Iberdrola promete 20.000 millones en dividendos hasta 2028
La energética elevará su inversión un 30% hasta los 58.000 millones con foco en Reino Unido y Estados Unidos para alcanzar un beneficio neto de 7.600 millones en 2028
Iberdrola alcanza los 10.000 puntos de recarga pública en funcionamiento en España

Iberdrola ha anunciado este miércoles una distribución de cerca de 20.000 millones de euros en dividendos entre 2025 y 2028, dentro de un plan estratégico que contempla inversiones por 58.000 millones de euros en el mismo período. La segunda utility europea por capitalización bursátil presentó estas cifras durante su Capital Markets Day celebrado en Londres, en una jornada que marca un punto de inflexión en la estrategia de la compañía liderada por Ignacio Galán, presidente de la energética española.
La compañía destinará entre el 65% y el 75% del beneficio por acción a retribuir a sus accionistas, con un suelo mínimo de 0,64 euros por acción dentro del programa Iberdrola Retribución Flexible, que incluye la recompra de títulos. Esta política de dividendos se sustenta en un crecimiento previsto de los resultados que permitirá incrementar la remuneración en línea con la evolución del negocio.
El nuevo plan estratégico transforma el perfil de Iberdrola hacia una empresa más regulada y centrada geográficamente en mercados anglosajones. El 65% de las inversiones se destinará a redes eléctricas reguladas, un cambio significativo que aporta mayor estabilidad, predictibilidad y rentabilidad al modelo de negocio.
"Este plan pretende transformar el perfil de Iberdrola hacia una empresa más regulada, con las redes como vector de crecimiento", afirmó Galán durante la presentación. El presidente de la energética añadió: "Vamos a invertir 58.000 millones hasta 2028, de los que dos terceras partes irán destinados a redes de transporte y distribución, fundamentalmente en el Reino Unido y los Estados Unidos".
Inversión centrada en mercados de rating A
El plan de inversiones, que supone un incremento del 30% respecto al periodo 2021-2024, se concentrará en mercados con marcos regulatorios estables. El 85% de los 58.000 millones irá destinado a países con rating A, principalmente Reino Unido y Estados Unidos, que absorberán el 65% del total de la inversión.
La distribución geográfica sitúa a Reino Unido como el principal destino con 20.000 millones de euros, seguido de Estados Unidos con 16.000 millones. La Península Ibérica recibirá 9.000 millones, Brasil 7.000 millones y otros países de la UE y Australia completarán la distribución con 5.000 millones de euros.
Esta estrategia de concentración geográfica responde a la búsqueda de marcos regulatorios cerrados o en negociación avanzada, con una rentabilidad media sobre fondos propios (ROE) del 9,5%, que aportan mayor seguridad a las inversiones y facilitan la planificación a largo plazo.
Las redes eléctricas, motor del crecimiento
Del total de inversiones, 37.000 millones se destinarán al negocio de redes eléctricas, divididos entre 25.000 millones para distribución y 12.000 millones para transporte. El 95% de la inversión en transporte se concentrará en Reino Unido y Estados Unidos, países que ofrecen las mejores condiciones regulatorias.
Estas inversiones permitirán elevar la base de activos regulados hasta los 70.000 millones de euros en 2028, un incremento de 40.000 millones respecto a 2020. La red de distribución alcanzará una base de activos de 50.000 millones, mientras que la red de transporte llegará a los 20.000 millones al final del período.
Los restantes 21.000 millones se dirigirán a renovables y clientes, con el 75% de estos proyectos ya en construcción, lo que reduce significativamente el riesgo de ejecución. La distribución por tecnologías contempla un 38% para eólica marina, 24% para eólica terrestre, 10% para almacenamiento y otro 10% para solar fotovoltaica.
Objetivos financieros
La estrategia permitirá alcanzar un Ebitda de 18.000 millones de euros en 2028, 3.000 millones más que en 2024, con las redes eléctricas contribuyendo en un 55% al resultado operativo. La compañía prevé que el 75% del Ebitda no dependerá de los precios energéticos, sumando la generación con contratos cerrados a largo plazo.
El beneficio neto ajustado alcanzará los 7.600 millones de euros en 2028, 2.000 millones más que en 2024. "Esperamos alcanzar un beneficio neto de 7.600 millones en 2028, destinando cerca de 20.000 millones a dividendos entre 2024 y 2028", precisó Galán durante la presentación.
Para sustentar estos objetivos, Iberdrola mantendrá una sólida posición financiera alineada con un rating BBB+, generando 52.000 millones de euros de flujo de caja en el período. La compañía ejecutará un plan de rotación de activos y alianzas de 13.000 millones de euros, del cual ya tiene completado el 75%, y ya ha materializado una ampliación de capital de 5.000 millones.
El denominado "dividendo social" de Iberdrola se incrementará significativamente durante el período. La compañía creará 15.000 nuevos empleos y realizará compras por 65.000 millones de euros a miles de proveedores, sosteniendo más de 500.000 puestos de trabajo en su cadena de valor.
La contribución fiscal superará los 40.000 millones de euros y la inversión en I+D+i alcanzará los 1.600 millones, manteniendo la apuesta por la innovación. La compañía reafirma su compromiso de alcanzar la neutralidad en emisiones de CO2 en 2030, compatibilizando crecimiento y sostenibilidad.
Perspectivas hasta 2031: crecimiento acelerado
Para el período 2029-2031, Iberdrola prevé inversiones adicionales de más de 45.000 millones de euros, manteniendo el foco en países con rating A. De esta cifra, 30.000 millones se destinarán a redes, dos tercios a distribución y un tercio a transporte.
Estas inversiones permitirán situar la base de activos en más de 90.000 millones de euros en 2031, consolidando la transformación hacia un modelo de negocio más regulado y predecible. La compañía proyecta un crecimiento de resultados de al menos un dígito medio/alto desde 2024, preservando la solidez financiera y manteniendo el dividendo creciente.
La estrategia de Iberdrola se enmarca en la aceleración global de la electrificación de la economía y las crecientes necesidades de inversión en infraestructuras eléctricas, posicionando a la compañía como uno de los principales beneficiarios de esta transición energética en los mercados más atractivos del mundo.
También te puede interesar
Lo último