Los Programas Especiales de Modernización abren una “oportunidad irrepetible” para que España consolide una industria de defensa soberana

NISE Sevilla 2025

Grandes compañías del sector coinciden en que se puede transformar el ecosistema industrial español si se aceleran desarrollos, se integran tecnologías disruptivas y se refuerza la cadena de suministro

Andalucía puede liderar la economía verde global si moviliza 30.000 millones anuales para transformar su tejido productivo

De izquierda a derecha: Pedro J. Carrillo, CEO de Grupo Metalia; Daniel de Lorenzo, director comercial de Defensa y Seguridad para España en Indra; Tehmur Khan, director corporativo de Desarrollo de Negocio Global y Estrategia en Lockheed Martin; Cristina Abad, directora de Estrategia y Sostenibilidad en Navantia; y Justo Sierra, consejero delegado y presidente de Urovesa.
De izquierda a derecha: Pedro J. Carrillo, CEO de Grupo Metalia; Daniel de Lorenzo, director comercial de Defensa y Seguridad para España en Indra; Tehmur Khan, director corporativo de Desarrollo de Negocio Global y Estrategia en Lockheed Martin; Cristina Abad, directora de Estrategia y Sostenibilidad en Navantia; y Justo Sierra, consejero delegado y presidente de Urovesa. / A. R.

Los Programas Especiales de Modernización (PEM) se han convertido en el gran punto de inflexión para la industria española de defensa, una oportunidad “única e irrepetible” que, según los ponentes de la mesa celebrada en NISE Sevilla 2025, puede transformar de raíz la capacidad productiva del país y reforzar su soberanía tecnológica. Con esta idea arrancó un debate que reunió a Indra, Lockheed Martin, Navantia y Urovesa, cuatro actores claves para entender el momento que atraviesa el sector.

Para Daniel de Lorenzo, director comercial de Defensa y Seguridad para España en Indra, el impacto de los PEM será determinante: no solo permitirán ampliar la capacidad de producción nacional, sino que obligarán a que el 80% de ciertos desarrollos se realicen desde España, fortaleciendo un ecosistema industrial capaz de generar sistemas soberanos exportables. Indra, que ya trabaja con más de 1.000 proveedores, prevé incorporar otros 200 y crear 3.000 empleos directos, acelerando además su estrategia de descentralización.

Esa urgencia por ejecutar los programas también fue subrayada por Tehmur Khan, director corporativo de Desarrollo de Negocio Global y Estrategia en Lockheed Martin, quien recordó que muchos de estos sistemas tendrán impacto inmediato en escenarios reales, por lo que la prioridad debe ser implantar los proyectos en el menor tiempo posible.

Desde Navantia, Cristina Abad, su directora de Estrategia y Sostenibilidad, insistió en que competir con industrias como la alemana o la italiana exige acelerar en tecnologías emergentes y digitalización, integrando soluciones disruptivas en nuevos programas. Los PEM, afirmó, deben ser una palanca estratégica para que las empresas españolas -incluidas las pymes de la cadena de suministro- ganen tamaño y capacidad. De hecho, subrayó que proyectos como los submarinos S-80 han reunido a más de un centenar de compañías españolas y extranjeras, un ejemplo de colaboración que considera imprescindible para reforzar la soberanía industrial.

Justo Sierra, consejero delegado y presidente de Urovesa, recordó que el sector viene de años de inversión muy baja y que los PEM no solo fortalecerán a las grandes compañías, sino también al tejido de empresas tecnológicas que sostiene la cadena de valor. En su opinión, el reto es “hacer un esfuerzo colectivo” para aprovechar esta ventana de oportunidad.

Mirando a Europa: alianzas y nichos estratégicos

En materia de competitividad, Sierra defendió que España debe forjar alianzas estratégicas en el ámbito terrestre, donde aún va por detrás de las grandes potencias europeas, aunque sí ve un papel relevante para el país en el sector espacial y en el marítimo. Una idea que compartió Abad, quien subrayó que aunar esfuerzos es clave para reforzar la soberanía nacional. Para Khan, la consolidación de una industria española fuerte pasa por combinar sectores tradicionales sólidos, como el naval, con nuevas tecnologías que permitan crecer en áreas donde aún falta peso.

De Lorenzo añadió que España ya destaca en la captación de fondos europeos para ciberseguridad, ciberdefensa, computación o guerra electrónica, y que lidera proyectos de referencia en defensa aérea y en el ámbito espacial, “un terreno que a menudo se olvida pese a su importancia en vigilancia, comunicaciones o gestión de crisis como incendios o migraciones”.

Los programas clave que definirán el futuro

En cuanto a proyectos estratégicos, Indra ya trabaja en reforzar sus capacidades en radares, guerra electrónica y telecomunicaciones, además de su apuesta por las plataformas terrestres de defensa y el espacio, tras integrar Hispasat. La compañía también ha lanzado Indra Mind, una plataforma soberana para fortalecer la ciberresiliencia, y ha iniciado su incursión en la fabricación de armamento y munición.

Lockheed Martin, por su parte, destacó su compromiso con España con la firma del contrato para dotar de misiles al sistema Patriot, utilizado en la guerra de Ucrania. Khan lo consideró un hito para reforzar la cadena de suministro combinando capacidades de la industria española, estadounidense y europea. También avanzó su colaboración con la empresa española Arquimea en sistemas de vigilancia con inteligencia artificial aplicados a drones.

Ecosistema empresarial

Abad defendió que la sostenibilidad no es un requisito externo, sino una ventaja competitiva y un eje central de la estrategia de Navantia. Cada proyecto naval incorpora desde el diseño hasta la entrega criterios sociales y ambientales, tanto por compromiso interno como porque se ha convertido en un criterio clave de adjudicación de fondos y un vínculo con las nuevas generaciones de profesionales.

Sierra cerró la sesión explicando el modelo de Urovesa en Galicia, basado en un ecosistema de pymes tecnológicas que actúan como socios estratégicos. La compañía trabaja para que toda la cadena de valor acompañe su transformación tecnológica, imprescindible en un sector donde los vehículos y sistemas son cada vez más complejos y de mayor valor añadido.

stats