Juan M. Marqués Perales
Hidrógeno: verde y bonito, pero nada barato
El hidrógeno es un elemento que a temperatura ambiente es gaseoso e invisible, carece de color y que sea verde, marrón o amarillo no es más que un hallazgo semántico, un modo de llamarlo según el tipo de energía que utilicemos para romper la molécula de agua de la que obtenemos este gas llamado a ser uno de los grandes protagonistas de la transición energética. Se le denomina verde porque la electricidad que se emplea en la electrólisis -la ruptura del H2O- es renovable, limpia, procedente del sol o del viento, un regalo de la naturaleza que necesita, sin embargo, algo de modo imperioso: precios baratos. Sin una factura eléctrica como la actual, los proyectos de hidrógeno verde de Andalucía estarían comprometidos. Y eso es lo que ahora está en cuestión.
Como consecuencia del apagón del pasado 28 de abril, Red Eléctrica Española reforzó la presencia constante de energías estables en el sistema, lo que supone más ciclo combinado, más hidráulica si se puede y más nuclear. Cada día hay de 20 a 30 grupos de ciclo combinado en funcionamiento en la red, mientras que la mañana del apagón sólo había seis. Y a ello, la sociedad que preside Beatriz Corredor ha sumado un segundo refuerzo que notificó a los operadores a principios de este mes de octubre. Desde ahora, el tiempo de acople y desacople de las renovables será de 15 minutos en vez de los actuales dos minutos. Es el que se estima necesario para estabilizar el sistema en caso de que la tensión vuelva a bailar. Y esta precaución perjudica de modo notable a la fotovoltaica.
Porque sin entrar en detalles, la causa del apagón residió en una incorrecta gestión del sistema, la proporción de energías estables frente a las renovables era baja, con unos resultados en precios magníficos, pero peligrosamente baja. Como Corredor sostiene, es posible, además, que algunas plantas fotovoltaicas en el sur de España hubieran incumplido ciertas garantías -eso, posiblemente, lo decidirán los tribunales-, pero la desproporción cantó y España se apagó.
Este doble refuerzo con el que Red Eléctrica ha garantizado el sistema traerá precios más altos de la factura de la electricidad, elemento imprescindible para producir gas hidrógeno con unos costes que hagan rentable su comercialización como combustible. ¿Peligran los proyectos de lo que, pretenciosamente, se ha denominado valle del hidrógeno verde? No tanto. Hay otros aseguramientos y avances técnicos que pueden garantizar la estabilidad de la red a la vez que se incrementa la entrada de renovables, pero eso necesita de mayores inversiones.
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