Una jornada maratoniana de negociación alcanza la madrugada en busca de un acuerdo para evitar la huelga indefinida en el sector del metal de Cádiz

A la una de la mañana continuaban sentados a la mesa patronal y sindicatos en una reunión que había comenzado a las 11.30 en el Sercla

Tras dos jornadas de paros en el sector con un seguimiento masivo, las partes se afanan en encontrar un acuerdo al convenio colectivo provincial

La huelga del metal de la provincia de Cádiz sigue adelante tras romperse las negociaciones entre sindicatos y patronal

Reunión de sindicatos, patronal y mediadores en el Sercla de Jerez
Reunión de sindicatos, patronal y mediadores en el Sercla de Jerez / Vanesa Lobo

Cádiz/Jornada maratoniana la que se vivió este viernes en el Servicio de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla) de Jerez. Patronal y sindicatos estaban convocados con los mediadores desde las 11.30 de la mañana y de madrugada continuaban buscando un acuerdo que desbloquease el conflicto laboral que ha provocado dos días de huelga en el sector del metal de la provincia de Cádiz durante esta semana y que puede convertirse en indefinida si no se alcanza un acuerdo antes del lunes 23 de junio.

Hasta donde había trascendido anoche, la postura de la patronal había cambiado algunas cosas pero quedaba camino por recorrer.

Así lo manifestaba Antonio Montoro, secretario general de UGT-FICA, tras el receso en las negociaciones que habían hecho la noche del viernes y que poco después de las 22.00 retomaban la reunión en la que llevaban toda la jornada y a la que aún le quedaban algunas horas.

Montoro afirmaba que aún “no hay nada sobre la mesa, aunque han cambiado algunas posturas y la patronal se está acercando hacia sus objetivos planteados, pero que eso no quiere decir que al final vayamos a firmar o no”. Además, el secretario general de UGT quería dejar claro que cualquier acuerdo que los sindicatos y la patronal pudieran encontrar “sería sometido a asamblea de delegados primeramente y luego a asamblea de trabajadores en las empresas” que tendrían que ratificarlo.

Tras el receso producido, poco después de las 22.00 horas volvían a sentarse en la mesa un grupo reducido para centrar una serie de puntos y “a raíz de ahí iremos viendo”, por lo que anunciaba, “quedaban aún horas de negociación. Este convenio no es fácil, es tensionado y son muchas horas”, informaba el representante sindical de UGT.

Hasta ese momento, lo único que había trascendido de tantas horas de negociación es que a mediodía, los cinco mediadores pidieron reunirse con los tres representantes de la patronal que participan en las negociaciones, para después sentarse en otra con los 21 representantes sindicales, doce de UGT y nueve de CCOO.

La Coordinadora de Trabajadores del Metal de la Bahía de Cádiz ya había anunciado la tarde del viernes que cualquier acuerdo que pudieran alcanzar los sindicatos negociadores con la patronal quedaría deslegitimado si no contaba con la ratificación en los centros de trabajo de los trabajadores.

De hecho, anunciaban una campaña de recogida de firmas en busca de apoyos para la plataforma reivindicativa que plantean y que suma seis puntos a los recogidos por los sindicatos negociadores. Entre ellos, el cumplimiento íntegro del convenio, la imposibilidad de acogerse a otro convenio y trabajar en el interior de las factorías, la regularización del fijo-discontinuo, la tolerancia cero a los impagos a los trabajadores, el coeficiente reductor para la jubilación anticipada, así como la vigilancia y prohibición de listas negras.

En cuanto la negociación, tanto patronal como sindicatos entraron a la reunión esperanzados de poder alcanzar un acuerdo en la negociación del convenio colectivo que afecta a unos 30.000 trabajadores en toda la provincia, sobre todo en la Bahía de Cádiz y el Campo de Gibraltar.

Por la mañana, Antonio Montoro afirmaba su intención de entrar en la reunión “con una actitud positiva”. La predisposición del representante sindical y “el objetivo que nos marcamos desde UGT para este Sercla es que echaremos el tiempo que tengamos que echar, pero de aquí tenemos que salir con un acuerdo porque así nos lo han transmitido nuestros trabajadores y trabajadoras de este sector”. Montoro, que ya vaticinaba una negociación larga, aunque firme en sus reclamaciones sindicales entendía que el mandato de los empleados a los que representa es la consecución de un acuerdo que evite la huelga indefinida de la semana próxima.

El secretario general tachaba la reunión como “una fecha clave” que afrontaba con la mencionada actitud positiva, “no cabe otra manera, así nos lo han transmitido los trabajadores durante estas dos jornadas de huelga”.

Montoro mostraba su esperanza antes de entrar a la reunión porque “queremos, como he dicho varias veces, un convenio de futuro, un convenio que dé tranquilidad y paz social a esta Bahía de Cádiz, que es lo que hace falta para que vengan cargas de trabajo, que es lo fundamental, porque si tenemos un convenio pero no tenemos cargas de trabajo tendremos un problema”.

Pedro Lloret, secretario provincial de CCOO Industria, antes de entrar en la reunión del Sercla este viernes

Por su parte, Pedro Lloret, de Comisiones Obreras, afirmaba a las puertas del Sercla la necesidad de retocar en convenio la filosofía del contrato fijo discontinuo “que se está mal utilizando” e insistía en la necesidad de solucionar la brecha salarial que existe con la plantilla posterior a su incorporación en 2013, “hace 12 años de aquello y hay dos mil euros de diferencia”. Además reiteró que no se puede empeorar en el convenio cómo se recogen las incapacidades temporales y el salario de nuevo ingreso que aumentaría la brecha salarial aún más.

José Muñoz, secretario general de Femca (Federación de Empresas del Metal de la provincia de Cádiz), también compartió la postura de los empresarios a las puertas del servicio de mediación que los reunió durante toda la jornada de ayer en Jerez. De este modo, declaraba justo antes de entrar que “venimos convencidos a poner todas las herramientas” para encontrar una salida al conflicto laboral. “La huelga que hemos sufrido estos dos días y la que está convocada indefinida para el día 23 harían un daño que sería irreparable”. Añadió que los empresarios “han sido tremendamente generosos y que a día de hoy el convenio que no está firmado es el mejor de la industria del metal en España”.

Muñoz consideraba que esa propuesta se había conseguido a base de cesiones y “que quedan unos flecos que tienen un impacto económico desproporcionado y que vamos a intentar poner encima de la mesa soluciones y alternativas”.

Los puntos de bloqueo

Las fricciones que mantenían el conflicto laboral sin acuerdo antes de la reunión de este viernes se centraban en cuatro puntos que los sindicatos consideran clave para poder llegar a un consenso. Para ello debía aprobarse la revalorización salarial conforme al IPC desde el 1 de enero de 2024, es decir, que la subida salarial se aplique con carácter retroactivo desde la fecha en que el convenio caducó; la mejora de la regulación de bajas médicas; la regulación equitativa para el personal fijo discontinuo, asegurando estabilidad laboral dado que consideran que se abusa de esta figura; la eliminación definitiva de la brecha salarial sobre el plus de toxicidad y el contrato para los nuevos ingresos que plantea la patronal.

La propuesta de Femca

Desde Femca defendían esta semana una oferta “que responde ampliamente a las demandas formuladas por las organizaciones sindicales”, y “punto por punto” a la oferta que los mediadores pusieron sobre la mesa el lunes.

La subida salarial presentada esta semana era del 3% en 2024 (con pago de atrasos) y del 2,8% en 2025, además del compromiso de actualización salarial anual conforme al IPC hasta 2030; mejoras “sustanciales” de once artículos del convenio sobre plus de transporte, paga extra de Navidad, dietas, anticipos, vacaciones, bolsa de estudios y equipación completa de trabajo.

Femca incluye una “regulación detallada” del contrato fijo-discontinuo, que contempla la inclusión de censos, el orden de llamamiento con criterios objetivos, el preaviso mínimo de 5 días, las limitación de 12 meses de inactividad en subcontratas y contratas y el ajuste al marco del Estatuto de los Trabajadores. Las empresas del sector aceptan reactivación el complemento PPTP incondicionado (el plus de tóxico), “con nuevas condiciones y una cadencia de incremento realista (hasta 5,75 euros/día en 2030), aplicable a personal de tajo en factorías”.

La propuesta recoge la incorporación del Salario de Nuevo Ingreso (SNI), que sería aplicable durante 18 meses a trabajadores sin experiencia en el sector, y que correspondería con el 75% del salario y todos los complementos, salvo el incondicionado.

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