Tribuna Económica
Gumersindo Ruiz
Recortes con escarpelo, no con sierra
Verificaciones Industriales de Andalucía (Veiasa), la joya del sector público andaluz, redujo en 2024 ingresos pero siguió arrojando pingües beneficios. La compañía, responsable en régimen de monopolio de las inspecciones técnicas de vehículos en Andalucía, facturó el pasado año 118,3 millones de euros, un 4% menos, y ganó 12,2 millones de euros, lo que supone una caída del 27,6% de los beneficios netos. A pesar de ello, los dividendos repartidos en 2024 por Veisa se han incrementado en un 45%, al pasar de 8,5 a 12,2 millones de euros.
La empresa, cuyas acciones son propiedad de la consejería de Economía, aunque depende de la Consejería de Industria, Energía y Minas, ha generado casi 90 millones de euros en los últimos siete años, a diferencia de la sangría que suponen otras sociedades del sector público. Aunque hubo rumores sobre su privatización en el anterior gobierno de Juanma Moreno, el consejero de Industria, Jorge Paradela, aseguró hace dos años que esta operación "no está en la agenda".
La empresa explica en su informe de gestión que la caída del 4% del volumen de negocio se debió a que hizo 164.000 inspecciones menos que en 2023. ¿Por qué hubo menos inspecciones? Según Veiasa, confluyeron varias razones, una de ellas el traslado de la demanda de inspecciones de vehículos al segundo semestre del ejercicio por el efecto de una sentencia del Tribunal Supremo que anuló en 2021 una orden del Ministerio de Sanidad que establecía un calendario excepcional para que pudieran pasar la revisión los aproximadamente cinco millones de vehículos de España afectados por el cierre de las estaciones de inspección técnica durante el estado de alarma debido al Covid. Esta Orden acortaba el período de validez de las ITV favorables de vehículos realizadas tras la declaración del estado de alarma y de sus sucesivas prórrogas.
Veiasa recuerda que la Asociación de Transportes Española (Fenadismer) recurrió las órdenes ministeriales dictadas durante la pandemia que afectaban a la caducidad de los vehículos que no pudieron pasar la ITV por el cierre de las estaciones. Fenadismer alegó perjuicios para los usuarios y ganó el recurso, lo que "obligó a revisar la caducidad de todos esos vehículos. Esto implicó que las ITV de toda España, incluida las de Veiasa, tuvieran que reorganizar su planificación para asignar la nueva caducidad, lo que impactó en el calendario de inspecciones en el segundo semestre. Sin embargo, la huelga de trabajadores en septiembre y los efectos de la DANA en octubre y noviembre de 2024, impidieron realizar todas las inspecciones previstas ese año. Estas inspecciones no se pierden, solo se trasladan en el tiempo y se han realizado durante el primer trimestre de 2025".
l conflicto laboral en las estaciones de ITV de Andalucía tuvo lugar en septiembre de 2024, siendo convocada la huelga por UGT y CCOO para conseguir un convenio colectivo, lo que afectó a las inspecciones programadas, cancelándose muchas citas, lo que obligó a Veiasa a enviar mensajes a los usuarios para informarles de la situación reprogramar las citas. La huelga fue desconvocada en octubre de 2024 después de que los sindicatos alcanzaran con la empresa un "punto de encuentro" sobre el convenio, evitando así una huelga indefinida que hubiera causado importantes perjuicios a los usuarios de ITV y a la cuenta de resultados de Veiasa.
La sociedad, que tenía deudas a corto plazo por 8,6 millones de euros y gastos financieros por casi 400.000 euros, no sólo se ocupa de la gestión y explotación del servicio público de Inspección Técnica de Vehículos (ITV), sino que también realiza actuaciones de inspección y control metrológico en toda la comunidad autónoma andaluza, la primera actividad en régimen de exclusividad y la segunda en un sector liberalizado. De los 118 millones de facturación, 117 han procedido de las ITV y casi un millón, de la actividad de metrología.
En la actualidad, el patrimonio inmobiliario de Veiasa para la prestación del servicio público de ITV consiste en una red de 70 estaciones fijas de su propiedad. Además, tiene estaciones móviles que acercan el servicio a localidades que no disponen de ITV fijas, sobre todo para facilitar el servicio técnico a ciclomotores o vehículos agrícolas.El precio medio por inspección de ITVA, una vez aplicadas las tarifas, bonificaciones y recargos, fue de 30,57 euros en 2024, sólo seis céntimos más que en 2023.
Con el fin de acercar los servicios públicos a los ciudadanos, la compañía tenía a finales del pasado año compromisos de compra de inmovilizado material por 6,7 millones de euros, a pagar con las ganancias de Veiasa y financiación bancaria. Entre esos contratos figuran la reforma de la estación de la ITV de Algeciras, la construcción de una nueva estación en Lepe (Huelva) y cabinas acústicas, depósitos estancos, compra de suministros de inspección y maquinaria, reforma de cubiertas... Para implantar un sistema de gestión de colas en las estaciones de las ITV, incrementando así la eficiencia en el proceso de inspección, la compañía ha incurrido en algunos costes para la compra de un software específico para ese fin, diseño de dispositivos, etcétera.
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