La producción de acero aumentó en España un 11,2% en el primer trimestre pese a la guerra arancelaria

Jordi Hereu anuncia que el Consejo de Ministros da luz verde a 600 millones en ayudas para compensar los costes indirectos de emisiones de CO2

Entrevista a Carola Hermoso: "China invade el mercado europeo del acero con productos a precios de derribo y socava nuestra competitividad"

Bernardo Velázquez, presidente de Unesid; Jordi Hereu, ministro de Industria; Rebeca Torró, secretaria de Estado de Industria, y Carola Hermoso, directora general de Unesid
Bernardo Velázquez, presidente de Unesid; Jordi Hereu, ministro de Industria; Rebeca Torró, secretaria de Estado de Industria, y Carola Hermoso, directora general de Unesid / M. G.

Madrid/La producción de acero en España ha crecido un 11,2% en el primer trimestre respecto al año anterior pese a la crisis arancelaria, mientras que la exportación ha aumentado un 4,1% impulsada por una mayor demanda en el norte de Europa e Italia.

En términos de estructura comercial, el saldo exterior de la siderurgia se mantiene positivo, pero con una balanza cada vez más ajustada debido a la presión de las importaciones extracomunitarias, que siguen creciendo a doble dígito en el arranque de 2025. Paralelamente, el sector sigue liderando la economía circular, con 9,4 millones de toneladas de chatarra recicladas, lo que equivale al 80% del acero producido en España.

Los datos han sido revelados por la Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid), que este martes ha celebrado su Junta General de 2025. La patronal ha señalado que la industria siderúrgica española afronta este año una "encrucijada clave". A pesar de algunos signos de recuperación en producción y consumo, el sector opera en un entorno internacional "crecientemente adverso", marcado por el proteccionismo, el encarecimiento energético, la aceleración de la transición ecológica y presión competitiva creciente desde terceros países. Así lo han afirmado Bernardo Velázquez, presidente de Unesid, y Carola Hermoso, directora general de la asociación, durante la rueda de prensa previa al inicio de la Junta.

Hermoso ha incidido en que el crecimiento del sector está condicionado por factores estructurales que amenazan su competitividad, entre ellos la competencia desleal y unos costes energéticos elevados: “El sector ha demostrado capacidad de adaptación, pero no puede afrontar en solitario los efectos de una competencia desleal ni de unos costes energéticos que siguen sin resolverse”, ha apuntado.

El coste energético sigue siendo una de las mayores barreras destacada por la industria. La reciente derogación del descuento del 80% en los peajes eléctricos supone un sobrecoste de más de 40 millones de euros anuales para las empresas siderúrgicas, que consumen unos 10 TWh al año. Según Carola Hermoso, “en España soportamos unos costes de producción del acero dos o tres veces superiores a los de nuestros competidores, como Francia o Alemania. Urge reducir la factura eléctrica mediante peajes justos y costes eficientes si queremos mantener la actividad y el empleo”.

Según la patronal, la decisión reciente de Estados Unidos de duplicar el arancel sobre el acero europeo, hasta el 50%, ha afectado directamente a las exportaciones españolas, que superaron las 250.000 toneladas en 2024, provocando cancelaciones y la paralización de nuevas operaciones. La asociación alerta sobre el riesgo del desvío de excedentes globales hacia Europa. Hermoso ha señalado que en los primeros meses de 2025 “percibimos más importaciones desde terceros países. No tenemos certeza de que sea un efecto provocado por los aranceles, pero creemos que responde a estas medidas”.

Para evitar la desindustrialización y la deslocalización pasiva, Unesid pide un instrumento de defensa comercial permanente y medidas más contundentes. Bernardo Velázquez ha advertido que “Europa corre el riesgo de verse inundada de acero mundial no sostenible si no actúa ya”. “Estamos en un momento crítico en toda la siderurgia europea, y será peor, porque en 2026 finalizan las medidas de salvaguardia. No han sido eficaces, pero no podremos resistir sin ellas. La industria europea necesita medidas y ayudas urgentes para afrontar el reto de la descarbonización, y para competir contra otros países que no cumplen las reglas del juego”. A este respecto, el ministro de Industria, Jordi Hereu, ha señalado que, una vez que desaparezcan las medidas de salvaguarda, será necesario "impulsar unas medidas europeas de protección firmes y competitivas, ya que la geopolítica influye ya en la política comercial de forma directa".

600 millones en ayudas

El ministro de Industria, acompañado por Rebeca Torró, secretaria de Estado de Industria, ha anunciado este martes, durante la Junta General de Unesid, que el Consejo de Ministros ha autorizado la convocatoria de subvenciones correspondiente a 2025 para compensar los costes indirectos de emisiones de CO2, por un importe de 600 millones de euros. Se trata de subvenciones dirigidas los sectores y subsectores industriales expuestos a un riesgo de ‘fuga de carbono’. "Estamos ante una cifra histórica", señaló el ministro.

El titular de Industria ha recordado que “la transición hacia una economía climáticamente neutra solo será exitosa si es también una transición justa”. Hereu ha concluido señalando que el acero “es una industria esencial y estratégica. Estamos ante un sector que tenemos que desarrollar, defender y que es crucial”.

Unesid subraya que el acero es fundamental para garantizar la autonomía estratégica de Europa en sectores clave como la energía, la movilidad, la defensa o las infraestructuras. “Estamos en un momento crítico para el sector porque ha cambiado el paradigma. Necesitamos alcanzar la autonomía estratégica, pero sin más medidas de apoyo a la industria, estamos lejos de conseguirla”, ha concluido Velázquez.

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