Telefónica se transforma para crecer con un nuevo plan estratégico hasta 2030
La operadora aspira a convertirse en referente europeo y reforzará su presencia en España, Alemania, Reino Unido y Brasil, y apostando por la eficiencia, la innovación y el talento
Telefónica presentó este martes su nuevo plan estratégico para el periodo 2026–2030 bajo el títuloTransform & Grow: el objetivo es impulsar su crecimiento, crear valor a largo plazo y consolidar su liderazgo en sus cuatro grandes mercados —España, Alemania, Reino Unido y Brasil—. La compañía se transforma para crecer con la misión de ofrecer la mejor experiencia digital a sus clientes y la visión de convertirse en una operadora europea de referencia mundial, con la rentabilidad como máxima.
El plan apuesta por una evolución profunda en las capacidades tecnológicas, operativas y comerciales del grupo. Telefónica quiere mejorar la experiencia de cliente en todos los canales: invertirá en Inteligencia Artificial para potenciar el rendimiento de la red y la atención personalizada. La excelencia en el servicio se considera crítica para consolidar la relación con los usuarios.
La compañía reforzará su oferta para clientes residenciales: acelerará la convergencia en España y Brasil, ampliará su presencia en Reino Unido y Alemania e impulsará los servicios del ecosistema digital para aumentar ingresos y penetración en los hogares. La estrategia se centra en mejorar la propuesta de valor y extender la presencia de la marca, con especial atención a los servicios digitales complementarios.
Telefónica escalará su negocio empresarial y de administraciones públicas: modernizará los servicios de comunicación en sus mercados principales y aprovechará las capacidades de Telefónica Tech y sus unidades globales para acelerar el crecimiento de los servicios digitales. La compañía quiere consolidar su posición en el segmento B2B: se apoyará en relaciones locales con empresas y canales de comercialización.
También evolucionará sus capacidades tecnológicas: invertirá en redes fijas y móviles, mejorará los sistemas TI y apostará por tecnologías con potencial para enriquecer la cartera de productos y la propuesta de valor. La innovación se convierte en un eje transversal del plan, con foco en aquellas tecnologías que permitan mejorar el rendimiento operativo y la experiencia del cliente.
Simplificación operativa y apuesta por el talento
El modelo operativo del grupo se simplificará: otorgará mayor autonomía a los países y concentrará las funciones críticas en Unidades Globales orientadas a la creación de valor mediante la escala. Telefónica quiere capturar eficiencias concretas y medibles: evolucionará hacia una estructura más ágil y descentralizada.
Además, reforzará la cultura corporativa con foco en el impacto y la ejecución: atraerá y retendrá talento en todos los mercados. La compañía considera el desarrollo del talento como un pilar estratégico, clave para ejecutar el plan con éxito y adaptarse a los retos del entorno competitivo.
Objetivos financieros: crecimiento sostenido y ahorro operativo
El plan financiero contempla un crecimiento medio anual de los ingresos del 1,5–2,5% entre 2025 y 2028: se acelerará hasta el 2,5–3,5% entre 2028 y 2030. En paralelo, el Ebitda ajustado crecerá en la misma proporción: del 1,5–2,5% en la primera fase del plan y del 2,5–3,5% en la segunda.
Telefónica estima que la simplificación del modelo operativo permitirá capturar eficiencias por valor de hasta 2.300 millones en 2028 y hasta 3.000 millones en 2030. Estas mejoras se apoyan en la excelencia tecnológica, la transformación digital, la eficiencia en procesos y la venta de activos vinculados al apagado de redes legacy.
Dividendos vinculados al flujo de caja libre
La política de dividendos se vincula directamente al flujo de caja libre: se aplicará tras las inversiones y el mantenimiento de un nivel adecuado de apalancamiento financiero. Telefónica confirma el dividendo de 2025: 0,30 euros por acción, pagaderos en diciembre de 2025 y junio de 2026. En 2026, se abonará 0,15 euros por acción en efectivo, en junio de 2027. Para 2027 y 2028, la remuneración se basará en un rango del 40–60% del flujo de caja libre, pagadero en junio del año siguiente.
La nueva política de dividendos implica una rebaja del 50% respecto a la previsión anterior para 2026: pasa de los 0,30 euros por acción confirmados para 2025 a sólo 0,15 euros en efectivo el año siguiente. Telefónica introduce además un cambio sustancial en la remuneración de 2027 y 2028: ya no se fija en una cifra concreta, sino que dependerá de un rango variable del 40–60% del flujo de caja libre. Esta modificación refuerza la flexibilidad financiera del grupo, pero también traslada al accionista una mayor exposición a la evolución operativa y a las decisiones de inversión.
Preparada para consolidar si se abren oportunidades
Aunque el plan no incluye operaciones de consolidación, Telefónica asegura que estará preparada para capturar cualquier oportunidad que genere valor para los accionistas. La compañía constata la ineficiencia de las inversiones en el mercado europeo de telecomunicaciones: la fragmentación contrasta con la escala de los operadores en China y Estados Unidos.
Según estimaciones de analistas, una eventual consolidación en los mercados core de Telefónica podría generar sinergias valoradas entre 18.000 y 22.000 millones de euros. Ese valor podría repartirse entre compradores, vendedores, clientes, inversiones e innovación.
Compromiso con la autonomía estratégica europea
Telefónica reafirma su compromiso con el desarrollo tecnológico del sector y con la autonomía estratégica europea. La compañía alerta de la creciente dependencia tecnológica en áreas críticas y de la necesidad de una mayor escala para competir globalmente.Transform & Grow se presenta como una respuesta ambiciosa a estos desafíos: traza una ruta clara, define objetivos concretos y asume un firme compromiso de ejecución.
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