pero a las que no se revisa el importe de los contratos públicos conforme a la subida del SMI.

CEOE y Cepyme discrepan de la metodología usada por la comisión de expertos para realizar su propuesta de subida, toda vez que entiende que los datos basados en la encuesta de estructura salarial del INE están sobredimensionados, lo que según sus cálculos provoca una distorsión al alza del 4,9% en el SMI actual.

A su juicio, sería más adecuado usar el decil de salarios de la encuesta de población activa (EPA), con datos más recientes y sin sesgo sectorial.