González Byass reduce a 34 los afectados por el ERE tras alcanzar un acuerdo con los trabajadores
Logra una solución negociada que da prioridad a las salidas voluntarias junto a otras mejoras
El grupo bodeguero centrará ahora sus esfuerzos en la contención del gasto, la optimización de su portafolio, la mejora de procesos operativos y la desinversión en activos no estratégicos
González Byass negocia un ajuste de plantilla y la venta de activos en plena crisis del sector
González Byass ha alcanzado un acuerdo con la representación de los trabajadores en la negociación del expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a sus filiales González Byass Servicios Corporativos y González Byass Distribución. Finalmente, el número de empleados afectados se ha reducido a 34, según han confirmado fuentes sindicales.
En un principio, se barajó la cifra de 24 despidos —19 en Jerez y cinco en las oficinas de Madrid—, aunque ese cálculo correspondía solo al personal de una de las dos sociedades afectadas, que suman unos 200 trabajadores de los más de 900 con los que cuenta el grupo en total.
La compañía concluye así el proceso de negociación iniciado a comienzos de octubre. En virtud del acuerdo, además de reducirse las salidas inicialmente previstas, se priorizará la voluntariedad como criterio principal para la selección del personal incluido en el ERE.
“Tras varias semanas de diálogo, las referidas compañías de González Byass y la representación legal de las personas trabajadoras han alcanzado acuerdos que incluyen distintas mejoras beneficiosas, una reducción del número de personas afectadas y la priorización de la voluntariedad”, explican desde la compañía.
El grupo jerezano enmarca esta medida dentro de su plan de reestructuración interna orientado a reducir costes y adaptarse a su nuevo plan estratégico. Los acuerdos alcanzados minimizan el impacto del ajuste y son resultado de un proceso “de diálogo constructivo” en el que ambas partes han mostrado su voluntad de alcanzar soluciones equilibradas, subrayan las mismas fuentes.
Una vez cerrado el proceso del ERE, González Byass centrará sus esfuerzos en la contención del gasto, la optimización de su portafolio de productos, la mejora de procesos operativos y la desinversión en activos no estratégicos.
Según la compañía, “estas medidas dotarán a la compañía de una estructura más ágil y eficiente, enfocada en sus marcas prioritarias y nuevas líneas de negocio, con la capacidad de afrontar con garantías los retos de un sector en transformación”.
Ajustes frente a los grandes retos del sector
González Byass está inmersa en un proceso de reestructuración interna para hacer frente a los grandes desafíos que atraviesa el sector vitivinícola y de espirituosos. La compañía jerezana afronta un escenario marcado por la caída del consumo global de vino, la crisis del brandy en Filipinas —uno de sus principales mercados—, las tensiones geopolíticas y arancelarias, así como por el impacto del encarecimiento de la deuda y los costes financieros.
En este contexto, el grupo bodeguero familiar con casi dos siglos de historia y una fuerte presencia internacional, ha puesto en marcha un plan de ajuste destinado a garantizar su sostenibilidad y competitividad a largo plazo. Entre las medidas adoptadas, junto al expediente de regulación de empleo (ERE), el proceso se acompaña de otras acciones de contención de costes, como la venta de activos no estratégicos, la optimización del portafolio de productos, la centralización de procesos en Europa para evitar duplicidades, el traslado de oficinas en varios países, la reducción del presupuesto de marketing, la congelación salarial y la suspensión temporal del reparto de dividendos.
El grupo, que según fuentes sindicales presenta un ratio de deuda de 7,5 veces sobre el Ebitda, experimentó en el ejercicio de 2023 —el último presentado— un descenso del 11% en su resultado operativo pese a mantener una facturación elevada de 331 millones de euros. Tras un periodo de fuerte expansión, con adquisiciones y nuevas bodegas en distintas denominaciones de origen, González Byass centra ahora sus esfuerzos en reforzar su rentabilidad, simplificar su estructura, así como concentrarse en sus marcas prioritarias y nuevas líneas de negocio.
En paralelo, la compañía mantiene su apuesta por la sostenibilidad, el enoturismo y la internacionalización, aunque en un escenario muy desafiante por el impacto sobre la evolución del comercio exterior de los aranceles impuestos tanto en Estados Unidos como al brandy europeo por parte de China .
Precisamente, la compañía logró recientemente un préstamo 'verde' sindicado de 86 millones de euros, el primero concedido al sector vitivinícola español sujeto a una serie de compromisos sostenibles.
También te puede interesar
Lo último