Indra aumenta su beneficio un 58% hasta septiembre apoyado en su mayor participación en Tess Defence
El beneficio neto llega a los 291 millones de euros con más contrataciones en todas sus líneas de negocio
Indra quiere incorporar más de 200 socios a su red nacional de pymes, startups y centros de investigación
Indra Group entra en una etapa marcada por una ambición industrial evidente y una urgencia estratégica: reforzar capacidades ahora para no quedarse atrás en el mayor ciclo inversor en defensa y seguridad que ha visto Europa en décadas. La compañía ha cerrado los nueve primeros meses de 2025 con un beneficio de 291 millones de euros, un 58% más que en el mismo periodo del año anterior, impulsado por un fuerte crecimiento de la contratación y de los ingresos en todas las líneas de negocio.
La cifra incorpora un ingreso financiero extraordinario ligado al aumento de participación en TESS Defence. Si se descuenta ese efecto puntual, el beneficio sigue ofreciendo un mensaje sólido: 216 millones, un avance del 17% frente a los nueve primeros meses de 2024. El crecimiento, por tanto, es real y sostenido, aunque la verdadera historia del periodo está menos en el resultado y más en la transformación en marcha.
La evolución comercial viene acompañada de crecimiento operativo. Los ingresos avanzan un 6% respecto al mismo periodo del año anterior, con un comportamiento homogéneo por geografías. Europa destaca con un aumento del 11%, seguida de Asia, Oriente Medio y África (6%). España se mantiene como el principal motor de la compañía, con el 50% de los ingresos, seguida de Europa (21%), América (20%) y AMEA (9%).
Por línea se negocio, la estructura de ingresos muestra que Minsait concentra el 62% del total, con 2.226 millones de euros -un 3,1% más que en 2024-, seguida de Defensa (21%), que ha crecido un 13,5% hasta los 764 millones de euros. Por su parte, el negocio del tráfico aéreo (ATM) representa el 10% de los ingresos y creció un 16,5% hasta los 364 millones; y Movilidad aporta el 7%, con un crecimiento del 0,7% hasta los 258 millones.
En Ebitda, la aportación de Minsait también lidera, con el 45%, seguida de Defensa (37%), ATM (14%) y Movilidad (4%).
Por otra parte, la deuda neta del grupo creció un 62,2% hasta los 114 millones, según los datos comunicados este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Lejos del discurso cómodo del “crecimiento orgánico”, Indra se ha sumergido en una carrera de fondo que pasa por fabricar más, reclutar más y organizarse para entregar más. El entorno, condicionado por el rearme europeo y los programas especiales de modernización en España, obliga a anticipar capacidades antes de que lleguen los grandes contratos definitivos.
Este impulso también tiene reflejo en el empleo. A cierre de septiembre, Indra contaba con 61.475 personas en plantilla, un 5% más que un año antes. El crecimiento se concentra especialmente en España, donde el equipo ya supera las 36.000 personas tras sumar un 7% adicional en un año. En un contexto en el que el talento especializado escasea, esta cifra no solo mide volumen: mide capacidad futura.
Contratación al alza en todas las divisiones
El dato que mejor resume el momento es el crecimiento de la contratación neta, que alcanzó el 20% entre enero y septiembre. Y no es un crecimiento homogéneo: son las áreas críticas -las que definen la estrategia industrial del grupo- las que tiran con mayor fuerza.
El negocio de gestión del tráfico aéreo (ATM) destaca con un avance del 57%, con crecimiento de doble dígito en todas las regiones y adjudicaciones especialmente relevantes en Estados Unidos, con la renovación de radios, y en Reino Unido, a través de radares.
Defensa, por su parte, cifra su avance en un 47%, hasta los 1.018 millones de euros, empujada por tres pilares estratégicos: el programa Eurofighter, las tareas de modernización de los submarinos S-80 para la Armada española y contratos de radares en Alemania y Omán. Se trata de proyectos que exigen músculo tecnológico y capacidad de entrega a gran escala, justo el tipo de trabajo para el que Indra se está rearmando industrialmente.
Movilidad también se suma a la tendencia, con un crecimiento del 10% gracias a proyectos ferroviarios en Chile y Rumanía, y nuevos sistemas de peaje en Colombia. Y Minsait consolida su peso dentro del grupo con un aumento del 7%, apoyado en la demanda de servicios avanzados en Administraciones Públicas, Sanidad, Energía e Industria.
Márgenes bajo presión
El tercer trimestre ha dejado un pequeño aviso en los márgenes, que se vieron puntualmente afectados por el aumento de los gastos operativos en defensa. Lejos de interpretarse como una señal de debilidad, la compañía lo atribuye al aumento deliberado de capacidades para responder a los planes especiales de modernización en España y a la creciente demanda europea. En otras palabras, la inversión precede al retorno.
Más allá de las cifras, este trimestre deja decisiones que anticipan el Indra de los próximos años. La compañía adquirió la planta de Duro Felguera en Gijón, conocida como El Tallerón. El objetivo es convertirla en una de las fábricas más avanzadas de Europa para vehículos militares y carros de combate, un salto industrial que pocos grupos españoles han asumido recientemente.
Se incorporó también a Frank Torres como director general de Indra Land Vehicles y Chief Program Officer para coordinar los grandes programas estratégicos, una señal inequívoca de que el grupo quiere estructura, ritmo y control industrial directo.
La apuesta por sistemas aéreos no tripulados avanzó con la compra de Aertec Defence & Aerial Systems (DAS). Y, para asegurar músculo financiero en esta etapa de inversión, Indra firmó un préstamo de 385 millones de euros con el Banco Europeo de Inversiones para impulsar actividades de I+D en defensa y espacio, el mayor concedido por el BEI a una empresa española del sector.
Mensaje claro: industria, país y anticipación
Ángel Escribano, presidente ejecutivo de Indra Group, ha puesto de relieve “la solidez de los resultados y la apuesta clara por anticiparse a las necesidades del sector de la defensa, que ya se traducen en un crecimiento de empleo del 7% de nuestra plantilla en España. Estamos consolidando un proyecto de empresa y de país, capaz de hacer frente a los desafíos, de movilizar a la industria y el sector tecnológico nacional, y de sumar talento en sectores críticos para nuestra seguridad”.
Por su parte, José Vicente de los Mozos, consejero delegado de Indra Group, ha resaltado “el avance de todas las unidades de negocio, en especial de aeroespacial y defensa. Además, la aceleración de nuestro plan industrial, con la expansión de nuestra huella productiva y tecnológica, nos prepara para liderar la entrega de los programas especiales de modernización, para los que ya estamos movilizando a todo el ecosistema industrial nacional. Esta dinámica se logra gracias al compromiso y motivación de las personas que trabajan cada día en la compañía”.
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