ANÁLISIS
Rafael Salgueiro
La consulta de la OPA o el comodín del público
Sevilla/La española Indra ha informado este miércoles de que ha sido seleccionada para participar en doce proyectos de I+D del Fondo Europeo de Defensa (EDF), que se centrarán en el desarrollo de tecnologías "críticas para la soberanía y autonomía estratégica del continente".
Además, se encargará de liderar el proyecto Scepter, destinado a mejorar "la conciencia situacional de los ejércitos en los dominios aéreo, naval y terrestre", es decir, aumentar la capacidad de analizar el entorno y las condiciones en tiempo real para tomar decisiones ágiles y afrontar situaciones críticas.
En un comunicado remitido hoy, Indra explica que esta adjudicación de proyectos le convierte, por cuarto año consecutivo, en una de las empresas europeas con mayor participación en el fondo EDF y en la primera de España, lo que refuerza, añade, "su papel tractor de la industria española".
En concreto, la tecnológica desarrollará sistemas para todo tipo de plataformas terrestres, navales y aéreas; trabajará en los sistemas de defensa aérea del futuro; y en tecnologías de simulación, espacio, comunicaciones, radar, guerra electrónica, ciberdefensa y mando y control.
Y en el proyecto Scepter buscará combinar las funciones del radar, los sistemas de defensa electrónica y las comunicaciones, dotándolas de capacidades cognitivas, para mejorar la conciencia situacional por tierra, mar y aire, según ha detallado.
Estas iniciativas de I+D se suman a los proyectos de anteriores ediciones del EDF y programas preparatorios, en los que Indra ya venía trabajando y que elevan el número total de iniciativas hasta las 76, con un papel coordinador en 10 de ellas. Se trata de proyectos como el desarrollo del futuro sistema de mando y control europeo dentro del proyecto ESC2 y su continuación EC2; sistemas de aviónica; proyectos de ciberdefensa; sistemas multifunción dentro de la iniciativa CROWN, que ahora continúa con el citado Scepter; y de sistemas de ataque electrónico dentro de REACT y REACT II.
La compañía presentó ayer sus resultados trimestrales, que recogen un recorte del 3,2% de su beneficio neto, que se situó en 59 millones de euros, como consecuencia del aumento de gastos financieros e impuestos y pese a haber crecido en ingresos sobre todo en el área de defensa.
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